¿Crisis? ¿Progreso?
¿Locura? ¿Realidad?
Entiendo que vivir es un mix de conocimientos,
desdicha, felicidad, súplicas, trabajo, preocupaciones, sentimientos, viajes,
política, salud, experiencias, contradicciones, lo malo, lo bueno, etc. La
mezcla es la esencia de lo cotidiano y a veces nos resulta difícil identificar
lo fundamental porque, normalmente, se nos muestra contaminado. Todo aparece
formando parte de todo. Las conexiones dominan los espacios. Las interesadas
más. Mientras, las mentiras forman parte de cualquier verdad, lo blanco se
combina con lo negro y las sombras se confunden con la luz tejiendo zonas de
penumbra. Lo que puede ser bueno para la Naturaleza y para la vida se convierte
en un problema a la hora de intentar comprender las realidades social y
política. Ante la galaxia de opiniones e intereses, estos escenarios cristalizan
en ilusiones mentales difuminadas, en desvanecidas nubes sin perfiles: existen
pero nos resulta muy difícil interpretarlos y llegan momentos en los que ¡¡¡Ya
no sabes a quién creer ni lo que creer !!! Lo sencillamente complejo ha sido
sustituido por lo complicado de la sencillez.
Entiendo
que tanta tergiversación, tanto retorcimiento, intenta que no comprendamos, y
en ese maremagnun de falsedades, que no tengamos elementos de juicio claros
para pensar por nosotros mismos. Todos nos mienten. Son unos embaucadores que
pretenden que aceptemos sus mentiras como nuestra verdad, y sobre todo que
seamos obedientes y sigamos sus consignas. Todos trabajan para convencernos, no
de su bondad sino de la maldad del otro. La política ha pasado de ser el arte
de lo posible al arte de la mentira. A mi entender esto explicaría el éxito de
los populismos: mensajes directos, concretos y políticamente incorrectos, aunque
en el fondo sean más de lo mismo o incluso peor, pero al menos se les entiende.
Armas tradicionales son y han sido:
El poder, lo pícaro, lo válido, el implacable tesón, lo práctico, el brillo, la
confusión, lo útil, nuestros euros, lo manejable, las imposibles promesas, lo
reutilizable, la vivienda necesaria, las trampas, la agresividad disfrazada de
pacifismo, el pisotón, la discriminación, el bofetón, la exagerada
adjetivación, la envidia, el engaño, la intolerancia, el enfrentamiento, la
frialdad, el sentimentalismo, el futuro bienestar, la insensibilidad, el
avasallamiento, el aislamiento, la soberbia, el quítate tú que me pongo yo, el
engreimiento, lo vacío, la imagen, el marketing, la psicología social, los big
– data, el doble rasero, la falta de compromiso, la falsa solidaridad, tusproblemassonmisproblemas,
la tergiversación, el puro interés, el chantaje, el ocultamiento, el insulto
vestido de alabanza, etc.
Resultaría difícil, muy difícil,
establecer una priorización y mucho menos una clarificación de estos componentes
en una situación cotidiana o ante un problema social. Se encargan de que esto sea
imposible. Pero es terriblemente fácil darse cuenta de que lo que nos rodea
contiene significativos porcentajes de todo lo anterior. Siempre lo hubo en el
mundo. Siempre existió. Pero hoy parece estar más presente que nunca.
Tigres disfrazados de payasos que
inauguran cementerios. Reuniones de focas ordenadas y sentadas que se dan la
palabra cuando el semáforo se pone verde. Fábrica de ideas enlatadas con
precinto de garantía y con fecha de caducidad. Iglesias llenas de pájaros
sentados con botellas de butano amarradas a la espalda. Gobierno teledirigido desde las cárceles. Cuerpos acostados en
catres sin somier y sin colchón, sólo con sábanas. Pensamiento único. Escuelas
llenas de paja esperando que lleguen los burros. Farmacias que venden menús de
cócteles venenosos. Barcos con patas de avestruz que sustituyen al metro y al
centímetro. Bolígrafos en estado de catalepsia. Uñas que crecen hacia dentro.
Ballenas que incendian montes. Partidos de fútbol jugados entre serpientes con
pelota de granito… ¡No os preocupéis, todo va bien, es normal ¡
Elefantes que caminan por los hilos
del teléfono llevando cada uno una palabra. Asesinos conferenciando en universidades. Enamorados condenados a desenamorarse
por tribunales de águilas. Latas de comida para el 3.500 donde los conservantes
totalizan el 95 % de su contenido. Inútiles que legislan, gobiernan y dicen
todo lo que se les ocurre a través de una cebolla microfónica. Robots vestidos
con corbatas y papel higiénico haciendo el amor a un bidón de gasolina.
Traficantes de droga repartiendo cuadros de Goya y Picasso entre buitres con
corbata. Arquitectos que construyen hormigueros y panales para abejas de
plástico. Corruptos legislando sobre moral. Presidentes y ministros vendiendo hamburguesas metálicas
caramelizadas. Guitarras que tocan cuando se les sopla por una clavija. Manzano
repleto de jeringas. Palabras sin letras. Cielo sólido. Políticos que escriben
la Historia.
No os preocupéis, todo va bien. Es
normal. El tiempo camina a nuestro favor.
Hospitales convertidos en
supermercados, bancos transformados en cuevas de ladrones para perder miles y
miles de patatas en metálico, periódicos con hojas de cemento, luz oscura, sol
frio, nieve negra. Mares como sepulcros, llaves de azúcar. Granjas de tijeras
medianas y pequeñas que hablan inglés. Mesas sin patas. Ojos sin cara. NO TEMÁIS.
TODO VA BIEN. ES NORMAL. EL TIEMPO AVANZA A NUESTRO FAVOR. NO HAY PROBLEMA.
ESTAMOS TRABAJANDO. LO TENEMOS TODO CONTROLADO.
Córdoba 13 de enero
2019
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