Imagen del coronavirus Mers-CoV obtenida mediante microscopía electrónica. |
No, no estoy
alarmado ni quiero alarmar. Quizás preocupado responda mejor a mi estado de
ánimo ante la situación de este virus coronado que de momento parece ser un Virus
Real con poderes que rayan lo absoluto.
Tras varias
semanas recibiendo información “extranjera” sobre esta toxina global empezamos,
hace ya días, a sustituirla por avisos e indicaciones puramente “nacionales”, vamos
de España. Hoy, 12 de marzo, hablan de España como el quinto país del mundo en
la escala de riesgo. Alemania o Japón, países con mayor población que nosotros,
tienen menores números de muertos y contagiados.
Desde el
principio autoridades chinas han criticado la suavidad y tibieza de medidas
tomadas en la viejuna Europa, y en concreto en España. El tiempo parece haberles dado la razón. Ayer, Matteo Renzi, exprimer ministro de
Italia mandaba el siguiente mensaje: “Amigos alemanes, franceses, españoles, no
cometan los mismos errores que nosotros. Tomen medidas”.
Ciertamente
echo de menos medidas generales y más drásticas para toda la nación. Se trata
de un virus global que no entiende de fronteras administrativas ni de
competencias repartidas entre Comunidades Autónomas y el Estado. Echo de menos
mayor presencia del Gobierno Central liderando esta guerra. Sí, porque se está
librando una guerra virulógica mundial y ante un ataque global entiendo que
sirve de poco una lucha fragmentada y menos dentro del propio país. Es mucho
más sencillo y eficaz tomar una decisión que afecte a todo el reino, respaldada
por las Autonomías a ser posible, que tomar diecisiete decisiones y esperar que
las respalde el Estado. Y desde luego, en las condiciones actuales, más vale
pasarse que no llegar, aunque eso suponga mayores sacrificios para todos. Contamos con excelentes profesionales que alumbraran soluciones eficaces. Sin salud todo se deteriora. La
salud es lo más importante.
La radio ha
comentado que Italia estaba hace nueve días como España lo está hoy. ¿A qué
estamos esperando para cerrar / anular conciertos, cines, discotecas, teatros y
manifestaciones de todo tipo sean religiosas, políticas, culturales o festivas?.
Por cierto que alabo la cancelación / aplazamiento de las Fallas. Al virus le
gustan las acumulaciones de gente, ¿Se va a seguir permitiendo la inseguridad
que encierra el ver cómo evoluciona la situación? Italia ha sido un buen
laboratorio de medidas a medias. No hay peor ciego que el que no quiere ver.
Cuentan que en
Madrid las calles y parques están llenas de alumnos que deambulan por la ciudad
como si tal cosa, como si estuvieran de vacaciones. ¿Nadie les va a decir el
peligro que eso supone para todos? ¿Nadie les va a decir que estamos en guerra?
Mientras, en los hospitales madrileños, médicos y enfermeros no dan abasto y se
espera que las cosas empeoren: pico total de afectados para dentro de ocho
semanas. El asunto ya no es prevenir pues los contagios aumentaran
considerablemente, el asunto es dilatar en el tiempo el número de afectados
para evitar así que colapsen hospitales y sistema sanitario.
El daño económico
será grave pero la situación exige medidas drásticas que como dicen “aplanen la
curva de muertos y afectados”. Empresarios, sindicatos y trabajadores, una vez
más, están llamados a desarrollar un papel esencial en todo esto. También la
Conferencia Episcopal, entidades deportivas y culturales, medios de
comunicación, transporte público y privado, redes de distribución de alimentos,
bares y restaurantes, etc, etc,…..El país no está partido en dos: contagiados y
no contagiados, es España entera la que está contagiada. La incertidumbre y las
medias verdades generan “mal rollo”. Estamos ante una situación de emergencia
nacional y si alguien lo pone en duda que mire “la normalidad” que respira
Italia.
Que el
Gobierno haga su trabajo no nos exime a nosotros de hacer el nuestro. Ha
llegado el momento de la responsabilidad individual ante este asunto. Aparte de
hacer caso a la autoridad competente deberíamos reducir nuestra agenda y
mantenernos en casa el mayor tiempo posible. El virus ya nos está afectando a todos.
De nosotros depende que nos afecte más o menos.
En resumen: me
gustaría ver a mi Gobierno liderar una lucha contra un virus que nos está
haciendo mucho daño y que puede hacernos más. No me vale esperar a ver que dice
Europa ni las Comunidades Autónomas. Me gustaría ver a las Altas instituciones del Estado visitando hospitales – con todas las precauciones - para tener datos
de primera mano y sobre todo para estar con la gente que se está comiendo este
marrón. Los máximos responsables políticos deben dar ejemplo
animando a pacientes, familiares y personal sanitario y también elevar la autoestima
de una nación que se siente “tocada”. Los símbolos del país tienen que estar
con las personas que están en primera línea y la sociedad civil respetando las normas con responsabilidad: ¡Es una guerra de todos, sin cuartel!.
Terminaremos con buenas noticias que, por cierto, no son producto de la casualidad ni de tibias medidas:
08:13h12/03/2020
China y Corea del Sur registran datos halagüeños
Mientras en Europa y en
Estados Unidos los datos que llegan sobre el nuevo coronavirus comienzan
a ser alarmantes, en Asia son mucho más optimistas. China ha registrado
mínimos en los casos y cifra en 11 las muertes y en 15 los contagios.
Mientras, en Corea del Sur han registrado 114 casos nuevos de la enfermedad en
el país, el número más bajo en dos semanas.
Cabe destacar que, tal y como explicó
el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias
Sanitarias del Ministerio de Sanidad, los datos diarios no son
significativos a la hora de analizar la situación, pero sí las tendencias, y en Asia tiempo ha que descienden las cifras drásticamente.
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