Mayo y junio fueron meses de intensas movidas. A estas alturas ya se habían quedado en el camino Ángel Gabilondo, number one socialista a la Comunidad de Madrid, y José Manuel Franco, secretario general del PSOE-M. También Pablo Iglesias había abandonado la política, entiendo que porque era consciente que estorbaba al restar más que sumar. A mitad de junio Espadas, candidato de Sánchez, gana las primarias del PSOE andaluz, forzando la salida de Susana Díaz. Este pequeño respiro era insuficiente. Supongo que a primeros de julio la situación debió ser crítica en Moncloa. Había que dar un giro ante la opinión pública española. No se puede olvidar que cualquier concesión al mundo indepe es una bofetada en pleno rostro a miles, millones, de españoles.
Todo
este cambio de actores culminó con el cese de Adriana Lastra como portavoz en
el Congreso de los Diputados. La sustituye el canario Héctor Gómez. Aunque
parece perder peso, Adriana puede ser pieza clave de Sánchez para controlar el
40º Congreso del partido que se celebrará en Valencia los próximos 15 y 17 de octubre
y que significará una gran renovación en la dirección del PSOE, posible meta
final para tan profundos cambios.
Eva
Granados, también estrena cargo pues sustituye a Ánder Gil como portavoz del
PSOE en el Senado. Este cambio no es igual que el de Lastra, ya que es
imperativo: Gil fue nombrado presidente de la Cámara Alta después de que Pilar
Llop, su antecesora, fuera escogida para ministra de Justicia. Granados es
viceprimera secretaria de los socialistas catalanes.
Los
golpes de timón de Sánchez considero que se deben al evidente desgaste, a la
necesidad y al marketing. Da la impresión de que el presidente quiere pasar
página de estos dos últimos años y posiblemente también de los tirones de
orejas – más o menos solapados – de una Europa que nos tiene en su punto de
mira: ….ojito a como se nombran a los miembros del consejo del poder judicial;
ojo a como se reparten e invierten los fondos europeos; reformas estructurales
ligadas a pasta fresca; ojito con el déficit público; ojo con el asalto a la
administración de justicia; a ver la emigración,…ojito con Marruecos, ojito con
intervenir las eléctricas,……No tengo la certeza de que Francia, Alemania y los
nórdicos le marquen el rumbo a Sánchez….pero creo que España tiene como país
una polivalente brújula made in Bruselas
y las vías de avance y desarrollo están más que supervisadas. Que esto se
quiera reconocer es otra cosa pero seguramente estamos medio intervenidos
porque debemos mucho dinero y no somos dueños de nuestro destino … alguien
desde fuera marca el paso y los márgenes…..sobre todo algunos. En el cristal de
mi retrovisor aparece Grecia.
Los cambios de marineros han sido importantes y muy significativos. A mi entender también la carta de navegación: fondos europeos, vacunación, recuperación económica, nada de Cataluña – solo lo imprescindible - algo de la Formación Profesional, mejorar la gestión, comunicar de otra forma…..pero si no cambia el capitán, ni sus apoyos ¿cambiará el rumbo del barco? ¿Es Sánchez un actor que interpreta distintos roles y es ese su guión? Lo que sí parece es que Sánchez es más presidente que nunca pues aquellos que podían hacerle sombra se han disuelto, políticamente hablando. Estaremos atentos a las encuestas. A lo mejor es todo más sencillo y yo no me entero de mucho y es que la política es el arte de lo posible y Sánchez la estira como un chicle.
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