martes, 2 de mayo de 2017

Across my Universe

Todos somos capaces de viajar por el universo mediante la nave de nuestra imaginación.


Con cierta frecuencia me da por pensar en el tremendo espacio vacío que alberga el universo y siento una enorme sensación de vértigo. Me falta suelo. Piso una base líquida. Mi cuerpo avanza hacia ningún sitio girando caóticamente alrededor de su centro de gravedad. En este viaje estoy sólo. El entorno respira frialdad aunque yo no la siento. No puedo pensar en nada. La oscuridad es total. Como vieja amiga, me permite ver luces por todos lados, pero luces que no alumbran. Son millones de luces de colores que viajan por el espacio mostrándome los muchos astros que hay, aunque separadísimos unos de otros. Al contrario de las luces de neón, sus destellos son destellos de una oscuridad que me acaricia. No hay aire pero no me cuesta trabajo respirar. Me siento bien. El silencio del silencio es total. Me miro y no veo mi cuerpo pero presiento que tengo límites. Es como si mi cuerpo fuera transparente pero con fronteras próximas.
          Desde aquí, pienso en la Tierra y todos mis problemas me parecen pequeños, irrisorios. La perspectiva importa. Importa mucho. No me duele nada, sólo siento que viajo dulcemente, suavemente me deslizo sin parar. Voy solo pero no me siento solo….es como si muchos otros cuerpos transparentes viajaran a mi lado. No puedo hablarles pero noto su compañía, es una conversación sin hablar, un escuchar sin oír. Todos viajamos por el universo y todos seguimos la misma dirección. No podemos parar pero tampoco chocamos.
          La ingravidez es total así como también el descontrol sobre mi ruta. Marcho como teledirigido hacia un destino desconocido que intuyo se encuentra en ninguna parte del infinito. Ningún astro me atrae. Todos están lo suficientemente lejos como para que mi trayectoria se mantenga rectilínea y con velocidad uniforme. No parezco tener masa. No peso. Mi cerebro se percata de todo y puedo pensar, puedo darme cuenta pero el escenario encierra tantos y tan grandes misterios que todo lo anota como extraordinario. Sé que nunca voy a encontrar respuestas adecuadas a tanta ocultación: ¿Para qué viajo? ¿A dónde voy? ¿Cuál es mi destino? ¿Por qué un universo tan vacío a modo de átomo gigantesco? ¿Qué hay detrás de todo esto? Me sorprende que mis neuronas se pongan de acuerdo para preguntar sin responder: Todo esto es ridículo. ¿Cómo puede ser ninguna respuesta ante tanta inmensidad, tanto espacio, tanto escenario? ¿Viajaré a otro planeta para vivir otra vida? ¿Se reducirá todo a pura energía vital embutida en un cuerpo transparente que se traslada de un lado a otro Across the Universe? ¿Será que la vida es eterna pero viviéndola en otras dimensiones y desde luego en otras coordenadas? Nada de nada. Una vez nacido tu destino es existir….pero has tenido que abandonar la Tierra para existir transformado….tu física y tu química han cambiado por completo aunque sigues siendo tú. Tu personalidad, tu carácter, tus actitudes etc….serán siempre los mismos……eso de los cuatro estados de la materia es un cuento chino….la materia tiene miles, millones de estados…este es uno más……..Todo parece depender del lugar del universo donde te encuentre. Tú eres tú, pero tus coordenadas cambian tu estado, tus necesidades y tu relación con los otros.
          ¿Quién ha plantado esta visión en mi cerebro? ¿Es una experiencia ya vivida o se trata de un adelanto de lo que me queda por vivir? ¿Estoy soñando, estoy vivo o estoy muerto?
Heráclito llevaba razón: “Nunca te podrás bañar dos veces en la misma agua”. El Universo fluye, cambia. Yo viajo, cambio. Todo cambia mi mundo. Las estrellas fluyen, cambian. El tiempo fluye porque lo demás cambia. Todo cambia menos él. El tiempo es el dueño del Universo. Un déspota, un tirano que sin presencia física mira como TODO evolucione. El tiempo es el gamberro del universo, un descontrolado total que todo lo impregna. ¡Es el ubicuo universal! El tiempo es aquello que está presente – al mismo tiempo – en todas partes. También lo está en esta especie de viaje interestelar a través del Universo o de ¿mi universo? Si hay cosas que solamente puedo ver yo, deduzco que mis viajes tienen lugar en mi universo, tan ilimitado como el Otro, pero con un único espectador: YO. Cada cual vive en su universo. De ahí la existencia de millones y millones de universos que viajan cambiando Across the Universe.       
  Puedo oir una música extraña que relaja. Cada astro, a modo de instrumento espacial, emite ultrasonidos que puedo detectar. Su conjunto es un mensaje de paz y de presencia. Billones de instrumentos emitiendo a la vez su música universal que mi cuerpo absorbe.
         Cada vez llego a ideas más absurdas pero no puedo parar. He llegado a la conclusión de que soy prisionero y esclavo de mi cerebro. ¡Él va a lo suyo! Tiene sus dudas, sus preguntas, sus escalas….y me obliga a que las redacte haciéndome sentir – sibilinamente- cierta satisfacción. Él solo no tiene ninguna posibilidad así que su dominio esclaviza y libera al mismo tiempo. Dicen que los cerebros de las personas son autónomos y que toman solos – sin tenernos en cuenta – sus propias decisiones. ¡Cuando bebí agua fue porque mi cerebro tomó esa decisión un tiempo atrás!. Yo veo lo que mi cerebro quiere que vea y pienso lo que a él le da la gana. ¡Incluso me hace pensar y sentir ideas que hacen daño!. Es evidente que está aliado con el tiempo y entre los dos me dominan. Un tirano [1] es mucho pero dos son insoportables. ¿Qué será todo esto? ¿A dónde conducirá?.
Saludos, Dios.
[1] Existe un tercer tirano /a que son mis hormonas, pero en este estado en el que viajo no me afectan por efecto de la evaporación espacial. ¡ Demasiado terrenales para que me acompañen!.


No hay comentarios:

Publicar un comentario