martes, 22 de diciembre de 2020

Nochebuena con sardinas

   "Paz a los hombres y mujeres de buena voluntad"

          Era la Nochebuena. Posiblemente diecinueve sesenta. No lo recuerdo bien. La noche había caído aunque era media tarde. Con la mirada puesta en la ventana, el intuir el frio del exterior, te hacía sentirte a gusto. Alcaracejos, con impotencia y gozo, recibía una nevada enorme. Las calles, disfrazadas de un blanco paz, eran un espectáculo pasmoso y gratuito que te trasladaban a lejanos países. En las acacias, sus ramas no demasiado gruesas curvaban su esqueleto ante ese peso blanco que las embellecían y las incomodaban. De vez en cuando la nieve resbalaba por la pendiente verde que le ofrecían las hojas y estas recuperaban su inicial posición al vibrar y pararse.

¿Qué quieres de cenar? me preguntó mi madre.

               Yo, con mis nueve años, no me esperaba aquello. Mi madre decidía las comidas y el postre, y más en Nochebuena. Lo más frecuente era sopa de menudillo, algún pescado frito y aperitivos varios. Ya, para terminar, plato de polvorones con algo de turrón y copita, pequeña, de algún licor famoso, mejor 43, del que los niños solo se mojaban los labios o aspiraban su aroma.

               Sin dudarlo, le dije: La lata de sardinas, en conserva de aceite, es de mis preferidas. Pues vas y te la compras. Yo te daré el dinero.

               El abrigo, la calle y un extraño silencio, tan solo interrumpido al comprimir la nieve en un ambiente tibio, me hicieron trasladarme a un cuento, a una película en la que yo era el actor principal, lector y espectador.

               La tienda estaba abierta y Pepita me dio mi lata de sardinas. Definitivamente, esa noche fue una gran Nochebuena. Carraca y panderetas sonaban en la calle. Unos niños cantaban villancicos desafinadamente pero a mí me sonaban a música de ángeles. Una soberbia cena para un niño contento al colmar su ilusión. Mi padre, sorprendido, no salía de su asombro. El Niño, en un portal de corchos y maderas, sonreía levemente.

               Han pasado sesenta cortos años después de aquella noche y lo recuerdo todo como si fuera ayer. Demasiado tiempo para rememorar jornada tan espléndida. Mis padres ya no están pero los recupero cada vez que cenamos sardinas en aceite.

Nota: Este relato corto es un pequeño regalo/confidencia para todos aquellos - as que me dedican un poco de su tiempo. Felices Fiestas para todos y todas y muy especialmente, ¡¡ Feliz la Nochebuena!!.

miércoles, 16 de diciembre de 2020

¿Tercera ola? !!! No gracias ¡¡¡

               



                ¿Estamos en los prolegómenos de la tercera ola de coronavirus cuando aún no hemos terminado la segunda? No me lo puedo creer. Todo parece indicar que sí y todo parece deberse a los contactos y aglomeraciones habidas en el último puente que algunos transformaron en acueducto, al menos de diez ojos, haciendo caso omiso de las medidas de seguridad y protección.

               ¿Qué podemos hacer ante la inminente Navidad? Hecha la salvedad de que la Navidad no tendrá culpa de nada, solo se me ocurre que la mejor salida – solución – como siempre lo fue – es la responsabilidad, la sensatez, el sentimiento de respeto – educación ajustado “a los otros”: Que por mi culpa, no se contagie nadie e impedir que nadie me contagie.

¿Yo? ¿Contagiar a mi abuelo? Venga hombre, ¡por favor! ¡yo, controlo!

Mi propio hijo no me va a contagiar, dicen algunas, ¡Si es mi hijo!

Mis amigos son mis amigos y todos están limpios, decimos muchos.

¿Pero cómo me va a contagiar mi padre si no sale de casa?

Si en mi familia toda la gente cumple…..

Mis padres están locos, están obsesionados con tanta vigilancia….

¡¡¡ Pues parece que por ahí pueden venir los problemas!!!: Un exceso de falsa confianza y una actitud de estúpidos e irresponsabilidad.

               En esas coordenadas aumentan los contagios y el Gobierno de Sánchez pide la marcha atrás. Me resulta increíble que casi nueve meses después de decenas de miles de muertos y de muertas, de miles de ataúdes, viudas y viudos, huérfanos y padres destrozados por la muerte de hijos y de hijas la sociedad no aprenda. Podemos divertirnos más relajadamente entre febrero y marzo, pero ¡no tiene por qué ser ahora! Pues sí, parece que ahora no puede ser, o al menos no puede ser como lo hacíamos antes.

               Las fiestas de calendario siempre me resultaron fiestas obligatorias mientras mis sensaciones iban por otra parte. Me puedo divertir un lunes o un domingo pero no cuando marque el día del almanaque y menos en pandemia. No estamos en Navidad, ¡estamos en P A N D E M I A! y nuestros movimientos han de ser diferentes.

               Las personas decidimos con el voto en la urna, al reciclar basura, al comprar un perfume o la marcha del COVID. Es lo que tiene esta endemoniada libertad. Si tú te quieres contagiar, estás en tu derecho pero no lo tienes para afectar con tus apamplinadas excusas la vida de los demás. El COVID es muy serio.

               Con unos comerciantes en la ruina, sanitarios cansados, guardias y policías hartitos de avisar, restaurantes en pleno cataclismo, aumento de parados y casi 70.000 muertos en España, lo menos que podemos hacer es colaborar y no hacernos más daño por un rato de juerga o desahogos sociales. Tenemos la oportunidad de felicitar a familiares y allegados con nuestras muestras de responsabilidad pensando en ellos y en nosotros mismos.

               Nosotros somos la solución y el problema y tenemos que elegir bien. Nuestro comportamiento ha de ser como si estuviéramos contagiados, casi.

Nota: Pasar de un Plan Navidad similar para toda la nación a 17 planes diferentes, ante el mismo virus, alegando diferentes situaciones sanitarias no parece razón sólida pues por la misma razón cada Comunidad Autónoma debería delegar en cada provincia y cada provincia en cada comarca y cada comarca en cada pueblo, siendo la decisión final de cada alcalde. Creo que no encontraremos dos provincias con el mismo riesgo ni dos municipios en la misma situación de contagios. Si España tiene 8.131 municipios se necesitarían ¿8.131 planes de actuación?. Si las vacunas las va a distribuir el Gobierno español las medidas de control deben de ser del Gobierno español. ¿Por qué se empezó controlándolo todo  y ahora se delega "lo malo" y se controla "lo bueno"?. Éticamente no se entiende muy bien: Un país, una pandemia y ¿17 formas/planes para controlarla?. Es la política, estúpido, es la política.

sábado, 5 de diciembre de 2020

Líderes: ¿Secuestradores de países, partidos, ciudadanía...?

              Desconozco si será la consecuencia del coronavirus, una estrategia en tiempos sin elecciones - aunque el comportamiento diario sea de periodo electoral - o un síntoma de cierta descomposición de nuestra democracia, pero la desaparición/atonía de las ejecutivas de todos los partidos de la escena política resulta preocupante. Al menos a mí, me llama la atención.

               Los partidos han sido secuestrados por la imagen del líder y las ejecutivas están en modo mising. Será por el cansancio o la fragilidad de bases, afiliados, militantes y empáticos o la invertebradez, siempre acomodaticia, que interesa a los líderes o vaya usted a saber. El caso es que la verticalidad se ha impuesto como norma a seguir. Ni siquiera Podemos, partido de asambleas y continuas consultas, ejerce de oficiante de participación. ¿Qué ha pasado con Adelante Andalucía y Teresa Rodríguez?

               Tengo la sensación, vestida de certeza, de que la participación, recoger sugerencias, someter a debate, asumir algún riesgo y contrastar ideas para acordar acciones pertenece a un pasado pueril, casi bucólico, y pasado de moda. El líder manda, obliga y utiliza al partido como unas escaleras para escalar peldaños y una vez que ha llegado se distancia de aquello que le empujó hacia arriba, se aleja de mensajes y de las estructuras en las que se apoyó. También da qué pensar ese Congreso viendo apretar botones de manera automática como robots sin alma a izquierda y a derecha. ¿Por qué no un porcentaje de unas listas abiertas?

                Líderes a su bola. El partido soy yo. Si me va bien a mí le irá bien al partido y si sube el partido le irá bien al país. Se premia la obediencia. Se escuchan las encuestas, se rompen las promesas y se olvidan recortes de la prensa en el congelador. “son dichos de campaña, electoral se entiende”. La militancia crítica se mancha de traidora y se la sustituye por una mayoría de votantes que aplauden. Todo lo que molesta se tunea con los medios o con desinfladores que saben el oficio. La realidad sigue ahí, terca y golpeadora, pertinaz y tozuda con los grilletes puestos y manos de pintura.

               Por el boulevard de mis sueños rotos desfilan hipócritas homenajes verbales a una democracia, en mi opinión, herida y despreciada. ¿Por qué se manosea la expresión democracia para calificar sus formas o sus leyes y lo de los demás es antidemocrático y poco patriótico? Memoria democrática, decisión democrática, medidas democráticas, votación democrática, decretos democráticos…. Da la impresión de manipulación aludiendo al viejo dicho aquel que recuerda “dime de qué presumes y te diré de que careces”. Tanto patriota y tanta democracia me aturde en tal manera que aterrizo en el ámbito de la desconfianza.


            Echo de menos más rendición de cuentas en los propios partidos y con la oposición, mayores autocríticas, muchas explicaciones más a la ciudadanía y no mensajes destilados en oscuros despachos. Echo de menos mucha más transparencia pues todo indica, oh paradoja, que los comités de trasparencia están para ocultar…..echo de menos más calle de los líderes: hablar con unos presos, visitar hospitales, reuniones con maestros en la escuela de un barrio, comer en un hostal o bajar a la arena de un entrevistador que no sea de los “tuyos” una vez al trimestre sin estar “cocinadas” preguntas ni respuestas.

                No me acostumbro a líderes encumbrados en torres de marfil que pretenden ser pueblo. Entiendo que los líderes deberían trabajar por construir espacios de identidad colectiva, espacios de nación para todos y eso pasa por vertebrar al propio partido y no por utilizarlo. La calidad de la democracia debe ser mejorada aumentando los flujos de información de abajo – arriba, más escucha, más respeto y no creerse un poseído de la verdad ni un salvador del partido. Mucho menos del país. No necesitamos salvadores, necesitamos servidores de lo público que den ejemplo.

                Es muy difícil que insolidarios líderes – y más de izquierdas nacionalistas - den clases de solidaridad, que líderes con tics de autoritarismo – de izquierdas y derechas- den clases de democracia. Resulta imposible creer en líderes vanidosos que apelan a la humildad, que líderes corruptos aconsejen honradez, que líderes mentirosos nos digan lo que es verdad …

                Con tanto progresar nos hemos olvidado de referencias básicas.

Nota: agradezco las lecturas desde Estados Unidos, Alemania,  Reino Unido, Francia y otros países que de forma continua aparecen en mi estadística. Sinceramente, mil gracias.

 

 

 

 

martes, 1 de diciembre de 2020

Armonización fiscal

                                                            La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio (Cicerón)                                                      

                                                     

               Esta izquierda radical no deja de sorprenderme. Ahora resulta que ERC arranca a Pedro Sánchez el compromiso de armonizar las CC AA ¡¡fiscalmente!!. Para ello han elegido a la Comunidad de Madrid como chivo expiatorio. ¿Qué es eso de rebajar impuestos? ¿Estamos tontos o qué? Es que se recauda más y se generan mayor número de puestos de trabajo!!. ¡¡Ya estamos con las mentiras!!....Madrid se ha convertido en la principal aspiradora de recursos de España provocando una enorme desigualdad. Perdona, ¿podría ser que los independentistas catalanes han provocado la mayor fuga de empresas de un territorio en toda la democracia? Eso son bulos, fake news provocados por los fascistas que quieren la destrucción de Cataluña.

                Pedro Sánchez, máximo representante de un Gobierno débil necesitado de votos, no ha dudado en aceptar la armonización propuesta por ERC: ¡¡ Madrid es la raíz de todos nuestros males!! Hay que romper Madrid cuanto antes y como sea. Y ahí tenemos a la presidenta Ayuso entonando el ¡¡No pasarán!! . ¡Lo que es la vida!... y de paso inaugurando un hospital que ningún miembro del Gobierno Central quiere asociar con su presencia.

                En mi horizonte me pregunto: ¿Cómo es posible que un partido tan autonomista como ERC quiera armonizar fiscalmente el Estado? Entiendo que le tira más la ideología de izquierdas hacia la igualdad que la ideología autonómica, aunque también pudiera ser que Madrid sea el muñeco de los alfileres y de las estacas que han elegido Sánchez y sus socios.

                Al parecer, aplicar la política fiscal de Madrid al resto del Estado (rebajar impuestos, anular el impuesto de sucesiones y donaciones, etc…) es algo reaccionario y antiprogre. Lo progre es cuanto más impuestos mejor. No acabo de comprenderlo del todo porque la mejor manera de repartir es dar trabajo. Indudablemente no de cualquier forma.

                 Para que no queden dudas luego viene Pablo Iglesias en la sexta y aclara que El País Vasco y Navarra quedarán fuera de la armonización fiscal. Que el régimen de privilegios y desigualdad de estas regiones de España  hay que mantenerlos, son intocables. Aquí se revisa todo, pero los derechos históricos del País Vasco y Navarra son inamovibles, algo así como el derecho de pernada pero en la parcela de los impuestos. Los nacionalismos de derechas, expertos en la recogida de nueces, manifiestas su acuerdo. Armonización pero dentro de un orden, mi orden. Deduzco incoherencia y contradicción en el Central, pero que se le va a hacer. ¡ Es lo que está ocurriendo!. 

                Pensando en eso de la armonización me digo … pues mira eso de armonizar la educación, la sanidad y la política contra el coronavirus estaría bien por aquello de equiparar a toda la ciudadanía en derechos y obligaciones….. pero no ….me vuelvo a equivocar…. Aquí nadie ha hablado de armonizar Educación y Sanidad en el Estado nación que es España. Vamos a armonizar fiscalmente Madrid con el resto del Estado, excepto los ya dichos, prohibiendo por ley que se rebaje impuestos. Es solo eso.

                Mi traducción final es que el Gobierno Central, los Gobiernos Centrales siendo más objetivo, han aplicado y aplican la equidad, que es algo subjetivo, como argumento y justificación de lo que les conviene y dejan la igualdad al albur de las circunstancias. La equidad es un sentimiento, la igualdad es un principio. Se aplica la equidad a quién protesta o porque cuadran los intereses y la igualdad a todos los demás. Vamos que siguen funcionando los viejos dichos que aquí el que no llora no mama y que el martillo solamente machaca a la chincheta que sobresale. Así que a llorar y no sobresalir demasiado. Es lo que toca.