miércoles, 29 de septiembre de 2021

El corazón con que vivo


Esta novela, lo mismo que su autor, no necesitan presentación pues se presentan solos. Acompaño esta entrada de un extracto de la carta que envié al escritor después de su lectura.

 11 de noviembre 2020

A la atención de D. José Mª Pérez “PERIDIS”

Estimado Sr:

               Le dirijo estas líneas en relación con su obra “El corazón con que vivo”. He terminado de leerla hace unos días y antes de que se me enfríen las intenciones, me pongo en contacto con usted por medio de la editorial que gentilmente ha ofrecido el rol de intermediario.

                El principal motivo de escribirle es hacerle saber que comparto prácticamente el cien por cien de los objetivos / propósitos que su novela desprende. De alguna forma usted ha escrito el libro que a mí me gustaría escribir. Un tratado, evidentemente sui géneris, donde las personas están por encima de las ideologías y la reconciliación es la mejor salida al brutal enfrentamiento que fue nuestra guerra civil. Me identifico con esas actitudes de dignidad, perdón, humanidad y sana convivencia que se reflejan en multitud de páginas del libro. Hubo salvajes y gente digna en los dos bandos. Nunca me gustó esa división nítida entre malos y buenos. Colectivamente fue una enorme tragedia, pero en el ámbito local, familiar e individual todos sufrieron el desgaste de los roces diarios, del odio a flor de piel y de unas injusticias carentes de justificación. La lógica de la guerra se impuso y machacó a tirios y troyanos.

               Su libro me ha llegado porque, igual que en muchas familias españolas, la mía vivió su particular tragedia (........) siempre he pensando en la tercera España, la España del encuentro y reconciliación donde todos aceptemos que todos tuvieron errores.

               Desgraciadamente, en los tiempos que corren, algunos resucitan fantasmas del pasado interesadamente. ¡Qué le vamos a hacer! Pero ahí no me van a encontrar. Me quedo con la empatía que su obra manifiesta, con un común futuro, con una convivencia sin echar nada en cara … ya ha llovido bastante. Pero según parece …. hay mucho por hacer. Diferenciar los muertos entre nuestros y vuestros, después de ochenta años, genera desazón.

               Le agradezco el tiempo que ha dedicado a cultivar unos valores en los que creo y por los que seguiremos trabajando. Su libro me ha hecho sentirme menos solo. Desde hace mucho tiempo en mi casa se oraba por todos los caídos. Saludos cordiales y enhorabuena. Sbtn

 


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