miércoles, 31 de mayo de 2023

28Mayo2023

 

No hay rincón de España donde no hayan llamado poderosamente la atención los resultados de las elecciones municipales y autonómicas celebradas en la fecha que da título a estas líneas.

Las palabras debacle, hundimiento, catástrofe, cataclismo, hecatombe, etc son los cabezales que publica la prensa para definir la situación en la que ha quedado, en general, la izquierda, aunque para García Page no ha sido así. Él habla de una notable recuperación de la derecha sin hundimiento de la izquierda. Cuando hablamos de izquierda nos referimos, básicamente al PSOE y a Podemos. La izquierda nacionalista vasca -Bildu- es el único socio de Sánchez que rentabiliza los pactos a costa del PNV. Por el contrario ERC –catalana- baja unos 300.000 votos, por detrás de Junts. 

               Para tener una referencia clara exponemos los resultados, sacados de la prensa. Cada cual debe extraer sus conclusiones.

Resultados globales de España elecciones municipales (El País). 2023
Capitales de provincia y partido ganador. Diario Córdoba, 2023,mayo.

Resultados elecciones autonómicas, 2023. Diario Córdoba

               A partir de aquí serán mis interpretaciones, mis impresiones y mi subjetivismo el que marcará el contenido de los siguientes párrafos.

 ¿A qué se deben estos resultados? Como siempre habrá que conjugar diversas variables y aun así seguro que quedan  aspectos que comentar.

               Mi primera impresión, creo que repetida en la reciente historia de España, es que la mayor parte de la ciudadanía española es moderada en todos sus planteamientos. Llamarle centro derecha, centro izquierda o, simplemente, centro es lo de menos. Creo que estas elecciones, municipales y autonómicas, han sido interpretadas como una primera vuelta de las generales. Se ha votado en clave nacional porque algunos así lo plantearon y además la gente ha olido cierto peligro sobre el actual modelo territorial de España. Se le ha mordido a la Constitución. Los españoles aceptan y quieren a vascos y catalanes pero, en mi opinión, han considerado excesivos los mimos y cesiones del gobierno de Pedro Sánchez a Bildu y a Esquerra. El interesado blanqueo a Bildu en multitud de momentos y detalles, la derogación del delito de sedición y el quirúrgico abaratamiento de la malversación para ablandar a Esquerra, unidos a los indultos, han quedado grabados en la historia de España y en la memoria de los españoles. El sentimiento español ha sido herido y humillado y han salido defensores del actual modelo de España por todo el mapa. Curiosa la movida norte-sur y este oeste, con foco principal en Madrid. Creo que España echa de menos un PSOE que haga honor a sus siglas, un PSOE de Ferraz y no de La Moncloa, un PSOE vertebrado por las provincias y las comunidades y no escorado hacia nacionalismos periféricos. Una persona jamás debe sustituir a un partido. La victoria de la derecha, a mi juicio, se debe más a errores del gobierno PSOE-Podemos, gobierno de cuotas que no de coalición, que a aciertos de la oposición.

               Otra causa del descalabro de la izquierda ha sido su tradicional división. Baste un ejemplo como muestra: En Huesca capital, Podemos Alianza Verde ha obtenido el 4’68 % de los votos, Cambiar Huesca el 4’47 %, Chunta Aragonesista el 4’43 % y Podemos EQUO el 4’3 %. En total suman casi un 18 % de los votos y cero concejales porque ninguno pasó del mínimo exigido, un 5 %. De haber ido unidos, hubieran sido la tercera fuerza en el municipio, poniendo en riesgo la alcaldía del PP

               Una tercera causa ha sido la abstención, que en las municipales ha superado el 36 %. Aparentemente el electorado de derechas ha estado más estimulado que el de izquierdas a la hora de ir a votar. ¿Por qué? Con certeza no lo puedo afirmar, pero si es cierto que sectores moderados del PSOE se han manifestado en repetidas ocasiones poco entusiastas con determinadas políticas de Pedro Sánchez, en las que se incluyen algunos acuerdos con Podemos, con los exterroristas de Bildu y con las malintencionadas exigencias de Ezquerra Republicana de Cataluña. El PNV también ha chupado rueda, pero no parece haberla rentabilizado. Ante la impotencia, mucha gente de izquierdas se ha quedado en su casa porque se han quedado sin partido.

               Como se ha votado en clave “generales”, otra razón que ha podido influir en la abstención y en el cómputo total de votos es la mala imagen que ha dado un Consejo de Ministros en estado de bronca casi permanente. Lo que se ha visto es un consejo dividido en multitud de temas, caras largas, puyazos en la prensa, quemazón de personas y cargos, ausencias estratégicas, matices divergentes, etc. Sobre lo que no ha trascendido no se puede opinar, pero sospecho que las diferencias han sido de mayor calibre. Todo modulado por el presidente, claro está, para intentar llegar a consumir la legislatura.

               Por último, las dos semanas de campaña han sido devastadoras para el PSOE. En sus inicios, las listas de Bildu incluyendo condenados con delitos de sangre recordaron los acuerdos y cesiones de Pedro Sánchez a esta formación nítidamente independentista. El asunto de la compraventa de votos en Melilla, Murcia y Mojácar con detenciones e investigaciones judiciales fue un torpedo en la línea de flotación electoral del PSOE y para rematar se conoció la posible implicación del número tres del PSOE andaluz en un secuestro para tapar temas urbanísticos. Sobre Aragón y Valencia sobrevolaron temas poco favorables, como fueron la gestión de las renovables y ciertos contratos al hermano de Ximo Puig, respectivamente. Queda claro que no todo es economía.

               La derrota, en clave nacional, estaba servida. Por todo eso Pedro Sánchez lo asume en primera persona. El sentido del voto, dijo, va más allá del ámbito municipal y autonómico. Llevaba razón. De ahí la convocatoria de elecciones generales, a mi juicio buena salida. La fecha elegida debería de haber servido para potenciar la participación que es el alimento de la democracia. Una ocasión perdida, por desgracia.

               Una cosa más: no creo que sea inteligente machacar a la derecha con los posibles acuerdos entre el PP y VOX. En primer lugar porque detrás del PP y VOX hay ciudadanos españoles que han votado libremente y no está bien triturar a los votantes. En segundo lugar porque este VOX es hijo de Pedro Sánchez y su gobierno. En estos últimos años es cuando más ha crecido en votos y en escaños. El martillo de la izquierda, con su machacamiento corre el riesgo de hacerle la campaña a toda la derecha. Por otra parte, el razonamiento de que los votos a Bildu escuecen más a los españoles que los votos a VOX está a flor de piel. Además, está la posibilidad de que la sociedad española, ante tanto temor a VOX, puede desviar su voto hacia el PP, haciendo más grande su victoria y la mayoría prevista en el Congreso de los Diputados. Yo graduaría bastante el discurso antivox. Hay gente que prefiere a las víctimas. Algunos lo van a votar para darle a Sánchez un bofetón, político se entiende.

               ¿Y digo yo? ¿Por qué no confrontar programas e ideas en lugar de machacarse unos a otros y de enfrentar a la ciudadanía? Debates pedagógicos, argumentos, intentar convencer, escuchar a la gente, … la democracia no es un campo de batalla, es un lugar de encuentro.

 

1 comentario:

  1. Hello Singapore: I would like to know what people or institution is entering this blog. It's just curiosity. Thank you for the interest shown. Sbtn
    Hola Singapur: me gustaria conocer que personas o institución está entrando en este blog. Es solo curiosidad. Gracias por el interés demostrado. Sbtn

    ResponderEliminar