sábado, 19 de febrero de 2022

Elecciones en Castilla&León

 

Comunidad Autónoma de Castilla y León

               El pasado 13 de febrero se celebraron elecciones autonómicas en Castilla & León. Era la primera vez que no iban acompañadas de las elecciones municipales por lo que preocupaba bastante el índice de participación. Además habían sido convocadas anticipadamente porque el PP temía una moción de censura de C’s con el PSOE.

               Los resultados fueron estos:

2019

2022

% votos

Escaños

Partido

% votos

Escaños

Partido

31’49

29

PP

31’43

31

PP

34’84

35

PSOE

30’05

28

PSOE

5’50

1

VOX

17’64

13

VOX

14’94

12

C’s

4’49

1

C’s

4’99

2

UPodemos

5’08

1

UPodemos

2’04

1

Unión Pueblo Leonés

4’30

3

Unión Pueblo Leonés

0’00

0

SoriaYa

1’53

3

SoriaYa

0’69

1

XAV

1’15

1

XAV

 

 

 

1’62

0

España vaciada

                La participación en el 2022 fue del 65’54 y en el 2019 resultó 67’84 %. Se reparten 81 escaños y la mayoría absoluta está en 41.

 Observaciones generales:

 Ganan

·        VOX que pasa de 1 a 13 diputados regionales.

·        Soria Ya que pasa de cero a 3 representantes.

·        Por último está el PP que pasa de 29 a 31, junto con UPL que también aumenta dos al pasar de 1 a 3.

 Se mantiene XAV: tenía 1 y lo conserva.

 Pierden

·        Ciudadanos, gran derrota que pierde 11 representantes.

·        PSOE pierde 7: Ferraz debería hacérselo mirar. Bajón importante.

·        UPodemos pierde 1

·        De alguna manera, el PP también ha perdido pues convocó elecciones con la idea de sacar solo, o aproximarse, a la mayoría absoluta….sus expectativas no se confirmaron y ha quedado bastante lejos de esos 41 escaños. 

                Si consideramos voto de derechas a PP + VOX + C’s llegamos a contabilizar 45 diputados sobre 81, es decir mayoría absoluta con el 53’5 % de los votos. La izquierda sumaria 29 representantes con el 35’13 % de los votos. Los partidos o plataformas localistas suman 7 diputados con  el 7 % más o menos.

               Ahora bien una cosa es ganar las elecciones y otra muy diferente formar gobierno. Está claro que la izquierda no suma, ni aun en el supuesto de que todos los partidos regionales la apoyaran, serían como mucho 36 que no llegan a tener la mayoría.

                Una primera lectura rápida nos daría un gobierno PP + VOX que sí suma. La cuestión es que el PP quiere gobernar solo y acordaría con VOX apoyos puntuales. El asunto se complica porque VOX apoya si entra en el gobierno y eso ya no gusta tanto en el PP pues sería darle la campaña hecha a la izquierda para próximas elecciones, incluidas las generales. Aparte de la capacidad mediática que tiene el Gobierno, Pedro Sánchez tendría un argumento de oro para machacar al PP: Gobernar con la ultraderecha. Ultraderecha por cierto que el mismo Pedro se ha encargado de alimentar con algunas medidas repletas de intención, ya que Moncloa es muy consciente de que mientras más ultraderecha menos Partido Popular. Eso le despeja el camino para pasar una segunda temporada como Presidente del Gobierno de España, con unos socios de viaje a los que se puede criticar tanto como a VOX.

                    Mi mejor alianza para gobernar en Castilla & León sería un acuerdo PP – PSOE con apoyos puntuales, aunque no necesarios, de C’s, UP y alguna plataforma local. La ocasión para experimentar un gobierno de coalición “estilo alemán” es oportuna y dejaría ver como se entienden las dos fuerzas mayoritarias, que sumarían un respaldo del 61’50 % de los votos. Un margen democrático más que suficiente. Pero claro, a la vista de lo visto y escuchado eso parece mucho pedir: por desgracia los egos, la soberbia, el tú más y la crispación parecen ahuyentar cualquier posibilidad de entendimiento. 

                La madurez de nuestra democracia exige inaugurar periodos y gobiernos de PSOE + PP, asignatura pendiente que ninguno de los dos parece querer aprobar. Ese acuerdo estudiado y argumentado, nunca sistemático, nos daría estabilidad y credibilidad dentro y fuera de España. Aparte alejaría el fantasma de la ultraderecha y de los exacerbados y pedigüeños nacionalismos demasiados acostumbrados a condicionar las políticas de todo el Estado. Es hora de que las mayorías de ámbito nacional les condicionen a ellos un poco. Ejercicio y consenso democrático se llama eso y si de paso le damos un retoque a la ley electoral, pues mira que bien. Creo que las turbulentas aguas de la política nacional se harían más transparentes y se crearía la costumbre de compartir un poco más al extender la mirada a todo el mapa y no solo a Euskadi y Cataluña. En algunos casos con la abstención de uno de los grandes sería suficiente.

                La pelota está entre PP y PSOE. A ver si se deciden a jugarla juntos aunque las últimas y torpes piruetas internas del PP lo debilitan de cara a esta contingencia. Un país como España no puede estar sin gobierno y mucho menos sin una digna oposición.

 

 

 

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