¿Qué
podemos hacer ante la inminente Navidad? Hecha la salvedad de que la Navidad no
tendrá culpa de nada, solo se me ocurre que la mejor salida – solución – como siempre
lo fue – es la responsabilidad, la sensatez, el sentimiento de respeto –
educación ajustado “a los otros”: Que por mi culpa, no se contagie nadie e
impedir que nadie me contagie.
¿Yo? ¿Contagiar a mi abuelo? Venga hombre, ¡por favor! ¡yo,
controlo!
Mi propio hijo no me va a contagiar, dicen algunas, ¡Si es
mi hijo!
Mis amigos son mis amigos y todos están limpios, decimos muchos.
¿Pero cómo me va a contagiar mi padre si no sale de casa?
Si en mi familia toda la gente cumple…..
Mis padres están locos, están obsesionados con tanta
vigilancia….
¡¡¡ Pues parece que por ahí pueden venir los problemas!!!: Un
exceso de falsa confianza y una actitud de estúpidos e irresponsabilidad.
En esas
coordenadas aumentan los contagios y el Gobierno de Sánchez pide la marcha
atrás. Me resulta increíble que casi nueve meses después de decenas de miles de
muertos y de muertas, de miles de ataúdes, viudas y viudos, huérfanos y padres
destrozados por la muerte de hijos y de hijas la sociedad no aprenda. Podemos
divertirnos más relajadamente entre febrero y marzo, pero ¡no tiene por qué ser
ahora! Pues sí, parece que ahora no puede ser, o al menos no puede ser como lo hacíamos
antes.
Las
fiestas de calendario siempre me resultaron fiestas obligatorias mientras mis
sensaciones iban por otra parte. Me puedo divertir un lunes o un domingo pero
no cuando marque el día del almanaque y menos en pandemia. No estamos en
Navidad, ¡estamos en P A N D E M I A! y nuestros movimientos han de ser
diferentes.
Las
personas decidimos con el voto en la urna, al reciclar basura, al comprar un
perfume o la marcha del COVID. Es lo que tiene esta endemoniada libertad. Si tú
te quieres contagiar, estás en tu derecho pero no lo tienes para afectar con
tus apamplinadas excusas la vida de los demás. El COVID es muy serio.
Con unos
comerciantes en la ruina, sanitarios cansados, guardias y policías hartitos de
avisar, restaurantes en pleno cataclismo, aumento de parados y casi 70.000
muertos en España, lo menos que podemos hacer es colaborar y no
hacernos más daño por un rato de juerga o desahogos sociales. Tenemos la oportunidad de felicitar a
familiares y allegados con nuestras muestras de responsabilidad pensando en
ellos y en nosotros mismos.
Nosotros
somos la solución y el problema y tenemos que elegir bien. Nuestro comportamiento ha de ser como si estuviéramos contagiados, casi.
Nota: Pasar de un Plan Navidad similar para toda la nación a 17 planes diferentes, ante el mismo virus, alegando diferentes situaciones sanitarias no parece razón sólida pues por la misma razón cada Comunidad Autónoma debería delegar en cada provincia y cada provincia en cada comarca y cada comarca en cada pueblo, siendo la decisión final de cada alcalde. Creo que no encontraremos dos provincias con el mismo riesgo ni dos municipios en la misma situación de contagios. Si España tiene 8.131 municipios se necesitarían ¿8.131 planes de actuación?. Si las vacunas las va a distribuir el Gobierno español las medidas de control deben de ser del Gobierno español. ¿Por qué se empezó controlándolo todo y ahora se delega "lo malo" y se controla "lo bueno"?. Éticamente no se entiende muy bien: Un país, una pandemia y ¿17 formas/planes para controlarla?. Es la política, estúpido, es la política.
suspender la navidad, no lo digo yo, lo dice gran parte de la comunidad científica:https://elpais.com/sociedad/2020-12-16/los-expertos-piden-cancelar-las-fiestas-ante-el-aumento-del-virus.html
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