El trabajo es un bien social que todos debemos de cuidar. Es importante promocionar y ampliar cualquier tipo de trabajo porque es lo que nos da de comer. Los trabajos que desarrolla una sola persona suelen estar muy definidos en lugar, hora y contenido. Digamos que la responsabilidad está muy localizada. Hay tareas que resultan imposible para una sola persona por lo que necesitan de un equipo. Disfruto con el trabajo en equipo bien hecho. Me gusta sentirme parte de un proyecto donde las responsabilidades son colectivas, pero creo que es imprescindible delimitar algunas fronteras para no timarnos unos a otros. A veces se cuela gente que se aprovecha de la buena voluntad de los demás, de su carácter o de la descoordinación de los jefes. Ocurre que - con frecuencia - la responsabilidad se difumina bajo una nube de papeles, palabras o " un yo pensaba que..." o bien "eso a mi no me corresponde". También está ocurriendo que hay verdaderos genios que hacen invisible su responsabilidad usando como auténticos parapetos las nuevas tecnologías. No deja de resultar curiosa la firma de algunas cartas o algunos correos electrónicos: El Departamento Comercial o bien Sección de Reclamaciones o Atención al Cliente. La responsabilidad se vuelve opaca y anónima y creo que eso es malo para la institución - sea pública o privada - y para la ciudadanía que siempre paga con dinero o con tiempo. Eso de las responsabilidades anónimas tiene mucho que aclarar.
En el mundo que vivimos ocurren cosas y esos sucesos tienen siempre unos responsables y en la mayor parte de las ocasiones, bastante claros. “Que un hijo maltrata a sus padres”……enseguida sale alguien diciendo que la culpa es de la sociedad. “Un hombre mata a su mujer o a su pareja”. Rápidamente alguien apunta que la educación recibida y el machismo de los hombres son los verdaderos responsables. La cultura machista es la que impera. Ante un caso de corrupción podemos escuchar que en la tele salen algunas situaciones de las que resulta fácil aprender o bien que la culpa la tiene Internet y las drogas.
Tenemos que aprender a dejar de culpabilizar a entes - entelequias - como el Estado, la Policía, Hacienda o la Junta de Andalucía. Sorprende como se responsabiliza a los políticos, a los profesores , a los sindicatos o a los trabajadores. Cada día que pasa se hace más necesario afinar y concretar: Nombre y apellidos.
Basta ya de culpabilizar a los funcionarios, a la Guardia Civil, a la Iglesia, al Ayuntamiento, al F.C. Barcelona, a las familias, a los padres, al partido o a la banca. Tiene muy poca gracia – ninguna – responsabilizar a instituciones o a colectivos y desde luego poca o ninguna eficacia. Detrás de las instituciones y de las acciones concretas estamos las personas con nombre y apellidos. Un Ayuntamiento no es nadie ni hace nada. Los sindicatos o las empresas, así dicho no son responsables de nada. Está más que claro que hay una persona detrás de una firma, de un teléfono o de una gestión.
Se puede denunciar a las familias, a los militares o a los funcionarios?. Hay que concretar. Lo dicho : nombre y apellidos. Seguro que las cosas irán mejor.
Todo esto tiene una recíproca: tú, yo,....también tenemos que identificarnos para que la situación se desarrolle en un plano de igualdad.
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