

Quiero pensar y pienso en los secretos de la sociedad que deben seguir
siéndolos. Pienso en las conversaciones privadas que han de mantenerse como
tales y en las informaciones íntimas que, lógicamente, tienen que formar parte
de la intimidad. No es mi intención fomentar la cultura de la boca cerrada, no.
Si creo que las personas y los medios tenemos que aprender qué cosas podemos y
debemos decir y qué cosas podemos y debemos callar.
Es normal que los profesionales de la medicina se enteren de las
enfermedades que padecen sus enfermos. A veces los enfermos tienen grandes
responsabilidades públicas. En otros casos lo importante son las circunstancias
familiares que rodean a enfermos y enfermedades. En otros son las repercusiones
sociales de su enfermedad….estoy pensando en artistas, toreros o futbolistas.
Creo que no estaría bien que los médicos hicieran fotocopias de determinados
informes y los repartieran a los medios. Si un medio publicara la enfermedad de
un ciudadano traicionado por su médico ¿estaría bien? ¿Qué pasaría si eres tú -
periodista - el traicionado, el perjudicado? ¿Comprenderías que un compañero
hiciera pública tu enfermedad filtrada por tu sanitario?.

¿Qué podríamos decir del secreto profesional de un maestro? . Como docente y
tutor he tenido la oportunidad de conocer detalles de mis alumnos, enfermedades
o situaciones familiares de compañeros, familias y adolescentes. He realizado
miles de anotaciones de reuniones, de problemas......Son pormenores que
permanecerán en el baúl de los recuerdos y no estaría nada bien que yo cediera
información o lo publicara directamente en las redes sociales….por mucho morbo
o mucho interés que mis revelaciones pudieran tener.
Nunca me pareció bien el secreto bancario y más cuando se usa para tapar
evasión de impuestos, dinero del narcotráfico o de la venta de armas. Unas
entidades privadas que ayudan a esconder las ilegalidades de otros hay que
denunciarlas y cerrarlas. Comprendo que en el ámbito de la investigación
científica o industrial haya secretos siempre que estos no perjudiquen a la
vida cotidiana de la ciudadanía. Temas de patentes o de fórmulas, dónde suele
haber grandes inversiones de recursos humanos y económicos, deben de tener el
ambiente necesario para que nadie diferente a sus autores se apropien de ellas.
Asunto difícil – este de la investigación - cuando se trata de multinacionales:
Tengo claro que las multinacionales deben de estar “por debajo” del Gobierno de
un país y no al revés.
Sobre secretos de los Estados – muchos de ellos militares – puedo decir que
es un tema que se me escapa por completo. Desconozco ese ámbito y digo que no
me gustan pero creo que resultan inevitables. Sí tengo claro que deben de ser
los mínimos. Hay ámbitos – que la democracia debe definir - que llevan
circunstancias intrínsecas y una de ellas es no revelar determinadas
informaciones. Todo el mundo no puede saberlo todo.

Por último está el secreto ibérico, que no se refiere a ningún secreto de la península como todo el mundo sabe, sino a la parte interna del lomo de cerdo – lomito – en lo que sería su axila, con una textura y sabor excepcionales. Este secreto está para revelarlo a voces por su exquisitez, en particular si procede de los cerdos ibéricos del Valle de los Pedroches.
Secretos del alma, secretos compartidos, secretos de mujer, secretos y mentiras, secretos del paraíso, secretos grandes, secretos de cocina, secretos del corazón, secretos del abuelo, secretos de amor, secretos cantados y secretos contados.....son secretos.
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