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| Otoño |
Pedro Sánchez, catedrático en humaredas y escapismo al extranjero, no tiene fecha de caducidad, pero está pasado de fecha. Su tiempo terminó. Es similar a un árbol infectado, está fuera de cosecha, necesita tratamiento. Nadie se va a acercar demasiado para catar a Sánchez, porque ya está catado y se conocen sus respuestas. Es posible que algún buitre, como ave carroñera, se aproxime con la intención de aprovecharse de la putrefacción final. En cualquier caso, quién lo haga, o está tan podrido como él o corre el peligro de contaminarse con su toxicidad. Su interior, político, desprende aromas de gangrena avanzada y su cara lleva meses descompuesta por los reveses de la política. Lo suyo no es resiliencia, ni mucho menos. Lo suyo es insensata irresponsabilidad. Le importa un bledo la monarquía, el parlamento, los presupuestos, los jueces, la democracia, los socialistas y los españoles. Solo se importa él. Ni siquiera se detiene ante sus familiares más próximos. Todo lo que le rodea lo instrumentaliza para apuntalar su soberbio poder en medio de indicios de final cada vez más anunciado. En su embriagado cesarismo reparte, a diestra y a siniestra, artificiales sonrisas empaquetadas de ironía y desprecio. Como estarán las cosas que utilizó hasta el cambio de hora -tema de una pasmosa neutralidad- como cortina de humo para distraernos de los graves problemas que lo acucian.
Su
egocentrismo traspasa al de los faraones y al de los dictadores. Jamás le oí dirigirse
a España entera y si lo hizo, fue para machacar a los que no secundamos sus
mandamientos. Porque PS no elabora leyes, publica mandamientos en forma de
decretos para que sus fieles los compren, los divulguen y los hagan cumplir.
Mandamientos frecuentes disfrazados de bulos y mentiras, que ministros y
ministras repiten con absoluta desfachatez y desparpajo.
Durante
sus mandatos Sánchez, mediante la podemización del partido, ha destruido el
legado socialdemócrata del PSOE, favoreciendo la desgraciada polarización que
hoy reina entre la población. Ha resucitado al independentismo catalán con una
infumable amnistía calificada como inconstitucional por el mismo Sánchez,
prácticamente hasta antes de ayer. Amnistía que no se atrevió a incluir en su
programa electoral, pero que asumió el mismo día de las elecciones generales
-23.07.2023- al conocer los resultados, cometiendo -en mi opinión- un abominable
fraude electoral. La autoamnistía fue acordada con el progresista
Puigdemont a cambio de la Moncloa y algunas cosas más. Una vergüenza que
ocupará puesto de privilegio en el museo nacional de las desvergüenzas.
Los
escandalazos de sus dos Secretarios de Organización -uno de ellos en la cárcel
desde el 1 de julio pasado-, el fango que rodea al caso Koldo, los problemas
con la Justicia de su mujer y de su hermano, el descrédito y líos de su fiscal
general por revelación de información confidencial, el caso de la fontanera del
PSOE -Leire Díez- conocida por su presunta implicación en una operación de
desacreditación de mandos de la Guardia Civil vinculada al entorno del
Presidente, etc. hacen de Pedro Sánchez un político demasiado tóxico y
caducado. Pedro Sánchez no es de piedra, está infectado de males políticos y ni
siquiera los 1.000 asesores van a poder salvarlo. El lastre pesa cada vez más y
además es cuesta arriba.
En
el 2023 se prorrogaron los PGE; en el 2024 Pedro Sánchez renunció a presentar
los PGE. En el 2025, el Gobierno ha vuelto a incumplir de nuevo el plazo para
presentar las cuentas correspondientes a este año. Mal contados van 1.400 días
sin presupuestos, con los perjuicios económicos y de funcionamiento que esto
ocasiona para el país. Además fue PS el que dijo que sin presupuestos no se
puede gobernar, pero… ¡Ay amigo! él si puede gobernar sin presupuestos. Los
demás, no, pero ÉL sí: “Si nos tumban los presupuestos, seguiremos con los que
tenemos” manifestó hace pocas semanas. Como economista cínico que es, es capaz
de elevar su cinismo a la enésima potencia.
Por si todo lo anterior fuera poco, ahora está llamando a la puerta del PSOE la posible financiación irregular. Tras la epidemia del Covi19, todo el país emepzó a tirar de tarjeta para compras y pagos, pero ¡ oh casualidad! en el PSOE se multiplicaron los pagos en metálico. ¡A ver si al Tribunal Supremo le cuadran las cuentas del dinero que el PSOE manejó en cash durante los últimos años!
En
estas estamos cuando Puigdemont, mentiroso hasta la saciedad y engañado
voluntario por Sánchez, se cansa y decide retirar su apoyo al gobierno. Si Pedro fuera sincero diría: “Ahora somos menos”, pero no, España me necesita y yo
estoy aquí -si fuera creyente diría por la gracia de Dios- para salvarla. Es
hora de preguntarse que si un Gobierno no puede gobernar ¿a qué se va a
dedicar?
Y
así seguimos, con investidura y sin legislatura, aunque eso sí, el Estado y sus
instituciones están colonizados por sanchistas de pro con sueldos de tremendos
expertos, cuando casi todos lo único que saben es poner la mano y obedecer al
jefe.
Siento
pena al recordar como la izquierda defendía en la escuela el pensamiento
crítico frente al pesebre, la capacidad frente al carné, laa igualdad frente a la desigualdad, los hechos contra la política de salón, la libertad
de la ciudadanía contra el poderío de los corruptos, prohibido prohibir… ¡la
imaginación al poder!... ¡Qué tiempos aquellos!
Se
me ocurre que ante la deriva del PSOE, deberían de cambiar o las siglas o su
significado. Hoy el Partido Socialista Obrero Español ha degenerado en el
Partido Sanchista Okupa del Estado. Por cierto, ¿Se han dado cuenta de que ante
una posible convocatoria de elecciones generales el PSOE ha laminado a todos
los posibles candidatos y solo se ve a Pedro Sánchez en el horizonte?
***
Hoy
hace un año de las terribles inundaciones en la provincia de Valencia. Aparte
de recordar a las 229 víctimas, D.E.P., es obligado decir que queda mucho por
hacer: colegios en barracones, ascensores que siguen sin funcionar,
aseguradoras cicateras que no pagan, casas sin arreglar, excesiva burocracia de
las administraciones… Las heridas abiertas por la Dana siguen abiertas. Faltan
muchas explicaciones ¿Cómo es posible que aun no se haya celebrado una reunión
entre el Gobierno Central y el Autonómico? Por cierto si volviera a llover lo que cayó hace un año, los problemas volverían a repetirse porque no se ha hecho obra alguna en este sentido. Solo hemos aprendido a avisar con tiempo a la ciudadanía. Algo es algo.
El
funeral laico de Estado que se celebrará hoy en Valencia ha sido blindado por
el Gobierno de Pedro Sánchez para evitar incidentes y queda en suspenso el
contacto de las autoridades con los familiares de las víctimas.
Digo
yo que hay que ser torpes, y me refiero a los políticos. ¿Qué han hecho mal o
qué han dejado de hacer para que se llegue a una situación como esta? Un acto
de reconocimiento a las víctimas después de una año y tiene que celebrarse bajo
estrictas medidas policiales.
Sánchez
y Mazón, Mazón y Sánchez tienen sobrados motivos para irse de la política de
una vez. Los dos están más que quemados. Sánchez por estar rodeado de posibles delincuentes y la gravedad
de lo comentado en estas líneas y Mazón por todo lo que rodea a la Dana.
Ninguno debiera de esperar a decisiones judiciales firmes. Nunca pensé que la
indignidad y la cara dura alcanzara en esta pareja los niveles alcanzados.
¡Sánchez, Mazón, elecciones,
dimisión!









