martes, 22 de junio de 2021

Indultos de diseño y mascarilla

Pedro Sánchez nos ha llevado al Liceo a presenciar la puesta en escena de unos indultos que su legión  de asesores llevan meses diseñando, a mi entender, con premeditación, alevosía y alguna cosa más, propia de Maquiavelo, como p.e. no citarlos en las últimas elecciones catalanas. Su afán es lógico y coherente: se juega el continuar como Presidente del Gobierno de España.

               El bosquejo ha sido fino y con detalle y como los filetes empanados va recubierto de unos valores que nadie puede desdeñar: concordia, reencuentro, reconciliación, los intereses de España, utilidad pública, responsabilidad … Personalmente tengo la costumbre de analizar tendencias y en el periodo de gobierno del Sr. Sánchez, por desgracia, no he detectado nada o casi nada de eso. He sido testigo de contradicciones, burdas mentiras, abuso del decreto ley, crispación, enfrentamiento, fake news, exceso de marketing, puesta en escena de buenas noticias y escondite total ante las malas, etc, etc… es decir, en resumen es un gobierno del que no me puedo fiar si sigo su trayectoria. Si Sánchez disfrutara de mayoría absoluta ¿haría lo que está haciendo?. Nunca lo sabremos.

Vayamos analizando puntos:

               Sustituir el Liceo por el Congreso me ha generado sorpresa y cierta vergüenza ajena. Sánchez elige su rol de actor hollywoodiense e interpreta el papel de protagonista en la ópera ”Indulto a los condenados por el procés”. Entre la democracia y el espectáculo, opta por lo segundo. Parece ser que el rol de Presidente del Gobierno de España en el Congreso de los Diputados es demasiado compromiso, demasiado formal. Prefiere un teatro, un salón de tragedias, comedias y de música a la Casa de la Democracia en la Carrera de San Jerónimo. El Liceo y Las Ramblas parecen dar más réditos para la gran jugada de conceder indultos a catalanes. Por mi cabeza pasa: ¿Será una representación? ¿una actuación más rodeada de aspectos políticos – psicopatológicos?. La verdad es que no lo sé.

               En mi opinión la lista de excepcionalidaes es excepcional: El Estado pidiendo un inexplicable perdón después de más de cuarenta años concediendo vagones de dinero y de singulares competencias ¿Qué ha hecho mal el Estado Español para que le monten aquel pollo del uno de octubre de 2017 y la retahíla de insultos a todo lo español?.

               Un Sánchez monologuista habla de concordia, reconciliación y reencuentro y yo creo que será unicordia, reconciliación de Sánchez consigo mismo y reencuentro de Sánchez con su propio espíritu: en el Liceo solo estaba presente una parte, sus partidarios. La concordia selectiva de Sánchez hacia los independentistas catalanes no se ha manifestado en absoluto con el PP, ni C’s. Tampoco con Vox. ¿Por qué? Si la concordia es un valor constitucional que tantos beneficios reporta, habrá que ponerla en práctica a diestra y a siniestra. Una concordia unidireccional, con matices de interesada, no es tal. Estos indultos, estilo Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como y añado “ y solo me nutre a mí”, huelen mal. No tienen buen color y aparecen rodeados de sospechosas circunstancias de beneficio personal de Sánchez para permanecer en la Moncloa. Son indultos sombreados por el pago de favores, son indultos que como meta yo no vería mal, pero que como punto de partida me parecen un exceso. Porque ¿Después qué? ¿Más vaselina, más palmadas en el hombro, más dinero, más competencias, más humillaciones, más independencia, etc…? No quiero que Cervantes pueda tener razón, pero escribió que ¡Hacer bien a villanos es echar agua al mar!. Supongo que Pablo Iglesias, auténtico urdidor de este Gobierno y los indultos, dormirá más tranquilo después de este episodio.

               El Tribunal Supremo, en un juicio exquisito en las formas y en el fondo, con más luz y taquígrafos que nunca, elaboró una sentencia ajustada a derecho y a las leyes vigentes que las Cortes, el legislativo, habían elaborado en la etapa democrática. Si el Congreso hubiera elaborado otras leyes hubiera salido otra sentencia, pero con las que hay, esto es lo que salió. Difundir sospechas de un juicio político, o de parcialidad o de incompetencia sin ninguna prueba es de malas personas y más si estas personas son los políticos que tenían que haber elaborado otro marco legal. Se aplica lo vigente, no lo que está por legislar.

               Por otra parte, llevo tiempo observando que la inmadurez de algunos líderes les lleva a convencerse, y así lo dan a entender, de que las leyes les molestan porque limitan sus ambiciones. Y esto les lleva a preguntarse ¿Pero cómo una ley va a estar por encima de los “intereses de España”, léase mis conveniencias? Es por eso que tratan de burlarla mientras acuerdan o reelaboran cambios. Está calando que defender la ley es similar a carca, antiguo, casi facha. Defender la ley es una provocación. Así, a mar revuelto, ganancia de pescadores. Siempre fue igual, aunque no todos estamos preparados para pescar en tan turbulentas aguas.

               También tengo la impresión, casi certeza, de que la diplomacia española está en momentos muy bajos. La defensa del Estado de Derecho Español allende nuestras fronteras me ha parecido débil o casi inexistente y en momentos hasta torpe. Desde los Gobiernos de España no se han dado explicaciones claras de la terrible arremetida indepecatalana contra la Convivencia y el Derecho en España. Ningún país de nuestro entorno hubiera permitido una segregación unilateral de parte de su territorio. Incluso en Alemania no se permiten partidos que vayan contra la Constitución. Aquí, sí. El relato de una España represora no ha calado pero creo que los catalanistas radicales cuentan mejor sus cuentos, a pesar de ser mentira. Dicen que los indepes han utilizado como caballo de Troya la prensa internacional para colocar sus mensajes, mientras que los gobiernos de España han centrado sus esfuerzos en los canales diplomáticos y gobiernos, olvidando las redes y la prensa. Aparte, el prestigio y credibilidad internacional de nuestro gobierno central está de vacas flacas como se ha visto en el reciente conflicto con Marruecos, el segundero paseo Biden – con - Sánchez o las condiciones que marca Europa – letra chica que se comenta poco - para la recepción de fondos europeos.

               En medio de todo esto se me ocurre pensar en otros escenarios: ¿Qué pasaría si Sánchez exigiera que Pere Aragonés le pida audiencia al Rey para que conociera a los miembros de su flamante gobierno? ¿Qué tal si Puigdemont se presenta en Madrid y pide ser juzgado? ¿Por qué no hacer visible la pasta malversada? ¿Por qué no difundir España nos respeta? A algunos nos cuesta mucho pensar que España es la verduga y media Cataluña son las víctimas… ¿Y si resulta que fuera al revés? ¿Y si resulta que en el fondo es un problema de insolidaridad de los indepes catalanes?

               Nunca he visto quemar una bandera catalana, ni la senyera ni la independetista … en cambio banderas españolas y fotos de los reyes han ardido como teas, para slogans insultantes tirar de hemerotecas y de redes, menosprecio de andaluces y extremeños…..¿Por qué Sánchez acude en ayuda de los supremacistas casi nazionalistas y comprende sus fallos, fallos que están dispuestos a repetir? No lo puedo entender porque España no ha hecho ningún daño especial ni a Cataluña ni a ninguna otra comunidad autónoma. Hacerse daño a sí mismo es señal de locura y no es el caso. ¿Algunos desacuerdos? evidente, pero puestos a contar fueron muchos más los acuerdos. Ocurre que el victimismo indepe es una constante histórica e histérica. Los indultos no lo van a anular aunque lo duerman un poco, porque luego será la amnistía, luego la hacienda pública, luego la justicia, los puertos y aeropuertos y cuando lo tengan todo, pues ya está: la DUI. Punto final. La utilidad que alegan ahora es mucho decir y no sale del “es útil porque yo lo digo”. El tiempo lo va a decir. Por el momento los indepes exigen abundantes derechos y siguen poco dispuestos a sus obligaciones. Desde aquí, desde el Sur y con mi perspectiva veo unos niños ricos y algo mimados que han tocado poder, pero que quieren más.

               Por cierto, otro enorme escenario en la escalinata del Congreso: “Por los intereses de España, PSOE y PP forman un Gobierno de Coalición: 120 + 88 = 208 diputados, mayoría absoluta”. Que nadie me cuente que hay un solo escenario. Cada cual busca el que más le apetece, sea la Puerta del Sol, Gran Teatre del Liceu, la Plaza de Colón o una casa en Waterloo. Para gustos, los colores.

Mañana, miércoles 23 de junio, publicarán los indultos en el BOE. ¡Que Dios reparta suerte!

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