martes, 20 de diciembre de 2022

Doña Soberbia

 

Soberbia (Jacob Matham, Haarlem 1571 - Haarlem 1631)

En el mundo de los valores y el derecho, doña Soberbia era una señora que no tenía límites, tanto por la derecha como por su izquierda. Cada jornada conquistaba, al menos un milímetro, en el terreno de sus desorbitadas pretensiones. Hacía así más ostensible su dominio. Todo le parecía poco. Quería más. La superioridad y la prepotencia eran las únicas razones de su existencia: más territorio –social, económico, físico o político-, más influencias, máximo poder, más intromisiones, mayores intereses,... Un desmedido super-ego era la base de sus decisiones.

La Doña, como la apellidaba mucha gente, estaba embelesada y envanecida por la contemplación de sus conquistas. Se drogaba con lo exclusivamente suyo, menospreciando todo aquello de los demás que no le facilitara el engrase de sus intereses. Ella se veía la más guapa, la más chula, la que mejor vestía y la que disfrutaba las mejores cualidades en todos los aspectos: inteligente, capaz, instruida, conocedora, experimentada o vengativa.

Nunca soportó un no de nadie a sus exagerados deseos. Tenía que ser, sí o sí, la novia en la boda, la muerta en el entierro, la niña en el bautizo, Rocío Hood en los bosques, la ovni en la galaxia y la reina en el panal de las ostentaciones. Para colmo tenía complejo de víctima cuando la realidad era que ella se comportaba como un verdugo justiciero. Jamás comprendió como se podía estar en desacuerdo con ella. Lo achacaba a que sus enemigos, jamás tuvo adversarios, le tenían una manía tremenda.

Como señal de su jactancia, y manifiesto de poder, se permitió redefinir valores y actitudes. Así, llamó paciencia a la impaciencia; a la verdad la disfrazó con la perversa máscara de la mentira; forzó a la justicia a quitarse la venda y a inclinar la balanza y a la honradez la revistió con el opaco manto de la corrupción. Como un martillo, machacó a todas las posturas emergentes que osaron llevarle la contraria y subordinó a su capricho leyes e instituciones.

Doña Soberbia, como tal, nunca se puso límites, así que puso tierra de por medio con la humildad, contaminó el esfuerzo de vagancia y encerró en una jaula a la autocrítica.

Con su perfecta maquinaria de hacer lo blanco negro y lo negro morado, sometió al entendimiento y al pensamiento crítico y amenazó a la luz. Como desde esa posición de superioridad no surgen relaciones muy leales, sus socias, tan soberbias como ella, basaron su relación en intereses, jamás en la amistad ni en el respeto mutuo. Así, las soberbias, que confundían la verdad con su verdad, estaban condenadas a entenderse o a sufrir la soledad y el desprecio de los que despreciaban. Doña Soberbia también compartía conexiones con la soberbia oculta, un tipo de soberbia que decidió esconderse y manejar los hilos en la sombra. Estar en la primera línea era muy arriesgado.

Doña Soberbia predicaba la igualdad como meta, pero ocupando ella y sus acólitos (vanidad, petulancia, suficiencia, inmodestia, engreimiento… ) la más alta cima de la desigualdad. Estaba claro que tenía que ser siempre la primera y estaría por encima. Eso de cultivar las igualdades le quedaba muy bien y camelaba ilusos.

Pero, como suele ocurrir en muchas situaciones de la vida todo lleva una cara y una cruz, una mochila añadida que te afecta y no, necesariamente, para bien. La Soberbia además de estar sola era terriblemente infeliz porque nunca tenía bastante. Su ansia de ser más era insaciable, eso la desequilibraba y la condujo a soberbias dudas.

               Un día, la Soberbia, al contemplar el Universo sin poder alcanzarlo, se sintió vulnerable. No podía ser más espectacular que él y tuvo que dejarse seducir por la belleza de una soberbia aurora boreal. Por la belleza penetró la bondad, punto más elevado de la inteligencia, y sus soberbias murallas se redujeron a ceniza, ante la atónita mirada de la envidia. Su tenaz resiliencia explotó en mil pedazos. Intentó secuestrarle tiempo al tiempo pero este no se dejó. La Soberbia, tocada, vagó errante intentando encontrar la razón de todo aquello, algo que la consolara, pero no lo logró. Su desorientación era total en un mundo donde la confianza, el compromiso, la lealtad, la honestidad y la complicidad de la amistad eran lugar de encuentro. La humildad reinaba por doquier.

Todo le resultó superextraño. Llegó a ser una Soberbia errante e impotente. Ya nadie le hacía caso.

Soberbia (Gili y Roig, Baldomero 1873, Lérida - 1926, Barcelona)


 

 

 

 

 

 

domingo, 11 de diciembre de 2022

Estar ahí

 


            Las palabras dan el juego que oradores y escritores son capaces de conquistar al moldear los mensajes de la misma forma que el barro es amasado por las manos del alfarero. Escribir y disertar se convierten así en una actividad casi plástica dando lugar a una pintura oral o escrita, las dos descritas.

            Siempre me llamó la atención la pareja “estar ahí”. Es cierto que la vida que nos rodea está llena de dualidades: cielo y tierra, fe y razón, bien y mal, luz y oscuridad, humildad y soberbia, etc. Pero estas dobles miradas, siempre extremas, nos manifiestan ideas en blanco y negro, mientras que si alguien sabe estar ahí siempre resulta positivo y beneficioso. Estar ahí es una dualidad diferente. No es contrapuesta sino complementaria, quizás por eso me gusta más.

            Era yo adolescente cuando me di cuenta, con claridad, de la importancia de estar ahí. En aquellos años estudiaba, interno, en el colegio salesiano de Pozoblanco. Corría la década de los 60, en el siglo pasado. El recreo era un brillante maremagnun de chiquillos corriendo detrás de los balones. Doce o catorce equipos de fútbol jugando en el mismo terreno ¡¡a lo ancho y a lo largo!! Eran partidos simultáneos dentro del mismo tablero. El caos era galáctico, pero dentro de ese desorden tú sabías quienes pertenecían a tu equipo y quienes eran tus contrarios. Por supuesto que sabías tu portería. ¿Alguien se imagina siete partidas de ajedrez, juntamente, en el mismo tablero? Pues eso. Nosotros jugábamos siete partidos de fútbol a la vez y en el mismo rectángulo. Las fricciones, los roces y las bromas eran frecuentes pero, pero … los clérigos –profesores salesianos, futuros curas si la vocación no se torcía– estaban allí para limar nuestras pequeñas diferencias y que todos los partidos fluyeran con orden y agilidad. Su sola presencia, a veces, evitaba su intervención. Algunos la llamaban pedagogía de presencia.

            ¿Qué es entonces estar ahí? Estar ahí es estar pendiente. Es saber diferenciar, sobre todo en tus inmediaciones, lo importante de lo accesorio y de lo urgente. Estar ahí supone observar la situación y decidir los datos principales por si tienes que intervenir. Estar ahí es un dejar hacer desde tu puesto en sombra y hacerte visible si la situación, a tu juicio, lo requiere. Estar ahí es una situación activa en tu interior pero pasiva de cara al exterior, aunque muy conectado con él por si fuera necesario inmiscuirse. Estar ahí es, en definitiva, estar cuando los demás te necesitan y no cuando a ti te viene bien.

    Estar ahí es una manera de manifestar la generosidad, es un acto de amor constante y responsable. Es actitud de entrega. Es un pasar inadvertido estando. Es un aparecer respetuoso, sin agobiar, para esfumarse al poco rato tras solventar el tema. 

    Hay muchas personas que siempre están ahí por eso es imposible el citarlos a todos. Ejemplos concretos de estar ahí son los bomberos o los servicios sanitarios de urgencia. La policía, el ejército y otros muchos. Estar ahí es una forma de entender la vida que tienen algunas personas.

      Estar ahí, a veces, se convierte en un desiderátum: Así, los padres debieran de estar ahí, la familia debiera de estar ahí, la pareja debe de estar ahí, los hijos deben de estar ahí, los vecinos siempre estaban ahí y los amigos, afortunadamente, siempre están ahí.

    Estar ahí se convierte así en un acto de ida y vuelta: unos dan pero otros deben de tener la capacidad de recibir. Qué duda cabe que el equilibrio se produce cuando ese estar ahí tiene la reciprocidad como factor que determina. A veces no es fácil aceptar. Es posible que algunos a ese estar ahí recíproco le llamen felicidad. Es muy de agradecer que siempre exista gente que esté ahí. Algunos tienen mucha suerte.

    En cualquier caso la gente que está ahí no espera nada, ni reconocimiento ni obsequio alguno. Le satisface estar y se sienten dichosos.



Publicado en Diario Córdoba el 20/07/2017

 

miércoles, 16 de noviembre de 2022

Tres noticias, tres comentarios

 

Es la hora de la sedición y la malversación

Según el INE, con datos de hace tres años, había en España 816.904 personas que se apellidaban Sánchez. Pues bien, desde hace unos años, decir Sánchez en España se asocia unívocamente con Pedro Sánchez, nuestro presidente, que manifiesta cada día el espíritu y la actitud de un “pistolero”, en palabras de Pérez Reverte. Pistolero en el terreno de la política, claro.

Sedición

Personalmente, y a pesar de las versiones controvertidas que se escuchan sobre cómo se sancionan delitos similares en los países de nuestro entorno, podría estar de acuerdo con modificar el Código Penal y rebajar las penas por sedición. Es el contexto, el entorno y las circunstancias que rodean este abaratamiento –es lo único que se abarata en España- los que me llevan a rechazarlo.

               Supongamos que los graves hechos ocurridos en 2017 llevados a cabo por el separatismo radical catalán no existió y por tanto tampoco el juicio a los, ya condenados, sediciosos; supongamos que en el Congreso de los Diputados hay un acuerdo entre gobierno y oposición; supongamos que la modificación /casi eliminación de la sedición no se hace para un grupo concreto de condenados por el estado de derecho, juicio que se desarrolló con exquisitas garantías; supongamos que la reforma del Código Penal no se realiza como pago para que te mantengas en el gobierno; supongamos que el abaratamiento de la sedición no tiene que ver nada con la aprobación de los presupuestos; supongamos que la citada rebaja de penas es una necesidad compartida, una actualización necesaria,…. Pues bien, ¡Refórmese! Mejórese todo aquello que perfeccione –para todos- nuestra democracia, nuestra Administración de Justicia y nuestra convivencia. No es la reforma del delito lo que me preocupa, es el contexto en el que se realiza. Se trata de un acuerdo, casi chantaje, entre el gobierno y unos delincuentes que con la reforma dejarán de serlo y debilitarán la imagen del Tribunal Supremo y del estado de derecho. Esta degradante forma de rebajar la sedición debilita al Estado Español y fortalece a quién quiere cargárselo. Aparte, destaca la evidencia de que la justicia no es igual para todos: la clase política –y más si son mis socios- navega hacia una insaciable impunidad, al menos para los ya indultados separatistas catalanes. En mi escala de valores, la impunidad está reñida con la democracia.

               Las razones esgrimidas por Sánchez y su gobierno no parecen tener demasiada consistencia. Aquello de homologar el delito de sedición con los países europeos más avanzados no pasa de ser una frase falsa, pues la mayoría los países de Europa velan por su integridad territorial y califican como alta traición los intentos de mutilación de su actual mapa. Lo de ayudar a la convivencia con Cataluña es falso ya que confunden la parte con el todo: el gobierno contenta a los separatistas y cabrea a los no separatistas. La verdad, creo, se acerca a lo dicho por Pere Aragonés, que la rebaja penal de la sedición responde a un pacto entre el Gobierno de España y ERC y que están abiertos a ampliar y profundizar esos acuerdos.

               Hay un argumento jurídico que llama mucho la atención: esta reforma, de llevarse a cabo en los términos previstos –sedición = a desórdenes públicos agravados- defenderá a una parte de la sociedad con el Código Penal, lo cual encierra una tremenda contradicción.

               Casi eliminar el delito de sedición es una gran pedrada al estado de derecho. En lenguaje vulgar es una cacicada, una acción abusiva en el ejercicio del poder ya que no cuenta con los jueces, ni con informes del Consejo de Estado, ni con la oposición,… además las prisas del procedimiento delatan que algo no huele del todo bien.

El gobierno es consciente de que, por suerte, la dinámica de los medios se repetirá: esperará y ayudará para que otros asuntos empujen a este y lo saquen de las primeras páginas. Hay que matizar que no es el gobierno, sino que serán los grupos parlamentarios del PSOE y de Podemos los que precipitarán la reforma de la sedición por medio de una proposición de ley, de esta forma eludirán al CGPJ.

Sello del centenario del Partido Comunista de España (1921-2021)


Poner en circulación un sello de correos no debería convertirse ni en noticia de primer nivel ni en hecho controvertido. Pero claro, un sello sobre el PCE, con la que está cayendo de frentismo y polarización en España, no puede pasar desapercibido y se convierte en arma arrojadiza de unos y de otros.

               El sello conmemora los 100 años de la fundación del Partido Comunista de España, un partido, como casi todos, con luces y sombras a lo largo de este primer centenario. Particular protagonismo tuvo el PCE en la Segunda República, la Guerra Civil, la oposición al franquismo en la clandestinidad y su decisivo papel en la Transición al aceptar la bandera nacional y la Monarquía Parlamentaria. No es exagerado afirmar que el PCE ha estado presente en los acontecimientos más importantes acaecidos en España en el último siglo. En este sentido está justificada la emisión del sello.

Cosa diferente es el diseño del mismo. Imaginemos el sello del PCE con los colores de la rojigualda[1], bandera nacional que define la Constitución de 1978, en lugar de la tricolor de la Segunda República (tampoco pasa nada, pero es un detalle). Imaginemos también que la estrella de cinco puntas -símbolo que figuraba en la bandera de la extinta Unión Soviética, está en la bandera de China (cinco veces), figura también en la de Cuba y en la de Corea del Norte- se hubiera sustituido por el vigente escudo de España (Ley 33/1981, sancionada el 5 de octubre). La presencia de la hoz y el martillo, como elementos centrales del sello, simbología que se remonta a los orígenes del comunismo, resulta coherente aunque es posible que los menores de cincuenta no sepan con claridad para que se utilizaba una hoz. Creo que el sello presenta un mal diseño pues se ha tirado de una imagen antigua del PCE. Los movimientos comunistas en la Europa de hoy han perdido matices de radicalidad (Eurocomunismo de Berlinguer, Santiago Carrillo aceptando la Transición, Simón Sánchez Montero apostando por la reconciliación nacional, IU gobernando e influyendo en múltiples instituciones en la España de hoy, Julio Anguita como paradigma de convivencia entre diferentes…).

Recientemente, en el 2019, el Parlamento Europeo aprobó la “Resolución sobre la importancia de la memoria histórica europea para el futuro de Europa”, en la que condena los crímenes cometidos por los regímenes nazi y comunista a lo largo del siglo XX. Es esta una razón más para insistir en que el sello debiera destacar una imagen más actualizada del PCE.

               Evidentemente esto es solo una opinión. Desconozco los intereses que se han cocido en la elaboración del sello. El diseño puede perjudicar al PCE en algunos sectores y en otros lo puede beneficiar. La suspensión cautelar, por una jueza, de la citada emisión, a petición de una asociación de abogados, me parece desproporcionada, tanto la petición como la suspensión.

Sobre incluir “información pública” en medios privados

En el mismo día, esta era la tercera cuestión que me llamó la atención. En un coloquio con exportavoces del gobierno, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, lamentó que los medios se vuelcan en informar de temas que “no tienen nada que ver con lo que se adopta en el Consejo de Ministros”, a pesar de que son asuntos que tratan de “las preocupaciones del día a día de la ciudadanía”. Llegado ese punto comenta que “Igual que tenemos un espacio para el tiempo, para saber si va a llover, ante la necesidad de que la ciudadanía acceda con veracidad, tendríamos que reservar un espacio de información pública en cada informativo y conseguiríamos que además del total de la actualidad, tuviéramos información sobre las preocupaciones del día a día de la ciudadanía”. Se conseguiría así que «la información se aproxime a un interés no sesgado previamente». Hasta ahí las frases literales expresadas por la portavoz.

               Mi primer comentario ante esto es que no sé si el conjunto de afirmaciones que dice, las dice en serio, si se trata de una provocación o si se lanza para despistar. Cualquiera de las tres posibilidades me suena a despropósito. Desde luego no es la primera vez que el gobierno de Sánchez manifiesta su total disgusto con las informaciones que sacan algunos medios privados. En agosto pasado, y en otras ocasiones, ya expresó que los medios privados especulan de más, intoxican de sobra e informan regular.

               En mi opinión, el gobierno ya interviene bastante en TV1, TV2, 24horas y toda la red de Radio Nacional, aparte de medios privados afines que le sirven de portavoz y altavoces. Además tienen la red de RTV autonómicas. Una de las primeras acciones que hacen todos los partidos al ganar las elecciones es revisar, escrupulosamente, programas y responsables, aparte de colocar a uno de los suyos en el mando de RTVE. Esto no quiere decir que en la red pública, nacional o autonómica, no existan auténticos profesionales, pero si es cierto que permanecen y escalan los más afines ideológicamente. Una pena que los medios que todos pagamos no se rijan por criterios de transparencia, independencia, capacidad, rigor y calidad y que aticen a diestra y a siniestra con la mayor objetividad y pluralidad posible.


               Que el gobierno tuviera un tiempo en los medios privados para informar de la verdad a la ciudadanía me suena mal, muy mal. Identificar verdad con información pública es un disparate. ¿Qué sería de los gobiernos sin los maquilladores gabinetes de prensa y sin los centenares de asesores de marketing? La libertad de prensa y de cátedra son contrapoderes en las sociedades democráticas y así deben de seguir siendo. Que el gobierno dispusiera de tiempo en los informativos de los medios privados sería una intromisión intolerable que recuerda a los NODOs de Franco, al Pravda[2] de la antigua Unión Soviética que traducido significa “la verdad”, al Granma del Comité Central del Partido Comunista de Cuba o al Völkischer Beobachter (VB) del Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores entre 1920 y 1945.

               Sedición - Malversación

Como escribir estas líneas me lleva un tiempo, los temas que trato evolucionan y así, hoy 16 de noviembre, los medios y el gobierno hablan de relacionar la malversación con la sedición, de tal manera que si ha malversado un sedicioso –p.e. gente de ERC- el Código Penal casi que no lo tendrá en cuenta. Gabriel Rufián habla de que se debe hacer cirugía en el Código Penal para que ningún juez encuentre una fisura por la que poder juzgar a los condenados por sedición. ERC exige y el gobierno de Sánchez concede lo inconcedible. Cuatro tibias voces del PSOE se manifiestan en contra de todo esto, pero se esfuman pronto ante las enormes presiones gubernamentales.

               Al analizar tanta movida detecto en mi horizonte que Sánchez se radicaliza porque quiere absorber a Podemos, excepto en algunos asuntos de política exterior, p.e. la OTAN, el Sahara, ... Desde hace tiempo muchas de las propuestas y matices de Podemos son asumidos por el Presidente en el interior. Su intención es ser la única referencia de la izquierda y si no, la mayor. En el caso de que no salgan sus cuentas, seguramente podrá contar con el “Sumar” de Yolanda Díaz, ya hoy muy diferenciada de Podemos. En un año saldremos de dudas.

               Lo cierto es que Sánchez no deja de sorprenderme. Hoy, a mediados de noviembre del veintidós, somos espectadores de varias “pedradas” más donde el riesgo de despeñarse es parte del paisaje cotidiano, aunque siempre conserva cerca algún paracaídas de emergencia. Para mí, todas estas iniciativas forman parte de una huida hacia adelante que pretenden finalizar en óptimas condiciones la presente legislatura y estar en la mejor posición para la carrera electoral del 2023. Ya veremos. De todas formas un gobierno tan “presidencialista” no es santo de mi devoción.

 



[1] Adoptada como pabellón nacional de España en 1785 y ha sido bandera nacional desde entonces a excepción del periodo comprendido entre 1931-1939 (Segunda República)

[2] Publicación oficial del Partido Comunista entre 1918-1991

martes, 8 de noviembre de 2022

Polarización

 


               No. Definitivamente no me gusta la polarización política. Tampoco los polarizadores. Hablo de España. Esa España que resiste a terroristas, golpes de estado, inflación de caballo, desmemoria, crispación y oportunistas que cambian de verdad conforme van cambiando sus circunstancias o sus necesidades.

               Ante determinadas afirmaciones –genuinos eslóganes y consignas- hechas públicas de forma continuada por nuestros elegidos, paridas por el marketing de una legión de asesores -filtrados y algo comprados- me sitúo entre el desprecio y la vergüenza ajena. ¡Cuánto daño se está haciendo al patrimonio del bien común por la ambición política de unos pocos!

               Nunca pensé cuán lejos puede llegar la soberbia y las ganas de ganar al adversario tratado como enemigo. Cuanta desfachatez y cuanta mentira juntas. El intercambio de argumentos racionales entre partidos, base de la libertad y de la democracia, lo han transformado en intercambio de favores, intereses, denuncias y de insultos. Se piensa con el estómago, se juega con las emociones del personal, se habla con insolencia y se responde con tergiversación y cinismo. La vulgaridad y las faltas continuas de respeto han echado raíces en la mayor parte de nuestros mediocres líderes, sin olvidar a lideresas, claro. Los parlamentos, templos de la palabra, los han transformado en antros de distopías. El engaño y las estrategias sustituyen a los acuerdos y a la lealtad.

               El sentido común se ha reemplazado por los sentimientos y el bien común por la satisfacción de mis votantes para que sigan aplaudiéndome. La racionalidad ha desaparecido del espacio político y los corruptos afines se califican de bienhechores de la comunidad ante una ciudadanía atónita que espera que esto cambie, por supuesto a mejor. Con la guerra de Ucrania, la inflación desbocada, unas cifras del paro disfrazadas de azúcar, una deuda de estado que ya pilla a biznietos y unos precios que vuelan donde habitan los cóndores, nuestros gobiernos y oposiciones solamente deberían tener una salida: diálogo y acuerdos.

               Pero no, se empeñan en el enfrentamiento. El más mínimo tema, matiz o excusa se convierte en martillo para achantar al otro pensando que ellos solos tienen la solución.

               El socorrido ¡Y tú más! ya resulta insoportable y es ahí donde arremeten con las armas de la polarización con el ánimo de embroncar, aniquilar, machacar. Se trata de dar fuerte y que el otro no se levante, sin tener en cuenta que la ciudadanía no va por ahí y que mañana, unos y otros, se necesitarán. Pero claro: ¡Al enemigo, ni agua! ¡Cuánta equivocación! ¡Demasiada miseria!

               Los polos, temas interesados que se eligen con premeditación y alevosía, se tienen en una especie de almacén y se van haciendo públicos, tras un escalonado calendario, por medio de “portavoces de la voz de su amo” y llegado el caso, por el propio amo. Los medios y las redes sociales son los cauces habituales por donde circulan las manipulaciones con el único objeto de “comernos el coco” y convencernos de lo bien que lo hacen ellos y lo malo, malísimos, que son casi todos los demás.

               Por desgracia los temas recurrentes, de hunos y de hotros, para enfrentar abundan hasta la saciedad. Como muestra, siempre en contraposición, nunca fusión, podemos citar:

-        República - Monarquía.

-        Izquierda - Derecha.

-        Iglesia católica – Estado laico

-        Ricos – Pobres.

-        Nacionalismos – Españolismo.

-        Conservadores – Progresistas

-        Constitucionalistas y anti…….

-        Católicos y anti-idem.

-        Vencedores y vencidos, con memorias parciales en el contexto de la Guerra Civil.

-        Ecologistas – Contaminadores

-        Público – Privado.

-        Feministas – Machistas

-        Ahorradores – Despilfarradores

-        Poderes ocultos – Poderes a la vista.

-        Pro-OTAN y antiOTAN.

-        Dar pescado e enseñar a pescar.

-        Hablar mal de Sánchez – Hablar mal de Feijóo (sobre todo sin argumentos)

-        Olvidar y perdonar – Ni olvido ni perdón

-        ETA y antiETA.

-        Víctimas y verdugos.

-        Madrid y Barcelona.

-        Energía nuclear si – energía nuclear no.

-        Cambio climático, sí – cambio climático, no.

Varias señales: al polarizar solo pasa una.


               
Cómo será la cosa que, para enfrentar, algunos echan mano de don Pelayo, de los Reyes Católicos, de Cristóbal Colón, de Viriato o del apóstol Santiago haciendo gala de un revisionismo en el que los romanos (s. III a.d.C. – s. V d.d.C.) o los musulmanes (s. VIII d.d.C. – s. XV) salen bien o malparados, depende quién revise. En mi opinión juzgar con mentalidad de hoy lo ocurrido hace cientos de años es un despropósito, un desatino propio de la ignorancia o de la mala idea. Además, la historia queda para los historiadores y nunca para los políticos y menos si la escriben con leyes.

               Las diferencias políticas son connaturales con la existencia. Desde mi perspectiva son los puntos de partida para la negociación, los acuerdos y el diálogo. El corazón, los sentimientos y la pasión nunca pueden ser consejeros de un político y dejarse llevar por ideas preconcebidas, dosis de rencor, venganza o resentimiento es señal de gran inmadurez, mala voluntad y escasa sabiduría. No pido que los políticos se comporten como héroes civiles de la moral y de la ética, solo pido moderación, respeto a otras opiniones y que trabajen honradamente por TODA LA CIUDADANÍA, que para eso los hemos votado. Están para servir y no para servirse. No creo que tengan derecho a insultar al adversario ni a adoctrinarnos sobre lo que tenemos que hacer. El bien común y la democracia es el terreno de juego… Y por favor, dejen de manosear a la Constitución, reformen, legislen y gobiernen, pero no manoseen a las instituciones.

Un último ruego: a pesar de sus defectos la Transición llevada a cabo por Adolfo Suárez y compañía fue el puente que nos sacó de una dictadura y nos incorporó a Europa, al mundo y a la democracia. El compromiso colectivo y la lealtad se sobrepuso al protagonismo de las individualidades y al egoísmo histórico de casi todos. Creo que fue un buen espejo en el que algunos podrían mirarse en vez de criticar tanto a “toro pasado”. Echo de menos un monumento a la Transición y a todos sus protagonistas, no solo en Madrid, capital de España, sino también en todas las capitales de provincia, especialmente en Cataluña y en el País Vasco pues gracias a ese periodo casi mágico han conseguido las máximas cotas de autonomía de toda su historia. ¡Es de bien nacidos ser agradecidos!.

¡Tolerancia, respeto, lealtad, diálogo y acuerdos son bálsamos contra la perversa polarización!

viernes, 7 de octubre de 2022

Esperanza versus la desazón


 

Entre tontos y locos, ambiciosos y listos, todos emborrizados por una fuerte envidia y competitividad, acabaremos mal. La incoherencia es una distopía –tener cintura política, le dicen ahora- que sustenta el poder basado en la codicia personal y en la tendencia al control absoluto. Hoy la ciudadanía se ha convertido en presa apetitosa de insaciables políticos, de entidades bancarias, de multinacionales y de redes sociales. Todos, sin excepción, así lo vivo yo, se han convertido en perros de presa para los ciudadanos, con el peligro de que ocultan su agresión en un marketing de caras guapas, de bienestar del prójimo, de un relax colectivo y una falta de reflexión que narcotiza más que unas tabletas de orfidal. Nunca jamás se ocupó tanta gente de decirnos como hemos de vivir y lo que tenemos que hacer: “Yo pensaré por ti. Tú déjate llevar y disfruta. Yo sé lo que te conviene”.

Estamos rodeados de varios papeles absorbentes que intentan disecar nuestra voluntad. Su totalitarismo es tal que, si pudieran, nos colocarían dos o tres microchips para teledirigirnos.

Resulta increíble como todo oscila alrededor de nuestro voto o de nuestro dinero. La persona es valorada y clasificada por sus ideas políticas o por la pasta que tiene. Así nos catalogan de facha o progresista y de ricos o pobres o la enorme mentira de la clase media trabajadora. ¡Apañados estamos! Criticar, no coincidir, aunque sea constructiva y razonadamente, nos convierte en traidores y poco patriotas.

De esa necesidad de controlarnos nace la necesidad de saber de nosotros, sean hobbies, datos sobre nuestra salud, temas del medio ambiente, o lo que piensas de la Guerra Civil o los Reyes Católicos. Conocerte para manipularte es lo que les interesa. Las redes sociales les han venido como anillo al dedo. Estadísticas, analistas y comunicadores, incluidos personas y ordenadores (big data), son inseparables del poder político, social o económico. Se trata de torcer la voluntad sin que nos demos cuenta, hacer lo malo bueno, comprar lo innecesario, votar al que nos digan aunque nos perjudique y festejar a san hedón y lo que de ahí se derive 365 días al año. Esas son las pautas diarias que nos hacen llegar. La persona con inquietudes u opiniones diferentes a “las oficiales” está condenada al machacamiento por los que se consideran poseedores de la verdad. ¡ Demasiada soberbia!

Cuantos Quinteros, que en paz descanse, harían falta para quebrar tanto acoso, tanta desconsideración, tanta ignorancia, tanto aprovechado y tanto despropósito. Han sido muchos los que admiraron al onubense pero pocos los que han hecho caso de sus valores y observaciones. ¡Qué pena que un maestro como él no creara escuela!

De todas formas siempre nos quedarán los libros, la amistad, el canto de los pájaros y el rugir de un volcán a modo de protesta de la Tierra. Siempre estarán las flores frente a burdas mentiras vestidas con billetes; siempre se moverán las olas de los mares frente a un político sectario o ladrón y lo harán naufragar; siempre habrá yerbabuena para una buena sopa frente a la usura de un pérfido banquero y las abejas seguirán dando cera y miel aunque las multinacionales hayan convertido la Tierra en un gigamercado. Y por los pueblos, cada vez más vacíos, sin niños, sin escuelas ni médico ni cura, la sabiduría popular seguirá salvando a la universidad de su envanecimiento y la verdad y la democracia serán patrimonio de todos ... y habrá periodistas críticos, filósofos éticos y científicos rigurosos que no se venderán al mejor postor y los abuelos darán mimo a sus nietos y opinar no conllevará convencer ni discutir, solamente escuchar y aprender… y el Sol seguirá alumbrando después de una tormenta … porque los hombres y las mujeres no se van a dejar meter en la jaula dorada del silencio comprado. Por fortuna nuestra naturaleza no es un animal doméstico. Más bien me recuerda a un cóndor que se eleva, a un potrillo salvaje que se escapa, a un desierto que avanza poderoso o a un mar embravecido al que no se le pueden poner puertas. Al menos esa es mi esperanza y no la voy a despeñar. Seguimos.



domingo, 2 de octubre de 2022

Tierra de nadie


Siguiendo con la estela de la reconciliación, de la generosa etapa de la Transición (1975-1982), de la sana y plural convivencia, del perdonar y olvidar que defendió mi abuela y de que la bondad y la maldad floreció en los dos bandos que se enfrentaron, damos cuenta hoy del título “Tierra de nadie”: Otra manera de contar la Guerra Civil de Fernando Ballano, con el prólogo de Juan Eslava Galán (Arzalia ediciones, 2021).

               Se trata de una obra muy documentada donde el enfoque es lo común. El autor ha indagado hasta la saciedad para encontrar aquellos aspectos, situaciones y circunstancias que se repitieron en los dos bandos y casos en los que se pusieron de acuerdo: así la lealtad geográfica fue frecuente, es decir, la gente combatió a favor de unos porque, cuando ocurrió la sublevación, vivía en zona A aunque su pensamiento fuera de la zona B. En ocasiones, esa lealtad fue obligada. La comunicación inter-trincheras se dio en multitud de sitios y a lo largo de toda la guerra: unos y otros le preguntaban a los de enfrente por familiares y amigos; a veces cantaban canciones juntos después o antes de un feroz tiroteo. Los intercambios de comida, tabaco, prensa, favores etc desafiando a los respectivos jefes formaban parte de lo cotidiano.

               De lo común también formó parte que el enemigo estaba en el propio bando debido a diferentes facciones e ideologías que se disputaban el control de determinadas carreteras, ciudades o pueblos. Ambos bandos sufrieron lo indecible, padecieron enfermedades, plagas, tuvieron miedo, hambre frío, soledad, …

               Rojos y azules, azules y rojos, tuvieron desertores, jefes sinvergüenzas y honrados, intentos de suicidios, héroes que derrocharon vida y hacienda por una España mejor, … en ambos bandos hubo miembros de la misma familia que se enfrentaron hasta el final. En uno y otro lado hubo enchufes y enchufados que se salvaron por amistad, amor o vaya usted a saber. Los chivatos eran multitud en las dos partes y muchos actuaron por venganza, envidia, celos o por dinero. También hubo gente de un bando que intercedió por presos o represaliados del otro.

               Es un libro repleto de detalles de humanidad, de la gente de abajo – personas llanas y sencillas- que padecieron las decisiones de los de arriba, fueran militares o políticos. Su lectura te cambia la visión de una contienda que fue desastrosa para todos. Es una perspectiva alejada de los grandes personajes que quedan fascinados por su propia soberbia y por pasar a los libros de historia.

               Sin despreciar la historia, para nada, basada en hechos y documentos contrastados, escrita por historiadores que se interesan por la verdad, personalmente me gustan este tipo de trabajos que aproximan personas y posturas. Son relatos, recopilaciones para la esperanza. Considero absurdo que nuestros padres y abuelos se perdonaran, u olvidaran, deudas, ofensas y delitos y los hijos y nietos sigamos recordando lo malos que fueron unos y lo buenísimos que fueron los otros, cuando todos sabemos que en todos los hornos se cocieron panes y penas de todos los colores.

               Estoy de acuerdo con “ni un muerto de la guerra en ningún otro sitio que no sea un cementerio, si la familia así lo determina”. La casa natural de los muertos es y debe ser la que siempre lo ha sido: el cementerio. Por cierto que aprovecho para reclamar, con la tranquilidad necesaria, que en todos los cementerios haya una zona civil, laica, y otra religiosa. Nadie puede imponer a nadie donde ni cómo se entierran sus difuntos. Y si la parte religiosa se tiene que dividir en tres o cuatro zonas, hágase.

La pena es que todavía algunos –los hay a derecha y a izquierda- después de más de ochenta años que se acabó la guerra, no quieren olvidar y se alimentan de un odio desfasado y del enfrentamiento. Utilizar aún la Guerra Civil como arma arrojadiza en unas elecciones me parece insensato e inmoral ¿Hasta cuándo y por qué? … no dejo de preguntarme.

Si en plena guerra civil las situaciones de confraternización entre españoles de los dos bandos se contaron por decenas de millares, en ocasiones desafiando a sus respectivos jefes, ¿por qué ahora personas que viven instalados en el bienestar, no vivieron aquello, tienen formación, etc, etc, se empeñan en enfrentarnos y cocinan la semilla del odio en sus entrañas para sembrarlas en la sociedad?

¡¡¡ Mi mayor desprecio ante esas actitudes, vengan de dónde vengan!!!






Si en plena guerra civil 

lunes, 29 de agosto de 2022

Valores y contextos

 

Los valores no tienen precio

Los valores son ideas que sirven de motor y referencias a los comportamientos en el mundo y como guía a las instituciones y a las personas. Dentro de la banda de sus sinónimos podemos incluir los significados de ideales, principios, convicciones, fundamentos, etc.

               Así son valores la tolerancia, la capacidad de escuchar, la solidaridad, el respeto a las opiniones de los demás, los deseos de paz, la capacidad de perdonar, guardar secretos, servir a la ciudadanía, el respeto al medio ambiente, la capacidad de acordar con otros y muchos más que la humanidad ha desarrollado a lo largo de su existencia.

               Los valores unen y separan, se transmiten por la palabra y los hechos, conducen la conducta humana y, como todo lo que pasa por la mente, pueden generar polémicas y discusiones. También acuerdos que, compartidos, rinden enormes beneficios. Nada tienen que ver con los intereses y deberían prevalecer ante las duras y las maduras. Tampoco pueden estar sujetos a una moral de la ocasión. Los buenos valores, los valores que merecen la pena, van indefectiblemente unidos a la Declaración de los Derechos Humanos proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre de 1948, como un ideal común para todos los pueblos y naciones. Su conexión es la prueba del algodón. Las líneas fronterizas suelen ser claras, aunque existen matices: ante la pena capital, por ejemplo, no se puede uno plantear la solidaridad con el reo o con el pelotón de soldados que apuntan. Ese falso dilema está resuelto: Por encima de solidaridades está el derecho a la vida. Por su actualidad, podríamos decir que nadie tiene derecho a la guerra, aunque sí a su legítima defensa. La guerra es la mayor distopia que hemos conocido donde derechos y valores saltan en pedazos a cada instante.

               Lo cierto es que en el maremágnum de situaciones que ocurren en la vida, los valores se desarrollan y aplican en un contexto. Y ese contexto, esas condiciones que nos rodean, son determinantes para precisar su vileza o su filantropía. Por ejemplo, la solidaridad, entendida como el apoyo incondicional a causas o intereses ajenos, se puede interpretar como algo bueno, pero solidarizarse con hechos o intenciones de una banda de asesinos, o un grupo de corruptos, no parece correcto en una sociedad que se dice democrática y que debiera buscar la ética como referencia de sus actuaciones. Cosa muy diferente es ser solidario con el hambre en el mundo o con los emigrantes que llegan en patera, hambrientos, heridos o ateridos, en busca de un futuro.

               Tenemos que admitir que no siempre todo es nítido: hay solidaridades proguerras y antiguerras, a favor de los toros (espectáculo) y en su contra, proaborto y antiaborto, … Todos estos apoyos incondicionales tienen su cara y cruz y ponerse de canto, entiéndase de lado, de perfil. En el papel, en el diccionario, el concepto es el mismo pero su praxis tiene toda una gama de comportamientos, con frecuencia contrarios y alguno hasta perverso. Cada uno debe evaluar de qué lado se pone.

               ¿Se puede ser tolerante con una persona o institución que nos roba o nos miente? ¿Se deben respetar las opiniones de un maltratador o de gente que acosa? ¿Cómo comportarse ante el autoritarismo y la demagogia de un dictador? ¿Y con un cargo público que utiliza lo ídem para su beneficio propio? ¿Se puede tolerar el egoísmo de los egoístas o la soberbia de los soberbios? ¿Qué podemos decir de los manipuladores? El problema, no menor, radica en quién etiqueta al soberbio, al dictador, al insolidario, al maltratador, al egoísta o al que acosa.

               Es ahí donde entran en juego los valores, los derechos humanos y su práctica. Desde mi punto de vista a los valores no se les puede dejar solos. Tampoco a los científicos ni a los políticos ni a los jueces ni a los ejércitos. Al lado de cada sector, de cada valor, hay una responsabilidad individual y colectiva, responsabilidad que no deberíamos de eludir. No solo hay que participar, tenemos que exigir. Creo en esa aureola invisible y colectiva que distingue y reúne a todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Un impulso marca, quince llaman la atención y unos centenares determinan. Siempre pensé que abunda más la buena gente que los malvados, pero es que estos últimos, aunque en menor cantidad, se notan mucho.

 Villarmentero de Campos 29/07/2022

miércoles, 10 de agosto de 2022

El calor


            El calor, la calor,…¡ ojú!, ¡ozú!, ¡ ojú! es que es horroroso: “el sol pica demasiado y no se puede aguantar”, “estamos en casa metidos como topos”, “este verano ni la piscina nos puede consolar”, “parecemos garbanzos echados en remojo”, “todo el eterno día tirado en el sofá y con el aire puesto”, “está uno tan pegajoso…”, ”las casas están recalentadas y cada día es peor”,…¡ y luego esa calima”,….

             El calendario avanza. Las olas de calor navegan por sus hojas dejando estelas de terca sequedad. El calor es como un oso enorme que te abraza, una manta invisible que te envuelve dentro y fuera de casa. El calor es esa sensación que hace sentirte mal y te impide tirar de unas piernas que pesan toneladas al mismo tiempo que el sudor deja seco tu cuerpo y te mueves cada vez más despacio. El calor te agota, te consume, se apodera de ti, te debilita y te deja clavado en el sillón. Es mejor no moverte, no pensar, no hacer nada, solo dejar pasar el tiempo y esperar que refresque mientras apuras la botella de agua.

             Desde que a la Tierra la hemos ido vistiendo con metano, anhídrido carbónico, y otros primos hermanos está más calentita. Un pijama de gases hace de carcelero de unos rayos que entran y no pueden volver. La temperatura aumenta y todos nos cocemos un poco más; los polos se derriten; sube el nivel del mar; llueve de otra manera; las corrientes marinas y los anticiclones se preguntan qué pasa y buscan nuevas brújulas; la sequía hace su julio, su agosto y su septiembre y el personal, conocedor de que el clima lleva tiempo cambiando, envuelto de torpeza, se muestra dividido: los grandes intereses (estratégicos, económicos, políticos, comerciales o bélicos) de unos pocos se ponen por delante del bienestar de todos y se priorizan frente a las quejas que el Planeta nos da, sin darse cuenta que hasta los más fuertes van a sucumbir. Como siempre los débiles serán de los primeros.

            Llevo algún tiempo preguntándome hacia dónde nos lleva este progreso y estoy convencido que desnaturalizar la Tierra no debe formar parte de él. Tengo la fuerte sensación de que nos han tomado el pelo y nos lo siguen tomando. Ni las grandes potencias son tan grandes ni los gobiernos democráticos son tan democráticos. Estamos en unas democracias adulteradas por colosales intereses de los podertenientes, el marketing y la publicidad de los que pueden pagarlos y el soporífero estado del bienestar que pretende adormecer conciencias y comprar voluntades y silencios, entre otras cosas.

            Ante la pasividad del hombre y la mujer, la Tierra se defiende como un habitante más del Universo y provoca huracanes, tsunamis, inundaciones, pandemias, extingue sus especies – vegetales y animales – más rápido que nunca, y trata de poner las cosas en su sitio al recordar que ella es más vieja que nadie y sabe lo que hacer para recuperar un equilibrio que el hombre le quitó. Será cuestión de siglos, pero ganará la batalla.

             Desconozco si estamos ante el punto crítico de la irreversibilidad, pero si no lo estamos parece no faltar demasiado. Hemos de elegir entre una humanidad para la Tierra o una Tierra para la humanidad….. el gran problema es que las soluciones tienen que venir de arriba y no parece que eso vaya a ocurrir. El desastre es tan enorme que la suma de aportaciones individuales, aunque sean millones o miles de millones de personas, no detendrá un proceso que amenaza con transformar el Planeta Verde y Azul  en un erial. Si al cambio climático le añadimos la contaminación generalizada de agua, aire, suelos, más incendios etc…el final de la película está cantado.

Esta foto pretende ser un pequeño homenaje a todas las que cuidan de la Tierra

             Somos ocupas violentos que estamos expulsando todo lo natural a una velocidad de vértigo. Estamos desterrando a la Tierra sin poder enviarla a ningún sitio y de paso nos deportamos a nosotros mismos.

             Verano del 2022, hemisferio norte, Planeta Tierra: un verano para reflexionar. La Humanidad tiene que pensar en la Tierra y actuar como ella. Los planetas, los astros, también tienen sus derechos.

jueves, 30 de junio de 2022

Sánchez y el 19J: La reacción

 

Reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE (20/06/2022) 

Que “habrá un antes y un después del 19J andaluz” es una frase hecha, pero en mi opinión se corres- ponde con la post – realidad de esta fecha frontera. Para confirmarla solo tenemos que mirar la reacción, las reacciones del Presidente Sánchez en la semana posterior.

Entre hechos y percepciones

·   19 de Junio 2022, domingo, se celebran las elecciones autonómicas en Andalucía. El resultado, archiconocido, da la mayoría absoluta al PP; VOX sube pero menos, la izquierda (PSOE, Adelante Andalucía y por Andalucía) se hunde y Ciudadanos desaparece. Todas las miradas se concentran en Juanma Moreno y en Pedro Sánchez. Feijóo chupa cámara.

·        20 de Junio, ante la dimensión del varapalo y como no podía ser de otra manera se celebra la Ejecutiva Federal del PSOE. Las fotos y comentarios, que se publican el 21 en los diarios de tirada nacional, muestran el lógico abatimiento generalizado de un PSOE que no ha conectado con el electorado. La prensa muestra un Sánchez muy serio, desencajado, con mirada de acero, profunda, perdida y fría. Intuyo que se concentra en devolver el golpe. Está herido y lo sabe pero no se puede dejar llevar por la parálisis. ¡Hay que reaccionar ya y mostrar que está vivo!. Empieza el movimiento.

·        21 de junio: Voces del PSOE piden una crisis de Gobierno tras el fiasco andaluz. Sectores del partido reclaman a Sánchez un ejecutivo con más peso político para afrontar las citas electorales del 2023. Emergen críticas y algunos recuerdan los 33 diputados de Susana Díaz frente a los 30 de Espadas/Pedro Sánchez. El Presidente admite el golpe pero garantiza la legislatura y busca impulso con nuevas medidas anticrisis. Pedro sigue a lo suyo y, tras el caso Pegasus (espionaje a independentistas), intenta reactivar la mesa de diálogo con la Generalidad de Cataluña que preside Ezquerra (ERC). Quieren volver a verse en septiembre, pasado el verano. Se supone que para entonces el tiempo habrá borrado algunas crestas de la crisis ERC-PSOE.

·        22 de junio: La política no da tregua y Mónica Oltra, imputada en el caso de abuso de su marido a una menor tutelada, se ve obligada a dimitir ante presiones socialistas (Ximo Puig): esto debilita el proyecto de Yolanda para las próximas “generales” (ya en la mente de bastantes, por no decir de todos y de todas). Ante la falta de apoyo de Ezquerra, el Gobierno Central busca sustituto para asegurar la estabilidad hasta el final de la legislatura, posiblemente sea EH-Bildu. Hay orden de avivar el ritmo de trabajo y de elaboración de normas. En la semana posterior a las elecciones andaluzas se habrán celebrado tres Consejos de Ministros con objetivos muy claros: nuevo decreto – otro más – anticrisis y revitalizar la ley de Memoria Democrática.

·        23 de junio, jueves: La lucha por el control de la Administración de Justicia no tiene fin, así el PSOE da marcha atrás y plantea rectificar su propia norma (del 2021) para que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), a pesar de tener el mandato caducado hace tres años, pueda nombrar con el Gobierno a cuatro magistrados, dos cada uno. Así, en julio, se renovaría un tercio del Tribunal Constitucional y cambiaría la mayoría de conservadora a progresista. Todo indica que tras conocerse el resultado de “las andaluzas”, el acuerdo Bolaños  - González Pons para renovar el CGPJ saltó por los aires.

·        24 de junio, viernes: En los medios irrumpe  la noticia de que el Gobierno de Sánchez logra el control de Indra[1], multinacional española de varios, importantes y estratégicos servicios. A nivel mundial es conocida por su trabajo al servicio de "lo militar". Especial interés tiene la gestión del recuento de votos. Según Business Insider, Indra había gestionado todos los procesos electorales desde 1978 hasta el 2015, pero entonces irrumpió Scytl[2] que logró arrebatarle el concurso. Otros canales afirman que la competitividad entre ambas empresas fue fuerte, pero los avatares políticos en España, preferentemente los ocurridos en el 2019, inclinaron la balanza por Indra, y en mayo del 2020 Scytl presentó concurso de acreedores e Indra volvió a quedarse sola en el mercado del escrutinio electoral[3]. Aseguran que la ofensiva para la toma de Indra por parte del Gobierno Central es legal, pero las formas de expulsar a cuatro consejeros independientes y no renovar a otra – con ayuda del presidente de PRISA – no parece haber sido la mejor. Los críticos califican la maniobra de atropello ya que se controlará la compañía sin necesidad de lanzar una oferta pública de adquisición de acciones (OPA). Las dos dimisiones de consejeros independientes acaecidas tras esta operación y el desplome en bolsa abren algunos interrogantes sobre su futuro. El presidente de la CNMV[4] tilda de llamativa y preocupante la salida de los consejeros. A fecha 28 de junio, Fidelity ha vendido parte de sus acciones ante este singular asalto del Gobierno.

·        25 de junio, sábado: tras reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, Pedro Sánchez anuncia nuevas medidas contra la crisis (básicamente contra la inflación):

-    Rebaja del 50% en abonos de transporte de competencia estatal y 30% en los que corresponden a CC.AA. y Ayuntamientos (desde el 1 de septiembre).

-        Aumento transitorio del 15% de pensiones no contributivas de jubilación e invalidez y del salario mínimo vital hasta 31/12/2022, acordado con Bildu.

-        Cheque de 200 € a personas vulnerables con menos de 14.000 € anuales.

-        El IVA de la luz pasa del 10 al 5 % desde el uno de julio.

-        Congelación del precio de la bombona de butano a 19’55 €.

-        Se mantiene la subvención indiscriminada de 0’20 € / litro de combustible hasta 31/12/22.

-        Un impuesto especial a las empresas energéticas empezará el 01/01/2023.

-        El lunes 27 de junio, sobre las once de la noche navego en internet y me encuentro con: CADENA SER: Dimite Juan Rodríguez Poo, el Presidente del INE, con acusaciones veladas, de injerencia política, al Gobierno. Libre Mercado: Escándalo en el Sector Estadístico por la intención de Sánchez de controlar el INE. El Independiente: Rebelión en el INE: los estadísticos advierten al Gobierno de que destituir a su Presidente, Juan Manuel Rodríguez Poo, dañará su prestigio. Parece ser que el Gobierno quiere unas estadísticas más acordes con sus valoraciones y no unos datos que lo contradigan. El INE, durante la pandemia de coronavirus, contradijo en repetidas ocasiones el número de muertos por la enfermedad que defendía “la coalición”. Además el Gobierno ha criticado en varias ocasiones los datos que sobre el PIB y sobre el nivel de inflación ha facilitado el INE. También sobre la evolución de los precios de la electricidad en el IPC. Parece que su dimitido presidente, antes de que lo cesaran, será sustituido por la mano derecha de Escribá, Israel Arroyo, Secretario de Estado de Seguridad Social. 

El     El mismo día 27 de junio, EHBildu anuncia un acuerdo con el PSOE para extender la aplicación de la Ley de Memoria Democrática hasta finales de 1983.

               Ha pasado una semana desde las elecciones en Andalucía y ya parece que hace un mes. Ha sido una semana intensa y cuesta cierto esfuerzo dar crédito a todo lo ocurrido, pero – en esencia - ha ocurrido así.

Algunas posibles conclusiones

1.- La primera de todas es una pregunta: Si las elecciones autonómicas andaluzas no tienen nada que ver con “lo nacional”, ¿por qué se ha producido esta macro – reacción del Gobierno Central y no del PSOE andaluz? Si el protagonista de todas las reacciones ha sido Pedro Sánchez es evidente que la mayoría absoluta del PP en Andalucía la analiza el PSOE en clave nacional. A menos poder / influencia en Andalucía se intensifica el control del Gobierno  sobre "puestos estratégicos" y más ideología. 

2.- En segundo lugar resulta evidente que Pedro Sánchez ha pisado el acelerador a tope, lo cual es legítimo, pero el desparpajo con el que se llevan a cabo sus ¿estrategias? políticas y la falta de consideración por el trabajo de las personas y las instituciones no es de recibo. No me parece ético ni estético. Parece que la obediencia ha sustituido a la capacidad y eso para un país es una auténtica desgracia.

3.- La lucha por colocar a gente de su cuerda en el Tribunal Constitucional, Indra e INE unida a los puestos ya consolidados en el CIS y en el CNI, me preocupa por sus formas y por el fondo. Las formas son importantes. Recuerdo aquello de que la mujer del César no solo tiene que ser honrada, sino además parecerlo. Me preocupa el fondo. ¿Se refería a esto Pablo Iglesias al cuestionar la calidad democrática de España?

4.- El plan anticrisis del sábado 25J indica un gobierno activo, que toma medidas y que, como el resto de países europeos, está protegiendo a los sectores más vulnerables, pero sus diagnósticos económicos chocan contra la realidad y le hacen perder credibilidad. A pesar de la isla energética ibérica, el megavatio roza los 200 € y la ministra Calviño reconocía ayer una inflación del 10%. Sus medidas son medidas paliativas que esconden la enfermedad. Todo indica que el BCE, como terapia de choque para controlar la inflación, subirá los tipos de interés, lo cual puede conducir en la zona euro a tiempos de recesión económica. El futuro tiene pinta de teñirse de gris. Europa llama la atención sobre la vinculación de las pensiones al IPC. Ante las dificultades, opto por más complicidad entre el Gobierno y la ciudadanía y para eso es necesario decir la verdad.

5.- Todo lo anterior ha ocurrido en fechas inmediatas a la celebración de la cumbre de la OTAN en Madrid. Las jornadas 29 y 30 J han sido aire fresco para el Gobierno de Coalición, a pesar de sus roces internos, pues la intensidad doméstica ha sido sustituida por la intensidad internacional. La OTAN y su cumbre han sido un enorme y tupido paraguas para ocultar la semana post – electoral andaluza repleta de decisiones en el ámbito interno que identifican la reacción del Gobierno de España ante la victoria autonómica andaluza del PP.

               Aunque no tiene nada que ver con las elecciones en Andalucía, no puedo terminar estas líneas sin mencionar la tragedia ocurrida en Nador:

-        El mismo sábado 25J se conoció la triste, e imprevista, noticia de la muerte de decenas de emigrantes en Nador (Marruecos). “Ayer, viernes, murieron al menos 18 migrantes en la ciudad marroquí de Nador al intentar cruzar la valla que la separa de la vecina Melilla, episodio nunca visto en décadas”. 37 son los muertos según asociaciones. Sánchez defiende la labor de Marruecos en la frontera de Melilla. “Si hay un responsable, son las mafias” (Algunos nos preguntamos por esta metamorfosis del Presidente): ¿Qué ha pasado en estos últimos años o mejor en este último año? El 12/06/2018, España se ofreció a acoger al barco Aquarius en Valencia por razones humanitarias. Son muchos los que piden que Sánchez rectifique esa declaración, a mi juicio fria, seca e improcedente. “Operación bien resuelta” no lo parece y menos mientras más detalles se conocen. Aunque las relaciones con Marruecos son siempre delicadas y más ahora cuando el reino alauita cuenta con el apoyo de EE.UU., Israel, Francia y Alemania, no parece de recibo justificar a la gendarmería marroquí mientras “un comité de la ONU pide una investigación exhaustiva, independiente y transparente”.



[1] Indra Sistemas, S.A., más conocida como Indra, es una empresa multinacional española que ofrece servicios de consultoría sobre transporte, defensa, energía, telecomunicaciones, servicios financieros; así como servicios al sector público, y está presidida por Marc Murtra. Es una de las mayores empresas armamentísticas de España, siendo una de las tres empresas españolas que se encuentran entre las 100 mayores compañías mundiales del sector de defensa y seguridad, según los informes del SIPRI (Stockholm International Peace Research Institute). Indra pertenece al índice selectivo español IBEX 35 desde el 1 de julio de 1999.

En el ejercicio 2020 tuvo ingresos de 3.043 millones de euros y contaba con más de 48.000 empleados, presencia local en 46 países y operaciones comerciales en más de 140 países. (Wiki al 29/06/2022).

[2] Es una empresa catalana de las llamadas “startup”, es decir de nueva creación que comercializa productos y/o servicios a través del uso intensivo de tecnologías de la información y la comunicación (TIC’s)

[3] Recientemente gestionó los resultados de las autonómicas en Castilla y León.

[4] Comisión Nacional del Mercado de Valores