lunes, 9 de marzo de 2015

¿Ciudadanos o números?

 25 de abril 2014

 En esta sociedad tan globalizada, tan avanzada tecnológicamente, tan estresada y con tanta confusión de valores es tendencia generalizada identificar a las personas por números. No es baladí que en las redes sociales se haya puesto de moda colocar una foto en cada una de nuestras intervenciones. Los diseñadores de redes son conscientes del tremendo proceso de despersonalización al que estamos sometidos y de esta forma – nuestra foto – nos permiten estar presentes y ser reconocidos. ¡Estamos en la red y con nuestra foto, luego existimos!. En este mismo sentido circula por ahí la frase de “ No te pongo cara” que es tanto como decir que no existes, no te reconocería si te viera, no te  podría saludar si me cruzara contigo. Por otra parte los medios de comunicación suelen ignorar a las personas normales – que somos la mayoría. Revistas, periódicos, TVs y radio – ahí la voz es la clave – tiran de políticos, actores, artistas etc…..la gran masa de ciudadanos no tienen ningún protagonismo en noticiarios ni en magazines.
 ¿Qué decir de bancos , entidades financieras, aseguradoras o hacienda etc?. Ahí sí que somos números. Lo importante es la valoración de tus propiedades,  el saldo del banco, el número de cuenta o el número de la tarjeta de crédito y conocer cuántas nóminas tienes domiciliadas . A esto hay que añadir cuotas fijas al mes, préstamos o hipotecas, retenciones, capital asegurado, números de pólizas etc….etc…..números y más números. El trato y la consideración personal, como máximo, es el políticamente correcto. En más de una ocasión me he sentido tratado como casi enemigo. Tengo el dinero en el banco y le pago puntualmente a Hacienda y ambos parece que me están haciendo un favor. Los bancos cambian un poco cuando les amenazas con llevarte tus ahorros a otra entidad. Hacienda es impasible a sufrimientos personales o a cualquier tipo de adversidad. en las entidades bancarias y aseguradoras  se da con frecuencia el tratarte como cliente tonto. Cliente al que pueden engañar con palabrería y una desbordante letra pequeña hasta tal punto que cuando nos tratan con normalidad y educación nos quedamos sorprendidos y lo comentamos con familiares y amigos.

 Para el Estado empezamos por el número del DNI y a partir de ahí ya podemos hablar. Nuestra tarjeta de la Seguridad Social es un número más. En Hacienda lo único que importa es cuanto tienes y cuanto tienes que pagar: dos números más basados en otros números subyacentes.
 
Mi pregunta es: ¿Por qué un trato tan cuantitativo? ¿Por qué no introducir en este tipo de interacciones cosas más cualitativas? ¿Qué pasa con la situación personal , la honradez, la prudencia o tu trayectoria como ciudadano, cliente o contribuyente?. Sé lo injusta que es la vida y hay cosas que no podemos evitar, pero gobiernos, bancos e instituciones deberían de humanizar sus relaciones con la ciudadanía. Ser profesional no implica ser inhumano o tener comportamientos mecánicos. El ciudadano es inocente mientras no se demuestre lo contrario y los bancos dependen de nosotros. Administración y entidades bancarias/aseguradoras deben de tratarnos con mimo y no actuar como exprimidoras, puras máquinas exprimidoras. Una vergüenza. Entre todos podemos hacer un mundo mas habitable. Además, nosotros , los ciudadanos se lo tenemos que exigir. ¡ basta ya!. Afortunadamente hay un montón de cosas que no se compran con el dinero y las personas tenemos una serie de valores que no se pueden identificar con un número.



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