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La Red con su excepción |
Llevo tiempo viendo en la intrusa televisión –auténtico y eficaz sumidero de tiempo- la publicidad de una casa de seguros. En el citado spot, un ciudadano asegura que se cambia de aseguradora porque, en la época de lo “on line”, él no puede hacer sus trámites por este reciente e innovador procedimiento. Nada se dice sobre si el servicio que presta la empresa, ante una incidencia, es bueno, regular o malo.
Siempre
me han llamado la atención los mensajes y orientaciones que se desprenden de la
publicidad y a ellos trato de aplicar parte de mi sentido crítico.
Es
cierto que Internet, como red de comunicación, ha revolucionado el mundo. Como
ejemplos podemos citar que son muy pocas las personas que escriben cartas y el
aumento espectacular de usuarios de la red, haciendo de la Tierra una aldea
global. En el 2005 eran, aproximadamente, mil millones de personas las que
utilizaban Internet en el mundo. Datos del 2023 confirman que, en ese año, los
usuarios fueron más de 5.300 millones. En los países desarrollados se interesan
por la red el 93% de la población, mientras que en los países en desarrollo lo
hace ya el 60 %.
No
pretendo luchar contra esa avalancha de personas ni contra las ventajas que la
red proporciona. Internet es un sistema de comunicación ágil, rápido, seguro
–la mayor parte de las veces- universal y democrático. Favorece la autonomía
personal y es terriblemente práctico. Además almacena toda la información del
mundo mundial. Personalmente, me ha reportado soluciones variadas y beneficios
múltiples, pero hay que advertir que no es oro todo lo que reluce.
Internet,
como obra de humanos, aparte de información almacena ingentes cantidades de
desinformación y de basura. Es una poderosa embajadora del mal. Las verdades y
las mentiras duermen juntas en la misma cama y hay mucha gente interesada en
que las confundamos. Yo diría que la red alcanza la mayor concentración de
manipuladores del mundo. La red es la vida real, pero más manipulada. Ahí
radica su gran peligro. Es por eso que hay que estar preparado para navegar por
sus aguas. Nuestras naves son el ordenador, la tablet y el móvil. A nadie, sin
conocimientos sobre el mar y los barcos, se le ocurre meterse en altamar. Con
Internet ocurre que sí. Niños, jóvenes y adultos –sin defensas- quedarán
prisioneros de expertos comunicadores, serán rehenes de una red que los atrapó.
Ese es otro de sus peligros: el uso de Internet causa adicción. Los
consumidores / usuarios hemos de ser conscientes de los peligros que acechan o
sucumbiremos ante los grandes riesgos que nos rodean. Los explotadores -auténticas
sanguijuelas antropomorfas- actúan sin que nos demos cuenta, son sibilinos,
astutos e insistentes. Sus bocados preferidos son la libertad, la salud, el
dinero, la venta de alimentos y fármacos, el tiempo libre y los hobbies. Vamos,
qué están en todas partes. Al final, terminan por hacerse dueños de la persona
y de la personalidad.
Todos
necesitamos formación para navegar por Internet y poder beneficiarnos de sus
contenidos y posibilidades. Ante su fuerza, es imprescindible tener preparación
y un equilibrio, sobre todo mental y emocional.
Repito:
Internet está muy bien, pero decidme:
-
¿Es lo mismo visitar un país por Internet desde
el rincón de tu casa que coger un avión, hospedarse en un hotel, comer en un
restaurante, disfrutar con sus museos y deambular por sus calles?
-
¿Hacer el
amor on line? ¡Por favooorrr!
-
Trabajar on line: ¡Bien! Pero… ¿Y el contacto
personal? ¿Y el cafelito con tu amiga? ¿Y la cañita al salir? ¿Y el paseo para
ir o volver? Trabajar desde casa, aísla; aumenta la soledad; entumece los
músculos y genera una burbuja. Mujeres y hombres estamos hechos para vivir en
sociedad. Las relaciones son un pilar fundamental para preservar la salud
mental.
-
Todos hemos visto series en la TV, sentados en
el salón de casa, pero… nada que ver con una peli compartida, vista en pantalla
grande en una sala de cine.
-
Usar el teclado y la pantalla en lugar de un
lápiz y papel no es comparable. Escribir a mano es dibujar letras; tiene tu
marca personal; te identifica; es algo único aparte de que te engrasa el
cerebro y aumenta la autoestima. Escribir a mano en una hoja de papel es como
pintar un cuadro. Además, otro matiz: el papel es un soporte que puede durar
miles de años. ¿Cuánto durará lo escrito en una pantalla? Nadie duda de las
ventajas de las nuevas tecnologías, pero la nobleza y calidez de una hoja de
papel y una estilográfica, jamás la encontraremos en la electrónica de un
ordenador o un móvil.
No rechazo lo nuevo, en absoluto.
Tenemos que integrar los avances tecnológicos en nuestras vidas… pero sin
olvidar las ventajas y la humanidad que rodea a situaciones u objetos que
consideramos antiguos, pasados de moda. El centro debe de ser la persona, no
los objetos ni la tecnología.
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