Mi defensa de España y de todo lo español no es nueva. No
soy un recién llegado a la marca España. Pero este cariño y este
sentimentalismo hacia nuestro país, no puede confundirse con un patrioterismo
barato y, en algunos casos, grosero. No soy de los que llevan una banderita en
el coche ni en la muñeca, señales que no estarían mal si algunos no intentaran
apropiarse de unos símbolos que son de todos.
Me gusta hablar de la tercera España como lugar de
encuentro y me duele – no me gusta – que se insulte a la ikurriña o que el
personal haga chistes sobre Els Segadors. En la misma línea deploro los silbidos
al Rey o los tópicos que insultan a los andaluces. Lamento profundamente que
algunas manifestaciones rodeen – o lo intenten- sedes parlamentarias, porque los resultados
electorales democráticos ostentan la máxima legitimidad. Los símbolos que todos nos hemos dado – y los Parlamentos lo
son - han de respetarse mientras no se sustituyan por otros. Las
manifestaciones contrarias o a favor de un gobierno representan a unos pocos y
esos pocos no pueden nunca suplantar o sustituir las decisiones de la mayoría.
Tampoco me gusta que se impida el acceso de nuestros representantes electos a
sus puestos de trabajo. La fuerza no debe de imponerse a la palabra y el debate.
Manifestarse, denunciar, rebatir, protestar, criticar, votar etc….son acciones
legítimas para expresar desacuerdos. Violentar, nunca.
Nuestros estereotipos de toros, sol, flamenco y siesta
están cambiando por deporte, cultura, formación y gastronomía. Es seguro que la
mala imagen que tenemos los españoles de España esté generada por la falta de
información y la envidia, auténtico cáncer nacional. Nuestra Sanidad es de las mejores
del mundo, nuestra Transición a la democracia en los años 70 fue admirada y
reconocida por todo el mundo (de la ley a la ley), exportamos trenes AVE, tenemos una descentralización asombrosa
(a mi juicio excesiva), la escolarización es prácticamente universal (llegado
el 100% en cantidad, hay que mejorar la calidad) etc. En 20 años España ha sido
uno de los países que más ha cambiado a mejor.
Suspiro por una España en paz, por una España sin
envidia, por una España con trabajo para todos, por una España sin fronteras
interiores de ningún tipo. Creo que ya somos suficientemente diferentes como
para seguir profundizando en las diferencias. Los españoles siempre hemos
tenido el ¿complejo? de defendernos de otros españoles ¿Por qué?. La
complejidad del mundo actual, nuestros propios problemas y la obligación moral
de dejar una España habitable para todos nos exige estar más unidos que nunca. Si quieren añorar a España hagan la prueba y váyanse fuera una temporada.
A veces sólo se valora algo cuando se pierde:
https://www.youtube.com/watch?v=SyUr1XdwACE
https://www.youtube.com/watch?v=Zcl8qZTV2gY
A veces sólo se valora algo cuando se pierde:
https://www.youtube.com/watch?v=SyUr1XdwACE
https://www.youtube.com/watch?v=Zcl8qZTV2gY
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