domingo, 15 de junio de 2025

¿Performance de Pedro?

 

Luz detrás de las sombras

El pasado jueves 12 de junio por la tarde, no me gustó ver a mi presidente alicaído, andar cansino, cara de circunstancias, mandíbulas apretadas y excesivo maquillaje. Supongo que la cosmética aliviaría algo la mala racha y la mala cara. Tampoco me gustó lo que dijo.

            Desde luego era necesario que diera explicaciones después de 45 días sin ofrecer rueda de prensa, once meses sin conceder entrevistas a medios españoles y 15 meses sin presentarse a la sesión de control al Gobierno en el Senado. La contundencia de las 500 páginas, elaboradas por la Policía Judicial –UCO-, que informan con rigor sobre la presunta grave corrupción de Koldo, Ábalos y Santos Cerdán, -todos ellos con fortísimas conexiones con el PSOE, aunque a día de hoy ya no las tengan- y la dimisión de Santos Cerdán –número tres del partido- obligaban al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE a tomar algunas medidas y aclarar públicamente el futuro de un país que no se merece esta clase política.

            Lo dicho por el presidente me pareció insuficiente e incompleto. Poco adecuado. Nadó y guardó la ropa. Mi impresión es que sabe la gravedad del asunto, pero se manifiesta como si no lo fuera. Es decir, miente, actúa, interpreta el papel de apesadumbrado, dolido e ignorante. Vamos a ver, que los dos secretarios de organización que TÚ has nombrado en el partido que diriges, tus dos manos derechas, tus dos pilares, sean presuntos vulgares ladrones que han trapicheado con obras públicas por comisiones, no te puede pillar de sorpresa: Es imposible porque llevas con ellos años de relaciones íntimas, trabajando codo con codo en decisiones importantes del partido y del gobierno. Recorriste España en un Peugeot con Koldo, Ábalos y Santos Cerdán buscando tus apoyos entre la familia socialista –tú eras el cuarto- y ahora nos dices que casi, casi te acabas de enterar. Por cierto, ¿por qué cesaste a Ábalos? Aún no lo has explicado bien. La gente entiende que tanto Ábalos como Santos Cerdán han actuado de cortafuegos. Ahora, tras los escándalos, se han visto obligados a dejar sus cargos –o casi, con seguridad, los has obligado tú–.Uno ha sido tu ministro de Fomento y secretario de organización; Koldo fue el espabilado chico para todo en las alcantarillas del PSOE y por eso tiene comprometidas grabaciones; y el tercero, Santos Cerdán, secretario de organización del partido que tú presides y que sustituyó a Ábalos porque así lo decidiste… ¿Y dices que no sabías nada? Ciertamente, tienes derecho a defenderte, pero no te puedo creer. Tus explicaciones sonaron mal… No va a haber elecciones… Seguiremos trabajando… ¿Cómo? Si hace tres días eras un gobierno débil, ahora estás debilísimo, mucho peor. Las presiones y los chantajes aumentarán ante una ciudadanía ya estupefacta a causa del rosario de bochornosas situaciones con olor a podridas.

            Pedir perdón a la nación porque la gente que tú has nombrado “se lo ha llevado calentito” es de risa. Al menos pídeles que lo devuelvan. Un político serio, adulto y responsable, ante la frecuencia de situaciones tan graves, habría dimitido ya. Si lo sabías, malo. Y si no lo sabías, peor: no estás en condiciones de seguir gobernando.

            Pedir una auditoría en la contabilidad de tu partido es algo inútil porque cualquier movimiento de dinero negro –si lo hubo, como parece indicar la UCO en su informe- no aparecerá en las limpias cuentas oficiales. Si apareciera, el nivel de torpeza del personal sería inconcebible.

            No es baladí que la comparecencia haya sido en Ferraz; supongo que se hizo con la idea de alejarse del escenario de La Moncloa y del Congreso. Ese desdoblamiento de personalidad, ahora soy presidente, ahora soy secretario general, es perverso, porque no es real. Hay un solo Sánchez. Entiendo que el presidente del gobierno se ha asesorado por el secretario general y el secretario general ha recibido información del presidente del gobierno. El conglomerado Koldo+Ábalos+Cerdán es un tumor que contamina tanto al partido como al gobierno. El partido solo no hubiera tenido acceso jamás a contratos de obras públicas gubernamentales. Si a ese tumor sumamos la pus generada por la tal Leyre dándole un pen a Santos Cerdán en la sede de Ferraz, lo maligno del tumor se dispara al infinito. Por cierto, ¿dónde está ese pen y cuál es su contenido? Por cierto, me llamó la atención que el presidente, en sus declaraciones, no felicitara a la Guardia Civil por tan brillante trabajo.

            Tampoco parece suficiente la suspensión de militancia a dos socialistas de Aragón que aparecen en los papeles de la UCO.

            Espero que quede PSOE fuera de Pedro Sánchez para que remedien los rotos, descosidos y desaguisados que se han cometido durante estos siete penosos años. 

            Llegado este punto, todos miramos hacia tus socios. La situación se entiende: “Para tal gobierno, tales socios”. Tu misma sospechosa actuación del jueves 12 de junio por la tarde, es la de tus socios. Sospecho que todos vais a seguir tan bochornosamente igual. Me resultan curiosas y reveladoras las declaraciones de los socios: “Hemos cambiado de pantalla” dicen unos, ¿y? me pregunto yo. “Vamos a ser mucho más exigentes con Sánchez”, dicen otros, ¿y? me sigo preguntando. “Esperamos que todo se aclare y el gobierno vaya dando las oportunas explicaciones”, ¿y? “Nuestra nueva relación con el PSOE tiene que ser de regeneración democrática si quiere nuestro apoyo”, ¿y? “Nos estamos planteando el apoyo a Pedro Sánchez”, ¿y?... Tan corruptos son los autores como aquellos que dan soporte político a la corrupción. La realidad es que el PSOE tiene un importante núcleo de presuntos corruptos y esa corrupción tiene conexiones con el gobierno. Da vergüenza ajena escuchar a Sánchez en el discurso de moción de censura a Rajoy atacando la corrupción: “Palabras vendo que para mí no tengo”. Se piden hechos. Por encima del número tres ya solo quedan la número dos -con las manos achicharradas- y el número uno, en estado de permanente sospecha después de lo visto.

            Espero que no se confunda Feijoo: Estar en contra de Pedro Sánchez no significa, necesariamente, estar a favor del gallego. El PP creo que no tiene votos para sacar adelante una moción de censura. Aun así, no estoy seguro de que debiera presentarla, porque obligaria a retratarse a los socios con el riesgo de que solo votaran a favor el PP y VOX. Sí tengo claro que el gobierno debiera someterse a una moción de confianza. La gravedad de la situación debe resolverse, como mínimo, en el Parlamento, aunque la mejor salida, la más democrática, sería conocer la voz de la ciudadanía adelantando las elecciones generales.

domingo, 8 de junio de 2025

Pinganillos políticos

 


Recientemente se ha celebrado en Barcelona, no por casualidad, la Conferencia de Presidentes Autonómicos de España. El ruido generado por la socialista Leire Díaz —buscando junto a ciertos empresarios trapos sucios de determinados jueces, fiscales, jefes y oficiales de la Guardia Civil, y por los bulos lanzados por varios ministros acerca de bombas lapa contra el presidente— precedió a una reunión ya complicada en sí misma. El Gobierno estaba emperrado en no disponer de un orden del día. El PP, apoyado en su apabullante mayoría territorial y en el Reglamento, insistía en meter temas de financiación autonómica, modelo energético, plan migratorio, infraestructuras, etc. Al final, el Gobierno accedió y junto a estos se abordaron temas relacionados con la vivienda.

          El Gobierno informó que durante el desarrollo de la Conferencia se hablaría –en momentos concretos– en gallego, vasco y catalán, por lo que los asistentes dispondrían de traducción simultánea por medio de los correspondientes pinganillos. Isabel Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, siempre ella tan protagonista y tan intensa, avisó que, de producirse tal cosa, se saldría de la reunión. Y ya tenemos el pollo montado y enturbiando –más aún si cabe– un ambiente enrarecido, intoxicado y envenenado adrede por todos lados, porque aquí lo que interesa es crispación, tensión que divida, como dijo Zapatero a Iñaki allá por el 2008. Los nuestros por un lado y los otros por el otro. Nada de caminar juntos. Tesis que por desgracia también avala el PP.

          En mi opinión, si vascos y catalanes no hubieran pasado tantos años defendiendo de mala manera sus respectivas nobles lenguas con soberbia lingüística, Andalucía, Murcia, La Rioja, Extremadura o Madrid entenderían perfectamente el tema del idioma local. Sin embargo, como han convertido al vascuence y al catalán en barreras infranqueables y armas políticas de primer orden, el resto de comunidades del Estado mira con recelo cualquier asunto que derive de ahí. La cultura vasca y catalana vale tanto como la castellana, la asturiana o la canaria: esa debería ser la postura de todos los gobiernos centrales y no privilegiar por conveniencias políticas a unos o a otros. Privilegiamos y queremos que todo el mundo acepte esos privilegios, pues no. Si desde el gobierno de la nación fomentamos la desigualdad, luego no nos podemos quejar de determinados terremotos. En una reunión de Estado, y la Conferencia de Presidentes de Comunidades Autónomas lo es, la lengua española es la oficial y eso debe ser respetado y no manoseado.

          Pretendo decir que si se hubiera hecho pedagogía lingüística desde Cataluña y Euskadi, el vasco y el catalán serían aceptados en Cartagena, Oviedo y Talavera de la Reina sin ningún tipo de problema. El gallego se acepta más y mejor por la política de flexibilidad que se desarrolla desde la Xunta. Los idiomas se integran y se aceptan con el tiempo, no con torpes leyes autoritarias. Los caminos de la gente de la calle no son los caminos de los interesados políticos.

          ¿Se equivocó Ayuso al salirse de la reunión? Sí, sin paliativos. Por respeto a las ancestrales lenguas, yo me hubiera quedado a escuchar el vasco, el catalán y el gallego —al parecer este tercero fue más prudente—, pero no me hubiera puesto el pinganillo para mostrar mi desacuerdo con la decisión política de utilizar estas lenguas en un acto puramente estatal. Como dijo Ayuso: Es ridículo estar tomando un café en castellano y hablar de política en catalán o en vasco.

          Hay, además, un factor importante: Si de diecinueve territorios autonómicos dieciséis hablan español, no hubiera estado mal que Vascongadas y Cataluña hubieran mostrado cierta solidaridad y utilizaran el español en todas sus intervenciones. La vanidad les puede. ¿Se tienen que plegar 16 comunidades a 3 o deben de hacerlo 3 a las 16? Algo debe de significar la cantidad, cuando Pedro Sánchez se parapetó detrás de 12 ministros en la citada conferencia —no hicieron nada— para hacer sombra a la mayoritaria presencia de tantos presidentes/as del PP.

          Puestos a exagerar, podríamos proponer: ¿Por qué no se hace oficial el vasco y el gallego en Cataluña? Porque sería una locura absurda… pues eso. Llevar traductores a una reunión entre españoles es, aparte de un gasto innecesario, una situación que roza la absurdez. Se puso el interés en las formas (ministros, fotos, idiomas, pinganillos, tiempo para hablar, orden del día, etc…) y desapareció el fondo: cero acuerdos y desprecio total a lo que necesita la ciudadanía.

martes, 3 de junio de 2025

Gobierno versus Estado

 


Es tendencia marcada de los gobiernos apoderarse del Estado, fusionarse con él para que no se noten sus fronteras. En lenguaje coloquial: prostituirlo, poseerlo aunque sea por la puerta de atrás. Así, cuando un gobierno es atacado, rápidamente sueltan el latiguillo: “Estáis debilitando al Estado con vuestros furibundos ataques”. Es conveniente aclarar que el Estado somos todos; el gobierno, teóricamente en una democracia, es de todos, pero en la práctica suele ser de unos pocos.

          Al gobierno de turno le conviene ser Estado porque amplía su territorio y su poder, pero al Estado no le conviene ser gobierno; no es bueno para la ciudadanía porque se ceden derechos y privilegios de todos para ser disfrutados por una minoría. El Estado permanece y la ciudadanía es su dueña. Los gobiernos, como tales, no son propietarios de nada, son meros administradores y servidores (antiguo concepto, por lo visto) de la “res pública”. El Estado permanece cuando los gobiernos terminan sus mandatos.

          Son Estado los funcionarios que están para servir fielmente a la ciudadanía y al gobierno. La creación de una administración paralela afín a los gobiernos es un fraude de ley porque colocan a familiares y amigos e infrautilizan y denigran a miles de funcionarios. ¡Una desvergüenza total! Ser funcionario es algo muy digno y muy serio: es por eso que el acceso a la función pública debe hacerse en igualdad de oportunidades, valorando méritos y capacidad. Al mismo tiempo, al funcionario se le tiene que exigir responsabilidades porque desarrolla una alta misión. Los gobiernos tienen que funcionar con los funcionarios y no con una red de enchufados mediocres, prácticamente sin control.

          Son Estado la horriblemente manoseada –dan náuseas– Universidad Pública, la Sanidad idem, la Educación pública, la red de Museos públicos –sean estatales, autonómicos, provinciales o locales–, las RTVs públicas, la red pública de comunicaciones –carreteras y líneas de ferrocarril–, las empresas donde el Estado sea el mayor accionista, la red de Bibliotecas o de Paradores,… En todos estos sectores no tendrían que meter su zarpa los gobiernos porque los intereses del Estado no concuerdan –a veces y por desgracia– con los intereses del gobierno de turno, repito, de turno… Es básico: los Estados permanecen, los gobiernos pasan. El problema es que los gobiernos, al irse, quieren hacerlo con las manos llenas de influencias, dinero, información y poder… nos desvalijan a todos, lo común, para beneficiarse ellos y a los suyos… Hay que tener muy poca vergüenza para llamarle a eso democracia.

          El director-a del Museo del Prado, la directora o director del Banco de España o el presidente de una compañía ferroviaria no puede deber su cargo al presidente-ta del Gobierno. Eso es una aberración total que da lugar a múltiples abusos y corrupción de todo tipo: Sistema de acceso por igualdad de oportunidades, mérito y capacidad, renovable periódicamente y sujeto a evaluación. El gobierno está para garantizar un servicio, no para controlarlo colocando a personas afines ideológicamente. Si esto ocurre en el ámbito de las empresas e instituciones, qué decir de los gobiernos okupas del ámbito judicial. ¡Dictaduras aliñadas de populismo y disfrazadas de democracias amenazan nuestras vidas! ¡Pobre Europa legislando sobre los tapones de plástico! Como mínimo, da risa.

          ¿Se imaginan unas fuerzas de seguridad adictas a un Gobierno? ¿Y unos jueces? Hay montones de estamentos en España que han sido absorbidos o infiltrados por los políticos y los partidos… Eso es una aberración porque nos han comido la tostada a los ciudadanos. Bien está que elijan a los diputados del Congreso –por cierto ¿Para cuándo listas abiertas? Para ¡nunca jamás!-, o a los senadores del Senado… vale, pero eso no puede conllevar que el Gobierno de turno –siempre provisional– nombre a una legión de amigos para garantizarse la prolongación de su poder y un manantial de votos apesebrados.

          El gobierno está para servir, para solventar los problemas de la ciudadanía, no está para autorreproducirse y mucho menos para controlar y engañar a los ciudadanos y colocar a sus amistades: repito, eso es una aberración. Si la Constitución dice explícitamente que el Gobierno tiene que presentar los presupuestos anualmente, eso no es interpretable. No presentarlos es un nítido incumplimiento, un soberbio abuso de poder y un indignante ejemplo de cinismo, sobre todo cuando has afirmado y has exigido públicamente lo contrario.

          Jueces, medios de comunicación públicos, fuerzas de seguridad, ejército, empresas públicas, sanidad, educación… no son propiedad de los gobiernos… Son Estado y debieran funcionar con independencia del partido de gobierno, p. ej., con pactos de Estado obligatorios (los políticos tienen que tener obligaciones ineludibles o que se vayan a su casa) revisables cada cinco o siete años, que no coincidieran con las elecciones generales. Mérito y capacidad están por encima de la afinidad/empatía política. Hay que tomar medidas para librarse de la partitocracia corrupta: decisiones con los dos tercios de las cámaras… que hablen hasta acordar o que se mueran de hambre y de sed. La mediocridad no puede gobernar un país… Es evidente que el gobierno tiene que pedir responsabilidades… pero eso de poner y quitar cargos en el extrarradio de sus competencias es un absoluto disparate… Al obediente lo dejo y al díscolo, aunque lleve razón, lo quito del medio.

          Sé de empresas donde los herederos están por debajo, en sueldo y responsabilidades, de un particular, un profesional ético que sabe…

No puede ser que un líder se apropie de un partido; el partido es una pasarela para apropiarse del gobierno; el Gobierno es otra pasarela para apropiarse del Estado… Al final, el líder se apropia del Estado… ¡Hay que poner contrapesos YA!

          El Estado no es ni pazo, ni cortijo, ni masía, ni caserío de nadie… es de todos los españoles… Por eso hay que protegerlo. Tampoco son Estado los asesores. Partidos y políticos se han hecho un colchón mullidito y protegido para su beneficio exclusivo. Un partido no puede ser una empresa especializada en ganar elecciones. ¡¡El negocio es el negocio y el poder lo garantiza!! No, eso no puede ser. Los partidos están para SERVIR a la ciudadanía, a toda.

          Me decanto por la separación total Religiones-Estado, de la misma forma que defiendo la separación —diría nítida— Estado-gobierno. Los gobiernos tienen que tener contrapesos eficaces y, desde luego, no puede actuar como oposición de la oposición porque eso no es gobernar ¿Para cuándo un cursillo de Constitución y de Ética pública para ser gobierno? Algunos lo están pidiendo a gritos.