martes, 12 de diciembre de 2023

Espíritu navideño, espíritu democrático

Fue al inicio del mes de diciembre cuando redes sociales y calles comenzaron a llenarse de esa magia tan especial que  asociamos con la Navidad. Ya teníamos fuertes indicios en el mes de noviembre, pero diciembre siempre lo supera en cantidad y calidad, aunque es cierto que cada año que pasa, el Adviento y su significado se alejan del ambiente de estas fechas. Entre todos –sería dificilísimo encontrar un culpable- lo hemos sustituido por compras, regalos, marketing, comidas, vacaciones y diversión. Algo muy propio de la terrible sociedad de consumo que nos consume y que nos amenaza con rebajar nuestra humanidad a unos niveles ínfimos por medio de –la muy mal llamada- inteligencia artificial. Mal llamada porque así dicha parece que es algo que va por libre, que ha crecido sola e independiente, cuando en realidad es un sistema que han creado y manipulan unos pocos para sus inconfesables intereses. La IA se adelanta a nuestro deseos, es más nos los crea, y dentro de muy poco serán las máquinas las que nos certifiquen aquello que está bien y lo que está mal. Serán los big-data los que separen lo justo de lo injusto. El hombre, la mujer, pasará a ocupar un puesto secundario. ¿Se imaginan a una máquina dictando sentencias o decidiendo cantidad y modelo de pensión que nos corresponde? Pues eso. Lo de diseñar un inmueble o lo de escribir un libro es, desde hace algún tiempo, pecata minuta.

               Por mi formación, edad y años vividos no puedo renunciar a los mensajes tradicionales que lanza la Navidad, por cierto, semanas muy tristes para bastantes por las inevitables ausencias y la calidez de los recuerdos. Pero la Navidad es familia, se asocia con la Paz – estaría muy bien acordar estos días una tregua indefinida en Ucrania y Palestina-, en ella se reúnen los amigos y están muy presentes las personas de buena voluntad, personas pegamento en mi argot demasiado escasas en el mundo de hoy y en particular en la política nacional.

               Sin saber bien porqué, pero con mis certezas, uno la Navidad con la Democracia, aunque cada palomo viva en su palomar. La democracia es consustancial al respeto, escucha, convivencia, intercambio de pareceres, consenso, diálogo, ausencia de muros, presencia de puentes, acuerdos, concordia … de alguna forma los aspectos sociales y civiles del Espíritu Navideño se identifican con la sensata Actitud Democrática que debería presidir las redes, las calles y las instituciones. Estoy absolutamente convencido que esta coincidencia repercutiría positivamente en innumerables ganancias generales. Espíritu navideño y actitud democrática serían dos aliados imparables.

               En este sentido, voy a incorporar aquí tres mensajes, a mi juicio espectaculares, que espero no os aburran. Son mensajes diferentes, densos, pensados, con la sana intención de ablandar corazones y orientar posiciones. Son mensajes de gente que sabe más que yo y que han ocupado un lugar significativo en la historia. Entiendo que les vendrían especialmente bien a los ambiciosos, a los egocéntricos narcisos, a los egoistas y mentirosos y a todo aquel/aquella que manipula la democracia en beneficio de sus propios intereses. También para los excluyentes y a los soberbios sordos. En general, son reflexiones para la gente preocupada por un mundo mejor, para las personas que quieren respetar a los que les rodean, para todos aquellos que no tienen demasiada prisa y se paran a escuchar o buscan una salida oxigenante y fresca en medio de un borreguismo oscuro, hedonista y egoista que aniquila esa positiva humanidad que tanto bien produce. Creo que en el fondo este texto, es una llamada de emergencia, un grito escrito para avivar rescoldos de buena voluntad.

                La primera es una impresionante reflexión de Carmen Martín Gaite expresada en las redes por medio de Ada Torres. No necesita explicación ni comentario. Se explica por sí sola.

 

    La segunda es un enlace que corresponde con la escena final de la película “Esta tierra es mía”, de 1943. Protagonizada magistralmente por Charles Laughton, que interpreta al profesor Albert Lory; y, por la bellísima Maureen O’Hara, que interpreta a la profesora Louise Martin. Albert Lory, el maestro, lee a sus alumnos varios artículos de la Declaración de los Derechos Humanos.

            

    La tercera es el maravilloso discurso con el que Charles Chaplin termina la película de “El gran dictador”. En 1940 y fechas posteriores, los dictadores eran fácilmente identificables. Hoy, con tanto marketing y tanto enredo de redes sociales lo tenemos más complicado pues intentan disfrazarse de demócratas. Las dictaduras y dictadores son más sibilinos y disponen de muchos más recursos para su maquillaje. De todas maneras esta película es una joya atemporal rellena de sensatas advertencias y saludable esperanza. A pesar de sus ochenta años, el discurso final es de rabiosa actualidad, y el largometraje sigue siendo muy entretenido. La obra, una genialidad genial, la podemos identificar con un singular icono de la historia del cine.

           Los tres mensajes elegidos, cada cual con su perspectiva, apuntan a la conjunción, al casamiento del espíritu de la Navidad con la actitud de la Democracia. No se dibuja un futuro ñoño y utópico relleno de regalos, pamplinas, hedonismo y superficialidad. En las palabras de los tres se habla de humanidad, de la intensidad de vivir, de la importancia de la unión, del respeto y de los puentes. En los tres se detecta la empatía, la presencia de los otros, del compromiso y de la Ética.

               Si no creemos en el Adviento, fortalezcamos al menos la Sociedad Civil contagiando la Democracia de navidad y la navidad de democracia. Colaboremos en construir un mundo sensiblemente mejor, dándonos cuenta de que no formamos parte de su ombligo.

miércoles, 22 de noviembre de 2023

Una apuesta por la Concordia

 

Plaza de La Concordia (Sevilla) 

               Hubo un tiempo en el que a los comunistas, y a las comunistas también, los acusaban de tener rabo. Eran seres molestos, grotescos, anómalos. La Transición, con Adolfo Suárez a la cabeza, demostró que todos ellos, y ellas, eran personas tan normales y tan españoles como todos los demás. Es más, tenían hasta derechos. Por fortuna para todos, con la aprobación de la Ley de Reforma Política, las Cortes Españolas se autodisolvieron (18/11/1976); se promulgó una Ley de Amnistía (15/10/1977) acordada por una amplísima mayoría social y política que benefició a personas de toda clase y condición en todo el territorio nacional (amnistía precedida de dos amnistías parciales en julio 1976 y marzo 1977); la nueva Constitución entró en vigor el 29/12/1978 y por fin el 1 de marzo de 1979 se celebraron las primeras elecciones generales tras el final de los años de franquismo. Todo aquello lo vivimos con esperanza y alegría la inmensa mayoría de los españoles, a pesar de los numerosos asesinatos de ETA y de los atentados terroristas de la extrema derecha, como fue la horrorosa matanza en Atocha la noche del 24 de enero de 1977. En aquellos años se sortearon todas las dificultades políticas, económicas, sociales, militares, etc… Nuestros líderes estaban convencidos, y se emplearon a fondo, de que la única salida era implicar a todo el país en la reconciliación, en el encuentro, en conseguir en la calle y en las instituciones esa concordia nacional que haría de España una nación envidiable en todo el mundo, una nación de paz y de diálogo multidireccional, una democracia liberal, un Estado de Derecho. Todos renunciaron, todos hicieron cesiones.

               Desde entonces, han pasado más de cuarenta años. Somos millones de españoles los que pensamos que la sana convivencia entre personas, instituciones y territorios ha sido y es el mayor tesoro que tenemos. Lo hemos mamado en nuestras familias, lo hemos vivido y comprobado en las calles y en los viajes por todo el territorio nacional y lo hemos defendido en todas las ocasiones y lugares que se nos han presentado. La convivencia por encima de todo. ¿Qué somos diferentes? Pues claro, siempre lo hemos sido y lo seremos, pero ahí está el respeto, la lealtad, la solidaridad, la libertad y la igualdad, valores que nuestra Constitución del 78 rezuma por los cuatro costados. ¿En qué se parece Extremadura a Murcia? La pluralidad es un valor y una riqueza, qué duda cabe, pero no es un valor absoluto y menos un arma arrojadiza para quebrar la igualdad o la solidaridad. La pluralidad entendida como “somos los únicos, somos diferentes” es una aberración interesada y prepotente que solo busca separación y privilegios, porque todos somos diferentes, todos somos únicos. Baste como ejemplo observar a los miembros de la propia familia. Así que ¿Qué decir de una provincia, de una región o de una nación?

               Por todo lo anterior, no me gustó comprobar que en la sesión de investidura de Sánchez como Presidente, este hablara de división y de calificar de fachas a todos aquellos que no estén de acuerdo con él. Él sabe que eso no es cierto. Creo que nuestro Presidente tiene un grave problema cuando dice que va a gobernar para los suyos y que va a levantar un muro, palabra más que preocupante elegida a conciencia. Supongo que se refiere a un muro político-social, concepto bastante más sutil y peligroso que una barrera física. No puedo dejar de recordar a los muros que ETA levantó en el País Vasco –hoy atenuados-, o al racismo que sufrieron los negros en EE.UU. y Sudáfrica o al antisemitismo que Hitler defendió. Por supuesto Sánchez dejó muy claro que él decidirá quién pertenece a cada lado. Desafortunada metáfora esa del muro, creo.

               Tampoco me gustó que Feijóo dijera que cuando las cosas les vayan mal a Pedro Sánchez que no los busque, porque no los van a encontrar. Un partido con visión de Estado no debe decir eso. Dependiendo de la gravedad del tema debiera de prestarse a colaborar con el gobierno. Pero nada, todo el debate de investidura fue de enfrentamiento y crispación. Esa idea la alimenta el conjunto de ministros recién nombrados, donde predomina el perfil político sobre lo técnico. El Gobierno, que debiera ser para todos, parece prepararse más para una etapa de enfrentamiento que para gobernar. El colmo de los colmos lo ponen los independentistas con unos relatores desconocidos que revisarán la marcha de los acuerdos en Ginebra entre Junts y el PSOE, de tal forma que el Gobierno caerá cuando Junts quiera. La guinda del pastel son las comisiones de políticos que analizarán las actuaciones de jueces que estimen pertinentes. Demasiada política entrometida en la justicia con un ministro, Félix Bolaños, que concentra las carteras de Presidencia y Justicia. Con estas mimbres se inicia la legislatura. La meteorología política pronostica tormentas y nubarrones con tendencia a la inestabilidad. No podemos olvidar que el PP tiene mayoría absoluta en el Senado y gobierna en once Comunidades Autónomas.

               La respuesta inteligente que añoramos muchos es la colaboración recíproca PP-PSOE pero lamentablemente hay pocos puentes entre este PP y este PSOE. Los espacios de encuentro los han hecho volar por los aires y el encabronamiento identifica a casi todas las intervenciones, aparte de risas a destiempo, insultos, mentiras, exageraciones, abucheos, gritos, ofensivas ironías, etc. VOX, el máximo aliado de Sánchez por su extremismo, no ayuda nada o casi nada al entendimiento. Por cierto que me reafirmo en mi oposición a las manifestaciones ante sedes de partidos o instituciones y a la violencia que hemos podido ver hace unos días.

               La Concordia mantenida durante la Transición forma ya parte del Patrimonio Nacional inmaterial y no es de recibo que un gobierno basado en una mayoría de minorías dilapide en meses los beneficios que todos hemos acumulado, con tanto esfuerzo, a lo largo de décadas.

               Es evidente que esta amnistía no favorece la Concordia nacional porque está localizada en una sola región muy concreta y focalizada en un grupo de personas con nombre y apellidos. Sencillamente su aplicación desiguala y privilegia y esto se ha dicho por todo tipo de entidades y personas en todos los rincones de España. Si desiguala y privilegia no debiera ser constitucional. Pero lo elemental, lo básico, lo que rechazo de plano es que reconoce españoles de primera y de segunda y todo para satisfacer las ambiciones políticas de Puigdemont y los suyos y de Pedro Sánchez y los suyos. Los colectivos beneficiados están perfectamente delimitados y los beneficios políticos y territoriales, también. Se ha diseñado “un muñeco” con finísima cirugía jurídica y ahora se trata de vestirlo de dignidad, convivencia y bien común. Pues disiento: No se puede poner el Estado Español al servicio de unos pocos y menos hacerlo en mi nombre y con mi aprobación. Capitanear al mismo tiempo la igualdad, la solidaridad y esta amnistía es un acto inverecundo pues carece del consenso y la armonía necesarios. La impunidad que se deriva de la amnistía no concuerda con el sentir mayoritario de los españoles ni con la actitud manifestada por los previsibles amnistiados.

               Ahora bien, mi disconformidad es morigerada y democrática y quiero dejar claro que ni Pedro Sánchez ni su controvertida amnistía merecen que la convivencia con conocidos, familiares y amigos se vaya a pique. La amistad y las relaciones familiares son valores sublimes y su conservación nos obliga a todos a “no meter el dedo en el ojo de aquellos que no piensan como nosotros”. Se puede disentir con cordialidad. Mostrar nuestra orilla no implica bombardear puentes ni destrozar la otra. Es legítimo decir lo que uno piensa, si así lo considera. Las opiniones sobre asuntos públicos son puntos de partida y no debieran ser puntos de llegada. Es por esto que en asuntos de estado, el diálogo tiene que ser multidireccional y no dogmático, exclusivo ni partidista. Hablar solo con los afines no es diálogo, es sectarismo que te reafirma mientras niegas a los que no piensan como tú su sitio y sus aportaciones.

               En la Transición los infinitos puentes se iniciaron desde las dos orillas. Hoy, tengo la triste sensación de que un perverso lenguaje y unos hechos nefastos han hecho saltar por los aires cualquier posibilidad de entendimiento. España es un caleidoscopio de colores intensos y de formas diversas, pero un caleidoscopio. Apuesto porque los tres espejos que lo conforman mediante esta Monarquía Parlamentaria tengan por vértices la libertad, la igualdad y la fraternidad, aunque eso suene a la centralizada República Francesa. En ningún caso pongo en duda la legitimidad del Gobierno. Estoy hablando de otra cosa.

Plaza de La Concordia (París)


martes, 7 de noviembre de 2023

Ley Puigdemont: ley impunidad

 

Puigemont sabe de sobra que lo hizo mal. Pedro Sánchez también es consciente de esa situación. Es por eso que quieren una ley de amnistía amplia, sólida, líquida y gaseosa: amplia, para acoger al mayor número de personas y posibilidades; sólida, porque tiene que tener unas buenas bases jurídicas, sociales y políticas; líquida, para que se derrame por sus bordes y gaseosa para que ocupe todos los espacios disponibles. Una ley que no permita ningún resquicio por el que pudiera penetrar la balanza de la justicia, ni en España, ni, por supuesto, en Europa. De todas formas, cocinar el guiso de la amnistía en España, no implica que se lo coman los tribunales europeos. Lo sabemos de sobra.

En estos meses de contactos y negociaciones, Junts y PSOE tienen que buscar un agujero en el Estado de Derecho Español construido durante décadas. Le llaman ingeniería judicial, cirugía fina utilizando como bisturí las palabras, nanomanipulación de los textos legales. ¡Es el poder! ¡Idiota! Estamos en el campo de la política donde prevalece aquella máxima “marxista”: <<Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros>>.

Es en ese sistema de coordenadas tridimensional, poder, poder y poder, donde se encuadran todos los oscuros movimientos semiclandestinos que están ocurriendo para que Sánchez y su entorno conserven La Moncloa. Oportuna discreción le llaman algunos medios.

Puigdemont tiene a Sánchez y, de rebote, a España donde siempre los quiso tener: arrodillados, humillados, desprestigiados,… Todo se cede en nombre de una engañosa convivencia -los indepes solo ponen la mano- con tal de conseguir el apoyo de los siete escaños de Junts en el Congreso de los Diputados, con un 1’6 % del total de votos y un 2% del total de escaños, números que indican que los partidos minoritarios disfrutan –han disfrutado desde la Transición- de un exceso de representación. La Transición – esa magnífica etapa de encuentros y reconciliaciones, salvo los de rencor máximo, no exenta de dificultades- fue muy generosa y respetuosa con las minorías concentradas. Generosidad escasamente reconocida y en demasiadas ocasiones maltratada con deslealtades varias.

Una amnistía como la que se prevé equivale a una impunidad total y eso necesita de un consenso y clima social que hoy, en España, no se da. En caso de duda, sométase a referendum. Puigdemont además, consciente de la ocasión, de la ambición sanchezca y de su buena predisposición con los republicanos que boicotean por sistema todos los actos de una Monarquía Parlamentaria, Constitucional y Democrática, ha puesto en marcha su gran exprimidor y aguantará hasta el último segundo para obtener la última gota en forma de concesiones políticas, concierto económico especial, ampliación perimetral de la amnistía para incluir a posibles delincuentes comunes y misiles al Estado de Derecho Español para conseguir, si no su abolición, sí su máxima destrucción y su ingreso prolongado y silencioso en la UVI. De alguna manera trata de hacer “de lo catalán” una isla donde la Justicia Española no pueda desembarcar. En resumidas cuentas se trata de un chantaje de libro para conseguir “olvidos”, privilegios, desigualdad, desprestigiar la Transición y deshuesar la Constitución. Con todos mis respetos, Sánchez para Puigdemont es la Virgen de Montserrat, la de Lourdes, la de Fátima y la del Pilar, todas juntas. El Estado admite que se equivocó y pide disculpas, algo "Más raro que los gatos de la tía Torrica, que cerraban los ojos para no ver los ratones" según un dicho popular de Los Pedroches.

Ante tales desmanes –hay una letra de canción que manda copiar cien veces que esas cosas no se hacen- encontramos la protesta legítima de la ciudadanía, muchos medios de comunicación, la calle, el Senado y asociaciones de todo tipo. Por otra parte, dada la importancia de los hechos que estamos viviendo, es preocupante que el Congreso de los Diputados permanezca extrañamente inactivo. Lo cierto es que las manifestaciones del PP y Vox contra la amnistía inundan el país. En este sentido hay que advertir que la oposición debe hacer las cosas bien, nada de caos, nada de violencia ni de manifestaciones espontáneas. Hacer las cosas mal son bazas para Sánchez. No soy de la opinión de protestar ante sedes o acordonar Parlamentos. Las legítimas y democráticas protestas han de hacerse en avenidas, calles y plazas. Ninguna provocación y nada de banderas preconstitucionales. Si alguien hace las cosas mal eso no justifica que las puedas hacer tú.

Salidas diferentes a este embrollo las hubo y aún hoy las hay: Si el partido socialista tuviera menos tintes personalistas, debiera haber reconocido su derrota y –previa negociación- ofrecer un número mínimo de diputados para investir a Feijoo como Presidente. La actitud de respeto hacia el adversario político es básica en una democracia que se precie. El PSOE no puede estar a merced de un universo de micropartidos y convertirse en el caballo de Troya del independentismo, o en su quinta columna como afirman algunos medios. Si el PSOE no dejó a Podemos la presidencia en el 2019, por la misma razón –mayor número de diputados- la presidencia ahora le correspondería al PP. De seguir el PSOE con esa deriva de populismo, alguien debería de plantearse la fundación de un nuevo partido socialdemócrata capaz de formar gobierno con el centro derecha –en países europeos ocurre- e impedir así el eterno chantaje identitario de los nacionalismos catalán y vasco.

La división del país –amnistía, sí, amnistía no-, el elevado precio que el Gobierno en funciones y los españoles estamos pagando y las graves repercusiones que se derivarían de una perversa impunidad a la clase política, deberían conducir a Pedro Sánchez a una nueva convocatoria de elecciones. Esta decisión sería sensata, razonable, legítima y adecuada para dar salida al envenenado resultado que nació el pasado mes de julio. Hay marcha atrás si el Presidente lo decide. Como decía el señor Zapatero en Onda Cero no hace mucho, “si hay que cambiar de opinión, pues se cambia”. De todas formas mi opción sigue siendo un gobierno de coalición PP-PSOE, pero como eso es más que improbable porque algunos se han encargado de dinamitar los puentes, me conformaría con un gobierno del PP –nítido ganador de las elecciones- con apoyos puntuales y condicionados de un PSOE que defendió la aplicación del 155 en Cataluña. Siempre podremos decir ¡Es la democracia, sin chantajes ni peajes que generan mayor asimetría y mayor desigualdad!

Para terminar quiero explicar el título de estas líneas: Las he denominado “Ley Puigdemont” porque la aún no conocida ley, en su esencia, la ha hecho él – y sus asesores-, por supuesto para los suyos y para él. Responde a sus necesidades y es fácil suponer que contendrá sus medidas, diseñando sus contenidos y sus repercusiones. Solo le faltaría firmar la ley, junto al Presidente de Gobierno, en lugar del Rey, lo cual recordaría a Juan Palomo.

Consideraciones de última hora: Dada la velocidad a la que se producen las noticias sobre “la amnistía y sus alrededores”, me resultan significativas las numerosas y constantes manifestaciones ante las sedes socialistas, la respuesta policial a estas “manis”, que el CGPJ apruebe una declaración contra la amnistía sin conocer el texto que la declara y que Puigdemont y Marta Rovira, exdiputada del Parlamento de Cataluña y Secretaria General de ERC, sean imputados por terrorismo en el caso de Tsunami Democràtic. También es de destacar que la Fiscalía General del Estado, siempre bajo la supervisión del gobierno, debido a "un error", cambiara de criterio después de las elecciones de julio pasado: lo hecho por Tsunami Democràtic pasó de terrorismo a desordenes públicos. Y como guinda esperada, ahora resulta que Puigdemont enfría las negociaciones y rompe la agenda del PSOE. Espero que en días sucesivos tengamos algo más de luz sobre estos hechos, acontecimientos que podrían ser determinantes. Es de desear que el bien común y la política razón predominen sobre la política pasión, aunque creo que todo esto es un teatrillo con final anunciado: habrá acuerdo Junts-PSOE al ritmo Puigdemont, seguramente a ultimísima hora.

miércoles, 1 de noviembre de 2023

Amnistía: de entrada, no

 


Ante la amnistía que, al parecer, están decididos a aprobar PSOE, Sumar, PNV (aún negocia), ERC, Bildu y JUNTS  hay algunos detalles que llaman fuertemente la atención. Más de medio pais está en contra de una medida de esta naturaleza. Es la libertad de expresión que se recoge en la Constitución la que sustenta estas líneas. Líneas que en su conjunto conforman una opinión, subjetiva, legítima y democrática, compartida por multitud de sectores de la sociedad española.

a)    Me sorprenden las enormes ganas de amnistiar de los amnistiadores, pero … solo después de conocer los resultados de las elecciones generales del pasado Julio, cuando nada de esto llevaban en su programa electoral e incluso –en público- se habían mostrado contrarios a esta medida (Marlaska 4/11/2019; Carmen Calvo 27/05/2021; Juan Carlos Campo 23/06/2021; Pedro Sánchez 20/07/2023; Salvador Illa 24/07/2023).

b)   Llama la atención la actitud de desagradecidos de los previsibles amnistiados. Es desolador no tener constancia del más mínimo acto de contrición. Se muestran prepotentes y hacen gala de los delitos cometidos pavoneándose de sus innumerables incumplimientos y de su falta de lealtad.

c)    La actitud del Presidente de Gobierno diciendo que él va a amnistiar en nombre de España es, como mínimo, bochornosa y delirante. Se entiende que da a entender que España y él son la misma cosa. No puedo dejar de recordar la frase apócrifa que Luis XIV habría pronunciado el 13 de abril de 1655 ante el Parlamento de París: “El Estado soy yo”. Lo de Sánchez recuerda a un puro e inadecuado absolutismo, pues el Presidente sabe que más de medio país está en contra de la amnistía que proyecta.

d)    Esté o no esté en la Constitución, la amnistía, en caso de darse, debiera ser el culmen de un consenso político y social generalizado y nunca el acuerdo entre unos pocos; menos si dentro de estos pocos están los beneficiados.

e)     No conocemos aún el texto de la ley amnistiadora, pero ojo porque se corre el riesgo de desautorizar y desprestigiar por completo al Jefe del Estado, al anterior Gobierno, a las máximas instituciones judiciales del país y al actual Presidente del Gobierno, en funciones, -en este caso se trataría de una autodesautorización- y eso, en un Estado de Derecho, es muy grave.

f)     No es el Estado el que debe pedir perdón. Los juicios a los ejecutores, encubridores, malversadores del levantamiento catalán, de aquel pulso al Estado de Derecho, el llamado “procés”, no fueron procesos políticos. Los Tribunales de Justicia, con total independencia y garantía, se limitaron a aplicar las leyes vigentes que los sucesivos poderes legislativos habían aprobado democráticamente. Leyes legítimas dadas por poderes legítimos y con reconocimiento internacional.

g)  Esta amnistía, en caso de llegar a producirse, rompe el principio de igualdad que la Constitución establece entre todos los españoles, pues reconocería la impunidad de todos aquellos que se levantaron contra el legítimo Estado de Derecho español.

h)   Además, viendo lo que vemos, la amnistía es una condición necesaria pero no suficiente para que JUNTS vote en la sesión de investidura a Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno. La amnistía va unida a multitud de gestos que humillan a España como país, al PSOE como partido y al Gobierno en funciones como representante de todos los españoles. Baste citar las visitas de altos cargos del Gobierno y del PSOE a Bélgica y a Francia al prófugo Puigdemont, el tratarlo como Presidente y la foto de un Santos Cerdán incómodo –tercero del PSOE- con Puigdemont bajo la foto-cuadro de una urna de la consulta ilegal del 1-O de 2017.

i)       Es opinión compartida que resulta escandaloso e inmoral que la amnistía a los implicados en el procés sea moneda de cambio para elevar a la Presidencia de España al máximo amnistiador. Es decir cambiamos la cárcel  y multas de unos pocos por los votos necesarios para satisfacer la ambición de poder de otros pocos.

j)      Si se diera la amnistía, debe conocerse el contenido de esa ley con antelación, las letras mayúsculas y minúsculas y desde luego, algo de tanta importancia debería de contar con el apoyo de una mayoría importante de españoles. Un referéndum sería la única salida digna en este asunto.

k)     Es falso que se diga que la amnistía es necesaria porque la única alternativa al “gobierno procesista” de Sánchez sería un gobierno PP + Vox. Mentira total. Hay alternativas. La primera: Desde hace meses hay voces que apuestan por un gobierno PP+PSOE, legítimo, mayoritario y democrático pero “ otras voces malidicentes, mentes perversas y malvados egoísmos” llevan años cercenando puentes y espacios de encuentro. Es una pena, pero el vacío es considerable y lo han llenado de enfrentamiento y de crispación. La segunda salida que evita el elevado precio de la amnistía, concesiones y humillaciones es la convocatoria de elecciones, pero eso solo está en la mano del actual Presidente.

Y desde luego, el enorme despliegue informativo del episodio del cumpleaños de la princesa Leonor para ocultar el embarazo de la entrevista en Waterloo, el día anterior, entre Santos Cerdán y el prófugo del maletero, supera no solo las rayas rojas, sino todas las rayas del arco iris habidas y por haber. La certeza del sandwich se pudo comprobar anoche mismo cuando se anunció -todo bajo los aromas de la jura de la Constitución - el acuerdo de Sánchez con ERC de cara a la amnistía.

Todo este enorme lio de la amnistía, enmarcado en unos más que obscenos intereses, podrá calificarse de legal pero es terriblemente injusto y humillante, y en la gente sensata de la calle provoca una perturbadora irritación.

Ambiciones infinitas, marcan estos calculados comportamientos. ¡Vivir para ver! como decía mi abuela.

domingo, 24 de septiembre de 2023

La amnistía y sus circuntancias

 

Después de observar el panorama político español durante los últimos años he llegado a la conclusión de que la ambición, sobre todo la mala, no tiene fin. Siempre se puede ser mucho más ambicioso de lo que hasta ahora uno ha sido. La ambición no se sacia nunca. Se alimenta de ambicionar más. Lo necesita. Esta codicia de poder se pone de manifiesto tanto en los gobiernos como en la oposición, aunque por presencia e importancia focalicemos nuestros comentarios en los que más mandan.

En el saldo del actual Gobierno en funciones quedan atrás un rosario de datos que señalan tendencia: Entre ellos están la reiterada ocultación del número de muertos por el Covid, el estado de alarma que debió ser de excepción, la cantidad de inapropiados comentarios sobre las mascarillas y las vacunas, que no se pactaría con Podemos, anular el delito de sedición por petición de los independentistas, persecución del coronel de los Cobos por no plegarse a sus intereses, aligerar el delito de malversación en el contexto catalán, blanquear a Bildu y a los golpistas catalanes como pago de acuerdos, tragar con Marruecos carretas y carretones, los extrañísimos movimientos en el CNI, renunciar a la responsabilidad sobre el Sahara, el tito Berni, la utilización del sistema Pegasus para espiar móviles, el exagerado número de decretos leyes para gobernar, el aumento de la deuda pública a niveles nunca vistos, el caos en la distribución de los fondos europeos, etc, etc…. En el ambiente queda la impresión de que Pedro Sánchez ha sido, y es, un aventajado alumno de Pablo Iglesias, quién parece tener el mando a distancia, propone ideas y fija caminos.

               Ante la próxima investidura de Pedro Sánchez ¿estamos ante otra etapa de ¿maldades? ¿inmoralidades? ¿obscenidades? políticas concentradas?.  Cada vez está más claro que el fin justifica los medios. En el Gobierno se han dado cuenta de que muchas maldades comprimidas en el tiempo se olvidan con facilidad. De ahí su utilización.

Todos sabemos, a día de hoy que Pedro Sánchez necesita los votos del prófugo de la justicia Puigdemont para ser investido como presidente de España. Todos sabemos el daño que los golpistas catalanes, encabezados por Puigdemont y Junqueras, han hecho a la imagen de España, a la Administración de Justicia Española, a la igualdad que la Constitución establece … todos sabemos que la Generalidad de Cataluña ha malversado dinero público a raudales para favorecer la causa de los independentistas,… Todos sabemos eso. Pues bien, como ahora los votos de Junts- Juntos- son imprescindibles para volver a nombrar a Sánchez Presidente, ni este ni ninguno de sus socios tienen escrúpulos para cortejar al flequilludo Puigdemont, incluidos por supuesto Sumar, PNV, ERC y Bildu. Es el PODER, estúpido, me dijo una pitonisa fumada de maría.

Así que a Yolanda le faltó tiempo para coger el avión e irse a Waterlóo en busca de los votos decisivos que aseguren la investidura de Sánchez. El bochorno de ver a Yolanda Díaz, Vicepresidenta en funciones del Gobierno de España, echándose unas risas y dando un paseo con “el  presunto delincuente” fue una indignidad, una ignominia, una vergonyia aliena.

Lo de colar el catalán, el vasco y el gallego en Europa no funcionó, pero se intentó. Fue algo precipitado y la mayor parte de los países se lo tomaron con calma. No era una urgencia y desde luego el Parlamento Europeo, hasta ahora, ha funcionado sin esas traducciones sin ningún problema. Digamos que la generalidad de los paísesUE no se dejaron utilizar. Ni sí, ni no y sin fecha para volver a tratar el tema. Seguramente el asunto se dejará morir por inanición. Lo del Congreso y las Lenguas de España puede parecer absurdo, pero como símbolo de integración de las diferentes culturas no lo veo mal, aunque resulta incomprensible que se hable catalán en el Congreso y no se pueda hablar español en muchos ámbitos políticos, docentes y culturales de Cataluña. Estuvo mal que Francina Armengol, sin cambiar el Reglamento, permitiera el uso de las lenguas cooficiales. Parecía que se quería hacer, y se hizo, una demostración de poder. Puñeta, cámbiese el Reglamento primero. No había necesidad de romper las formas gratuitamente, aunque para los fundamentalistas separatistas había razones de sobra y para los que están en funciones intereses muy sectarios.

Como una capa de maldad tapa la otra, a la vuelta de Yolanda de Bélgica, el tema de la amnistía copó tertulias, medios y cafeterías. Desde entonces no deja de salir: está en juego el Estado de Derecho. Los españoles, hasta ahora -más o menos- habíamos sido iguales ante la ley y la amnistía que pretende el Gobierno nos desiguala por completo, aparte de poner en entredicho a la Corona, al Tribunal Supremo, al Constitucional y a todo el conjunto del Sistema Judicial Español. La amnistía a los golpistas catalanes es tanto como decir que todo el Estado se equivocó y que los delincuentes llevaban razón desde el principio en todas sus acciones. Si sale la amnistía o como se le quiera llamar, que tiene toda la pinta de que así será, no habrá existido delito. En realidad no es amnistía lo que se pretende ya que Puigdemont no ha sido juzgado y, por tanto, no ha sido condenado y, por tanto, no se puede amnistiar. Lo que se pretende es evitar que Puigdemont sea juzgado. Veremos como funciona la ingeniería judicial para evitarlo. El bochornoso espectáculo está servido.

Pedro Sánchez ha pasado del “Total apoyo” a Rajoy, “rebelión clarísima” y “compromiso de juzgar al prófugo Puigdemont” al “una crisis política nunca tuvo que derivar en una acción judicial”. Una gran mayoría de los votantes, en España, piensan que en caso de aplicarse una amnistía a los que pretendieron quebrar la Constitución, sería una voladura del Estado de Derecho en toda regla. El democrático Estado Español de Derecho habría sido derrotado por el propio Gobierno de España chantajeado por un huido de la Justicia. Pura esquizofrenia.

En el ambiente se está cociendo que la Asamblea Legislativa está por encima de la ley y eso es una aberración. La Asamblea Legislativa legisla, hace leyes y es la Administración de Justicia la encargada de aplicarla. La Asamblea no puede constituirse en Poder Judicial. Ni es su papel ni nadie se lo ha otorgado. Esa usurpación, sería una auto-otorgación, propio de una dictadura caribeña.

               En esas estamos cuando llegan los indepes y nos dicen que España les debe medio billón de euros. Unos malversadores profesionales, elevados a servidores públicos por los votos de la ciudadanía, reclaman la ingente cantidad de medio billón de euros. El diamante es blando comparado con su cara. Se comprende que pidan esa cantidad por la tradicional llantina pesetera de los separatistas catalanes y porque Jordi Pujol ha sido buen maestro, pero todo indica que se han pasado. La gente de bien tiene que hacer frente a tanta sinvergonzonería, a tanto panfleto, a tanta independencia interesada por los euros. Esta izquierda, ERC + PSC + CUP, no puede hablarnos ni de solidaridad ni de igualdad. Tampoco Bildu ni Junts ni el PNV están en condiciones de hacerlo porque exaltan sus diferencias en detrimento de todos los demás.

               Existen sectores del PSOE que manifiestan su claro desacuerdo con la hipotética amnistía y con la dependencia del Gobierno de España de un huido de la Justicia –vivir para ver que diría mi abuela- pero esas críticas legítimas no cristalizan en una corriente organizada en el Congreso de los Diputados. Que se sepa, de momento prevalece la disciplina de partido al voto en conciencia del diputado. Que el PP apele a posibles tránsfugas para sacar adelante la investidura de Feijoo no me parece bien. Los líos internos de cada partido deben resolverse sin interferencias de otros partidos. Otra cosa son las naturales voces discrepantes dentro de la familia socialista. Desde luego el PSOE, tras las generales de julio, ha dado muestras de graves incoherencias: ¿Por qué no metieron la amnistía en su programa electoral? ¿Por qué durante años Pedro Sánchez y sus ministros y ministras han defendido en público declaraciones anti-amnistía y ahora defienden lo contrario? ¿Por qué en los documentos escritos de indulto a Junqueras y demás condenados por el proceso catalán se expresa con claridad la no procedencia de la amnistía? El cambio de opinión en temas tan graves tendría que ser explicado con claridad. No es un tema de gobierno en funciones, es un asunto de Estado que debería someterse a referéndum de toda la nación, ya que no aparece en la Constitución y a todos nos afecta.

Si presionar a posibles tránsfugas pudiera considerarse corrupción, no lo es menos pactar la presidencia del gobierno con un huido de la justicia a cambio de una posible pirueta amnésica jurídica gubernamental para él y los suyos, lo haga quién lo haga.

Y todo esto por evitar un pacto/entendimiento/acuerdo PP-PSOE que daría una increíble estabilidad a esta España nuestra. Como esta armonía parece que no se va a producir nunca, no estaría mal cambiar la ley electoral y proponer que en una segunda vuelta gobierne el partido más votado. Esto evitaría todo el trapicheo y el intercambio de cromos y prebendas entre partidos. En cualquier caso lo que se echa de menos es una dosis mínima de lealtad, de líderes y partidos, con el conjunto de la ciudadanía española y con las leyes e instituciones que todos nos hemos dado.





domingo, 17 de septiembre de 2023

Las lenguas de España

 


Una vez más los políticos han empezado la casa por el tejado. Llevar las lenguas cooficiales, oficiales, o las lenguas de España, para vestirlas del largo en el Congreso sin pasar por la ciudadanía es una gran equivocación que identifica a la clase política que lleva a cabo este tipo de acciones. Podrían haberlo llevado en el programa electoral –cada vez más papel higiénico-, dar unas pinceladas en los medios, hacer una campaña por España…. Nada, nada,… un acuerdo entre las élites de los partidos y al Congreso, y rápido. Una vez más, todo para el pueblo, pero sin el pueblo.

Las lenguas de España pertenecen a nuestro patrimonio no tangible. Es una riqueza de todos y todas tenemos que velar por su conocimiento y su defensa. Indudablemente, la lengua es una variable más a tener en cuenta, pero asociar lengua con tribu, corralito o territorio indica falta de miras, catetismo político. Identificar lengua y territorio es un absoluto inadmisible porque sencillamente es falso, ya que la lengua sobrepasa sus fronteras.

El lenguaje, las lenguas, o son del pueblo o nunca serán nada. Creo que las cosas en este terreno se han hecho bastante mal. En España hicimos una Transición política sobresaliente pero la transición lingüística del franquismo a la democracia se ha hecho bastante mal. Se ha hecho mal porque se ha asociado lengua con territorio, con privilegios y ventajas y eso es un enorme error. La mejor virtud de la lengua inglesa es que se trata de un idioma deslocalizado. Ahí está su fuerza y su potencia, aparte de una gramática bastante simplificada.

En España las lenguas están superlocalizadas: el bable solo se habla en Asturias; el gallego en Galicia; panocha en Murcia y Albacete; el andaluz en Andalucía, Ceuta y Melilla; el catalán en Cataluña; el aranés en el Valle de Arán; el castúo en Extremadura; el vasco en Vascongadas; el aragonés o fabla en Aragón,…Esta localización tan exagerada ha sido una terrible equivocación. Las lenguas son un tesoro a exponer, a difundir, a darlo a conocer. Hemos perdido demasiado tiempo. ¿Qué se ha hecho para que el gallego se sienta como propio en Andalucía? ¿Y el euskera en Extremadura o el bable en Barcelona? ¿Nadie ha pensado que el catalán y el castúo son Patrimonio Nacional y deben ser conocidos en Murcia y en Valladolid? La llegada del Tesoro Lingüístico al centro de residencia de la Soberanía Nacional tenía que haber sido una conclusión de un trabajo previo realizado durante años en todo el territorio español. Que un mutilado Tesoro Lingüístico Español llegue al Congreso como parte del intercambio de cromos entre el PSOE, PNV, JUNTS, ERC y Bildu para formar el próximo gobierno es un fracaso monumental que muestra un enorme desprecio por otras lenguas de España y una insolidaridad infinita. La desigualdad es la meta de ese acuerdo parcial sobre las Lenguas de España.

Lo normal hubiera sido que, en escuelas o en academias, todos los españoles hubieran tenido la oportunidad de aprender un vocabulario básico y unas frases sencillas de los idiomas que alberga la nación. La lengua como instrumento y camino de encuentro, espacio de reunión. Pero aquí se ha potenciado lo contrario. Especialmente, los gobiernos vasco y catalán, con el gobierno de Sánchez mirando para otro lado, han hecho lo imposible por blindar sus respectivas lenguas en sus pequeños territorios, en lugar de extenderlas por todos los rincones de España. Aún es tiempo de escuchar a Lorca en la Autónoma de Barcelona, de que en Sevilla se pueda elegir la opción de Literatura Catalana o de que en Murcia se explique a Rosalía de Castro. La exaltación radical de los localismos embrutece, separa y enfrenta. Las mentes amplias y ampliadas siempre tuvieron mejor futuro. Hay quien dice por ahí que los nacionalismos que habitan en España necesitan abandonar sus respectivas tribus y conocer otros mundos, necesitan salir, viajar. No son ombligo nada más que de ellos mismos.

Y por favor no me hablen de lenguas de primera y de tercera. Menuda falacia. Todas las lenguas son igualmente importantes porque todas tienen como fin la comunicación. Las personas hablamos las lenguas que más nos sirven para relacionarnos, trabajar, viajar, comprar, vender, etc…Las artificiales barreras que algunos ponen a los idiomas son propias de torpes e interesadas mentes dictatoriales porque las palabras son libres y más en esta época de globalización donde las personas circulan como jamás circularon, las redes sociales funcionan como jamás funcionaron, la publicidad trabaja como jamás trabajó, …….ponerle camisas de fuerza a un idioma es ponerle puertas al mar o ponerle puertas al campo…. El mar y el campo reclamarán su sitio y lo conseguirán. Es muy complicado embridar un idioma a no ser que embrides a la ciudadanía y eso sería un democidio político selectivo, algo tremendamente incompatible con nuestra democracia.

Volviendo al Congreso de los Diputados, no deja de tener su gracia que un vasco y un gallego se tomen un café en el Congreso hablando en español y diez minutos después, para entenderse en el hemiciclo, necesiten un intérprete que hable gallego y vasco o dos intérpretes, uno que hable gallego y otro que hable vasco para que al final se entiendan en castellano. Además ojito a las traducciones y a los problemas que pueden acarrear. Es muy antiguo el dicho de “traductore, traidore”. Cuidado con los matices.

El lugar natural de una lengua es la calle, los libros, los medios, … y los principales usuarios son la gente, la ciudadanía, lectores, escritores,...Entiendo que no es buena señal que la lengua la “manejen” y acoten los políticos. La lengua como espacio o instrumento de enfrentamiento es una idea antigua y trasnochada, propia de mentes muy estrechas. Creo que las lenguas como lugar común de convivencia es una idea por la que hay que trabajar, pero empecemos desde abajo. Desde la sociedad hasta el BOE y no al revés. Ah, y no discriminemos a ninguna. Todas son parte de nuestra cultura, en especial el español como lugar de encuentro en la diversa España y con Ibero-América.

 

jueves, 31 de agosto de 2023

En torno al nuevo Gobierno

 

A varios meses de formar un nuevo Gobierno nacional y después de más de un mes de las últimas elecciones generales, el panorama político de esta hidra policéfala con alientos insolidarios que es España se va esclareciendo en la dirección que apuntó la misma noche de la jornada electoral: el PP es nítido vencedor de las elecciones con 137 escaños (+48), pero el PSOE con 121 (+1) es el único que puede formar Gobierno con el apoyo de Sumar, 31 escaños (+31), ERC con 7 (-6), JUNTS con 7 (-1),EH Bildu con 6 (+1), EAJ-PNV con 5 (-1) y BNG con 1. Al PP, dadas las decisivas negativas respuestas de las derechas nacionalistas, solo le quedarían los insuficientes apoyos de VOX con 33 y (-19), CCa con 1 y (-1) y UPN con 1 escaño (+1).

Ante estos números la felicitación es doble: al PP por su enorme crecimiento y ganar las elecciones y al PSOE porque ha resistido y puede volver a formar Gobierno con la singular colaboración de más de veinte partidos: los 16 de Sumar –hay quien habla de veinte- más los cinco conocidos (ERC, JUNTS, PNV, Bildu y BNG). Es decir el PSOE se apoyaría en la izquierda a su izquierda más los independentistas. Creo que a estas alturas tenemos que dejar de hablar de nacionalistas ya que los nacionalismos periféricos –regionalismos exaltados radicales- siempre fue un eufemismo del independentismo.

Desde el principio existió y existe la posibilidad matemática –por favor no nos llamen ilusos ni políticos ficción- de un entendimiento PP-PSOE. Entre ambos partidos suman el 64’75% de votos y el 73’71 % de escaños, una mayoría democrática, legítima y estable, pero Pedro Sánchez prefiere pactar con el independentismo y la izquierda más drástica. Personalmente creo que es una mala decisión, pero la democracia es elegir y Sánchez ha puesto su presidencia, y su posible Gobierno, en manos del prófugo Puigdemont que le exige a cambio una amnistía a la carta para él y todos los suyos, amnistía amplia que los librará de las penas por delitos cometidos con premeditación y alevosía. Aparte está el asunto del referéndum y concesiones territoriales por concretar. Sus razones tendrá y a sus decisiones las apoyan los números del Congreso, aunque algunas dificultades se va a encontrar en el Senado dada la mayoría absoluta de la derecha.

Al parecer ya hay un equipo de juristas ingenieros que están abriendo nuevos caminos –o mejor túneles- en la Constitución por los que discurrirán los deseos y necesidades de los indepes. Tanta cesión a favor de unos delincuentes consumados me parece excesiva. La humillación y claudicación del Estado ante unas minorías elitistas que buscan privilegios y desigualdad no me parecen de recibo. Que eso lo haga la izquierda que proclama la igualdad y la solidaridad me hiela el corazón. Detecto que pesa más el platillo y la ambición del individuo Sánchez que el del bien común de todos los españoles. Interpretar los resultados de las urnas como alianza del PSOE con los independentistas es una distorsión de la realidad. El mandato más claro de los números es: Gobierno PP-PSOE. Las minorías independentistas no serían determinantes y tendrían una legislatura –repleta de estabilidad- para reflexionar. No es normal que unas minorías tan minoritarias y tan geográficamente localizadas condicionen la marcha de todo el país: en unas elecciones generales, la ley electoral debería preservar mejor los intereses generales sobre los particulares.

El día 20 de enero de 1961, el presidente de los Estados Unidos de América, John F. Kennedy, expresó en su discurso de investidura una de esas frases que justifican por sí solas el sueldo del redactor de discursos de presidentes. Dijo: “No pienses qué puede hacer tu país por ti. Piensa qué puedes hacer tú por tu país”. Dos años después, en 1963, alguien, quizás tomándose al pie de la letra la frase, debió de pensar que lo mejor que podía hacer en su caso era dispararle varios tiros. Pero, ese es otro tema.

Eran tiempos en los que quienes gobernaban y dirigían, o arengaban a las masas, tenían otro empaque, otro saber estar. Fue el año en el que el reverendo Martin Luther King también dijo que tenía un sueño. Un sueño de unión y de fortaleza. También acabó mal. Puede que la honestidad y la valía, el empuje por querer mejorar las cosas para todos estuviera tan mal visto entonces como ahora.[1]

Entiendo que, por desgracia, la pregunta Kennedy -sanchificada- se ha reducido a que puede hacer mi país por mí y el sueño de Luther King -sanchificado también- es atornillarse al sillón ridiculizando e infravalorando la posibilidad de acuerdo entre los dos partidos más representativos del espectro político español. En mi opinión se pierde una magnífica oportunidad de moderación y pragmatismo apoyada por la gran mayoría del electorado. Al mismo tiempo, con votos, se le pararía el motor al cansino e incómodo exprimidor independentista. Particularmente estoy cansado de tanta extorsión democrática.

 

 




[1] https://proyectosluzcasanova.org

lunes, 17 de julio de 2023

Reflexiones sobre la ultraderecha

 

Sinceramente creo que las izquierdas se equivocan en el trato que le están dando a Vox. A mi juicio, hay matices que olvidan, aunque, claro está, cada cual puede olvidar aquello que le apetezca.

               A mi modo de ver, una parte importante del actual Vox es hija de Pedro Sánchez, de su gobierno y de sus socios parlamentarios. Jamás la derecha radical ha crecido tanto en España como en estos últimos cinco años. Entiendo que, con el legítimo ánimo de dividir a los conservadores, las izquierdas han hecho y dicho cosas para provocar el crecimiento de Vox. ¡Ay de los asesores! Sabedores de que Vox no ganará nunca unas elecciones generales, han alimentado al “monstruo” para disminuir los porcentajes de votos del PP. Considero que esa política no es del todo acertada porque cada vez está más claro que los puestos tercero y cuarto son decisivos para formar gobiernos, ya que no corren tiempos de mayorías absolutas, al menos para el gobierno central, aunque todo pudiera volver a suceder si los partidos revelación de hace unos años, Ciudadanos y Podemos, se siguen diluyendo al incorporarse –poco a poco- a otras formaciones con mayor recorrido. Así que ojo al tercero y al cuarto, normalmente más radicales que el primero y segundo. Y, aunque se tiende a la fusión por D’Hont, ojo también al rosario de pequeños partidos, ya que fueron veintidós los que hicieron presidente a Pedro Sánchez ante la moción de censura a Mariano Rajoy. En ausencia de mayorías absolutas, cada partido –por pequeño que sea- juega su partida a tope.

               El caso es que la izquierda, quizás para equilibrar aquello del “Gobierno Frankenstein”, lleva tiempo empeñándose en hacer de Vox una especie de partido adefesio. Olvida que detrás de Vox, en las elecciones municipales últimas, se han contado 1.608.401 españoles. Es importante recordar que en el 2019, Vox fue votado por 812.804 personas, aproximadamente la mitad. Alguien tendría que explicar a qué se debe esta enorme diferencia. La acción y reacción -que también existe en política- explica que probablemente sea más responsabilidad de la izquierda –al haber sido extrema en bastantes asuntos durante estos últimos años de gobierno- que mérito de la ultraderecha. Otro factor a tener en cuenta puede ser la pensada moderación del PP ante determinados temas. Y desde luego el rechazo frontal a Sánchez que se reparte entre el PP y Vox, aunque este último recoge el voto antisanchista radical. Evidentemente no me parece ni inteligente ni adecuado estar todo el día criticando e insultando a más de millón y medio de españoles.

               Tampoco podemos olvidar la corriente conservadora que recorre Europa. España no es una excepción. En Italia, Suecia y ahora Finlandia, los partidos de extrema derecha han empezado a gobernar. El diario El País denunciaba en abril del 2022 que “el tenaz avance de la extrema derecha en Francia es responsabilidad de las élites políticas y culturales francesas, que no supieron adaptar el país a su nueva diversidad étnica, cultural y confesional, ni proponer un proyecto social que pueda unir a la ciudadanía”. El diario Público, hace un par de semanas titulaba: “Desde Alemania a Grecia: la ola ultraderechista se extiende en Europa y ya mira a España. En tan solo tres días, tres formaciones de extrema derecha han conseguido representación parlamentaria en Grecia, mientras que AfD lidera su primer condado en Alemania”.

               Yo entiendo que, para frenar a Vox, la mejor política es hacer pedagogía de los propios valores, de las propias ideas. Hay que evitar el enfrentamiento, el insulto grueso, la descalificación y el sectarismo, siempre interesado. Mi opción pasa por la moderación y la crítica argumentada. A la ultraderecha se le gana con el ejemplo, con proyectos integradores de ideas y personas, con una ley de todos para todos y con los votos por delante y no con el acoso, el miedo y las exageraciones apasionadas. Decir que Vox es un partido patológico es un insulto a la Constitución y a nuestra democracia. ¿Es la Constitución del 78 patológica? ¿El millón seiscientos mil españoles es un conjunto de seres patológicos? Si Vox no es legal, denúnciese e ilegalícese. Si lo es, hay cosas que no se pueden decir. Es importante para una democracia no traspasar las líneas no escritas. Por cierta analogía pienso lo mismo si nos referimos a Bildu, en mi opinión, partido antisistema admitido por el sistema. Hay que desterrar ese espíritu cainita de una puñetera vez –a derecha e izquierda- que quiere hacernos creer que los adversarios políticos son enemigos. Entre muchos han hecho de Vox una víctima y ya se sabe que mucha gente se pone de parte de los mártires. En política, cuando acudimos al estómago y al corazón en lugar de llamar a la razón, las consecuencias pueden resultar imprevisibles.

               Evidentemente pudiera ocurrir que al moderar la izquierda el discurso antivox, Vox dejara de crecer y, a su costa, lo hiciera el PP, con el riesgo de que este partido tuviera mayoría suficiente para formar gobierno solo. Esa posibilidad sería peor para la izquierda pues al PP no le podrían tildar de que derecha y derecha extrema son la misma cosa. Exactamente igual que PSOE y Podemos, pueden estar de acuerdo en algunos temas, pero no son la misma cosa. En cualquier caso, no deja de ser curioso como el PP acusa al PSOE de podemizarse y las izquierdas califican al PP de partido abascalizado. Tal para cual. Elecciones.

               De todas formas, si tan malísimo es Vox para el bien común, hay una posibilidad segura de evitarlo en los gobiernos, que no en los parlamentos. Que la izquierda suma lo bastante, Vox evitado. Que el PP gana pero no suma lo bastante y necesita a Vox, entonces el PSOE y algún otro partido de la izquierda, p.e. Sumar, podrían abstenerse y dejar gobernar solo al PP, o ¿por qué no un gobierno de coalición entre el PP y el PSOE al estilo alemán? Esa fórmula, maldita para algunos pero tan legítima como otra cualquiera, tendrá que llegar algún día y no me gustaría morirme sin verla aplicada en la práctica. Las dos Españas unidas, dos ruedas y una bicicleta, un ser con un estar, un capuchón y un boli.

               En unos pocos días lo sabremos.

sábado, 24 de junio de 2023

Islandia: percepciones y realidades

 

Laguna y lengua de Fjallsárlon. Glaciar  Vatnajökull (junio 2023)

Nunca imaginé que escribiría sobre Islandia porque la conocía poco y jamás pensé en ir. Pero aquí estoy debido a la ilusión, y al insistente sueño, de un buen Ángel amigo. Tras recorrerla, hemos podido comprobar que la isla está compuesta por los cuatro elementos, constituyentes básicos de toda la materia allá por los inicios de la ciencia: agua, tierra, fuego y aire. Soy consciente de que esa simplicidad resulta falsa, pero los márgenes metafóricos que toda historia encierra, y más si es de un viaje, me lo permite y los uso. Agua por doquier en todos sus estados. Campos sembrados con tierra de la Tierra fundida y enfriada. Fuego de un interior incandescente que da miedo, pero que dominado lo tornan  energía. Aire limpio, siempre fresco, invisible, azotador. Molesto si sopla fuerte, silbante cuando un objeto se interpone en su camino.

Una vez más, la realidad de lo percibido y visto supera a la imaginación. Sabíamos que este era un viaje único, mágico y fascinante, pero una cosa es pensarlo, ver sus imágenes por internet y otra muy diferente vivirlo in situ.

La percepción que tengo de este insular país es la de una tierra pobre y despoblada, inhóspita, sobre todo en el norte, con muy escasos árboles y muchísima agua donde, a pesar de ser una república, tienen por Reina a la Naturaleza. En sus 103.000 kilómetros cuadrados viven 366.425 habitantes, [3.4 hab/km2], más de 600.000 ovejas, unos 80.000 caballos y 200 volcanes. En sus aguas, del Atlántico Norte, habita el mejor bacalao del mundo y escurridizas ballenas convertidas –sin saberlo- en estrellas de eventos de turistas. Por cierto que en algunos restaurantes de Reikjavik, p.e. en el Sꬱgreifinn, en el puerto, se puede degustar una especie de este cetáceo que aseguran no estar en peligro de extinción. Quiere esto decir que estamos ante un país de mezclas: aqualandia, con ovejilandia, más equinolandia y vulcanolandia. Un cóctel increíble que vas saboreando conforme avanza el tiempo en días interminables de verano con más de veinte horas de luz.

Su ámbito urbano, dependiendo del tamaño de la población, ya sea pueblo o ciudad, es similar a las localidades de Europa. “En el campo la vida es sencilla, junto a los animales y a la soledad, en la belleza del verano y el frio helador del invierno, y entre las historias de su gente, campesinos o ganaderos con poca tierra o con poco ganado, y de las comarcas de alrededor”[1]. En los duros inviernos suele haber espantosas tormentas de nieve, precipitación que te hace daño en la cara y no te deja ver. El frio y la oscuridad, son tan intensos, que forman parte de ti. El viento lo complica mucho más. En primavera y verano los intentos de alejar la luz corriendo las espesas y enlutadas cortinas resultan baldíos, pues esta consigue sortearlas y los rayos de sol te descubren el polvo en suspensión. Con frecuencia se necesita un antifaz.

La red de internet funciona magníficamente bien. Tienes cobertura en cualquier rincón que visites, al menos por la periferia. La vida en Islandia es cara, pero los islandeses tienen buenos sueldos y mi percepción es que no falta de nada, aunque tampoco sobre mucho. El salario mínimo en Islandia es de 368.000 coronas en bruto, unos 2.466 €. Nuestro euro equivale a 150 coronas islandesas y se utiliza la tarjeta como sistema habitual de pago. Aceptan dólares USA y € pero el cambio te lo dan en su moneda con el riesgo añadido de que cada establecimiento “hace sus cuentas”. Un plato principal, bacalao o hamburguesa –con verduras y patatas fritas- ronda los veinte-veinticinco euros. Un tercio de cerveza no baja de los nueve.

A favor del país hay que decir que el sistema educativo islandés es uno de los más respetados del mundo, con un 100 % de población alfabetizada. Toda la educación en Islandia es gratuita. La sanidad es 100 % pública, pero no completamente gratuita. Un islandés debe pagar el 15% de cualquier asistencia médica. Como dato negativo, a pesar de disfrutar de un elevado estado de bienestar, el índice de suicidios, 2020, es de 12’83 por cada 100.000 habitantes, por encima de la media mundial que es de 9’26. Será la poca luz, suelen decir. El índice de paro en abril del corriente era del 4% en hombres y del 2’5 % en mujeres.

El territorio tiene el “mapa partio” entre Europa y América, aunque la conciencia nacional es evidente y está a flor de piel. Islandia es un país verde, en el sentido más ecológico de la palabra, pero además es un verde que se contagia. Si tu alma es algo verde, después de una semana será verde del todo. El cuidado de la naturaleza es un objetivo prioritario de la población. Al ver sus cascadas, sus hielos y sus enormes campos de lava te das cuenta que lo artificial ocupa lo justo. Debido al buen trato, los animales son confiados y la flora está protegida por simples cuerdas que advierten no pisarla.

Me pregunto ¿Qué he sentido durante una semana de viaje por Islandia?

Me he sentido seguro porque la gente es muy respetuosa con lo ajeno a pesar de la escasa policía por la calle y no tener ejército. He sentido una paz silenciosa paseando por el campo en unos interminables atardeceres con mucha claridad. Islandia es un país que te sorprende, ya sean sus cataratas, sus hielos, sus volcanes, sus desiertos marcianos o sus geyseres. El silencio en Islandia suena de otra manera y la sensación de plenitud te invade. Es tontería que ofrezcas resistencia.

He visto un país diferente de gente que lo cuida. Personas tolerantes que tratan con respeto al personal. Como pista y señal, la calle del Arcoiris de la capital –calle Skólavörᵭustígur- lleva directo a la iglesia Hallgrimskirkja. Me ha dado la impresión de que el trabajo allí es sagrado y está bien repartido. El sentimiento nacional se constata por la repetida presencia de su bandera. Desde 1944, el 17 de junio, se celebra el Día Nacional de Islandia para conmemorar la constitución oficial de la República. En Reikjavik tuvimos ocasión de comprobarlo, hace una semana.

Por último, he pensado que Islandia es todavía una preciosa reserva natural que nos recuerda a una Tierra primitiva y salvaje. Sus cuatro grandes glaciares (Vatnajökull, sureste; Hofsjökull, centro; Lanjökull, centro-oeste y el Myrdalsjökull, al sur) deben de ser Patrimonio de la Humanidad. Las impresionantes cascadas que originan, sus extensísimos campos de lava y los sorprendentes efectos geotermales, tienen que conducirnos a acciones colectivas de conservación del planeta. Sin olvidar la riqueza de su fauna y su flora. Islandia, debiera ser usada como palanca medioambiental para luchar contra tanto deterioro de una Naturaleza que no nos pertenece.

Espero que nuestra dura testa entre en razón -de una vez- y haga caso de las advertencias que la Naturaleza nos envía. No nos podemos identificar con la satírica estatua al burócrata desconocido, obra de Magnús Tómasson en 1992, en el borde del lago Tjomin, cerca del Ayuntamiento de Reikjavik, en la que una piedra suplanta a la cabeza. https://www.alamy.es/imagenes/magn%C3%BAs-t%C3%B3masson.html?sortBy=relevant

 




[1] Indridason A. , La mujer de verde, RBA, 2015, pág 229

martes, 20 de junio de 2023

Islandia: del 10 al 18 de junio, 2023

 

El viajero del Sol (Reikjavik, 17/06/2023) (*)

Apreciadas compañeras y compañeros de viaje. No sé si tenéis problemas para identificar los sitios visitados, pero los supongo. Con la ayuda de mis fotos, el itinerario de la agencia de viajes e internet he elaborado esta especie de guía cronológica. Podéis modificarla a vuestro gusto, ampliando o borrando. Aprovecho el blog para enviaros el enlace, por si os fuera de ayuda a la hora de elaborar vuestro particular relato. Mi sensación con el grupo ha sido de "conocernos de toda la vida". Mucha calidez y calidad humana. Nuestras positivas vibraciones las trasladamos al espléndido tiempo disfrutado, incluidas las de Peter y Diego.

JOYAS DE ISLANDIA del 10 al 18 de Junio*2023

Día 1º.- 10 de junio, sábado

-        Iniciamos esta crónica con una pequeña advertencia o crítica: el viaje empezó sabiendo que nos habían cambiado algunos hoteles de los ofrecidos en un principio, sustitución de la que no fuimos informados. Una vez que te tienen “cogido” con la ilusión del viaje, parte del pago hecho y la documentación casi finalizada es difícil romper. El concepto de “hotel similar” es muy ambiguo y desde luego, demasiado flexible para las agencias de viajes. Los cambios de hotel siempre beneficiaron al mayorista ¡¡¡ qué casualidad !!!

-        Salida desde Madrid, T4, a las 23:45 con destino a Reikjavik. Ojo la agencia de viajes habla del primer día por usar de él solo 15 minutos. Lenguaje equívoco.

Día 2º.- 11 de junio, domingo

-        Lo iniciamos en el avión. Después de 4h 25 minutos de vuelo llegamos a Keflavik, suroeste de Islandia. El aeropuerto de Keflavik es mucho mayor que el de Reykjavik, siendo este de uso más doméstico. Keflavik es más internacional. Vuelo normal. Llama la atención la claridad de la noche. Nos espera el guía. Recogida de maletas y bus – 1 hora – hasta Reykjavik. Llegamos sobre las 4 de la madrugada hora de España, que allí son las dos. Mucha claridad y mucha gente joven en la calle. Por la mañana, salida a las 9:30 con el bus, Reykjavik/ Borgarfjörour/ Nordurland, eso es lo que dice el programa. En realidad salimos a las 9, hacia AKRANES, norte, – túnel submarino de Hvalfjördur – carretera N-1. Llegaremos a Borgarnes que es una ciudad situada en una península en la costa del Borgarfjörður. Es la capital de la región de Vesturland.

-        Resulta desolador la ausencia de árboles, a pesar de los esfuerzos de los islandeses. Empezamos a ver caballos y ovejas. Ganadería extensiva: pocos animales ocupan grandes extensiones de terreno.

-        Llegada a la zona termal de Deildatunguhver. Cartel que pone KRAUMAGeothermal baths. Lagunas de aguas hirvientes y sulfurosas en el suelo –olía francamente mal. La siguiente parada la hicimos en la Cascada de BARNAFOSS (en el papel de la agencia pone Hraunfossar). La historia que sigue explica el nombre de la cascada, Barnafoss (La caída de los niños). “El día de Navidad toda la población de Hraunsás va a misa, a excepción de dos niños que permanecieron en su casa. Cuando las personas volvieron de la iglesia los niños habían desaparecido, pero sus huellas conducían al arco de piedra que atravesaba el rio. Se habían caído al agua y se ahogaron. La madre de los niños hizo tirar este puente natural para impedir que otros conocieran la misma suerte.

-        De ahí fuimos a comer a una gasolinera. Lo hicimos en la N1, en un sitio llamado Staarskáli. Continuamos hacia Skagafjordur, según folleto de la agencia, (siguen sin árboles, algún rio, zonas verdes, alguna granja, etc) para visitar una antigua granja convertida en el Museo Glaumbaer. Hay un tríptico doble, en español, que lo explica. En conjunto se trata de un museo etnográfico que muestra cómo se vivía en el siglo XIX. Muy interesante. Desde allí nos fuimos a Akureyri, Hotel, habitaciones y cena. En los alrededores vimos algunos conejos. La distancia entre Reikjavik – Akureyri es de 249 km en línea recta. Por carretera 385 km, pero como a veces nos salimos de la N-1 para ver cosas, haríamos alrededor de 450 km.

Día 3º - 12 de junio, lunes

-        Salida de Akureyri hacia las Cascadas de Goafoss, Cascadas de los dioses. Se trata de una cascada del rio glaciar Skajálfandafljót. Aparcamos a la izquierda del rio y enfrente había un puente. La enorme cascada estaba a la derecha, tras un corto paseo. En esta cascada dice la leyenda que los antiguos dioses nórdicos Ódinn y Tor vigilan, todavía, el bienestar del país. Desde allí pasamos a la península de Tjornes, hasta el lago Ásbyrgi, un hermoso cañón en forma de herradura. Hay un cartel titulado “Myndun Ásbyrgis”, con leyenda en inglés, que explica la formación del cañón con un elevado núcleo central, aislado, muy curioso. Paseo entre arbolitos por Botnstjorn. Al final estaba el lago, muy transparente y bello por cierto.

-        Comida en Husavik, ciudad de la que vimos solamente el puerto. Volvimos a Akureyri . Paseo y visita a la iglesia: acceso con un montón de escalones. Cena en el hotel.

 Día 4º, Martes, 13 de junio

-        Visita a los pseudocráteres, Skútustaðagígar: se encuentran en la zona del lago Mývatn. Los cráteres en sí no son respiraderos volcánicos productores de magma, sino que se formaron por explosiones de gas cuando la lava hirviendo fluyó sobre las superficies frías y húmedas hace unos 2.300 años. Hay senderos marcados en el área, incluida una ruta circular de unos 20 o 30 minutos. Había molestas moscas.

-        Luego dimos un paseo por las extrañas formaciones de lava, Myndun Dimmuborga. Dimmuborgir -la Fortaleza Oscura en Mývatn- es una verdadera maravilla de la naturaleza. Dimmuborgir consiste en enormes formaciones de rocas de lava que te hacen sentir como si hubieras entrado en otro mundo: un mundo de cuentos de hadas. La formación de estos extraordinarios pilares de lava proviene de la lava fundida que creó un estanque de lava en la erupción de la hilera de cráteres Lúdentarborgir y Þrengslaborgir hace unos 2300 años mailto:https://guidetoiceland.is/connect-with-locals/regina/dimmuborgir---dark-fortress-in-myvatn

-        Se dice que Dimmuborgir es el hogar de los Yule Lads, los míticos 13 Papá Noel de Islandia. A diferencia del Papá Noel USA, estos pequeños diablillos son alborotadores y molestan a la gente las dos semanas previas a la Navidad. Dimmuborgi, su hogar, es sin duda, una tradición reciente destinada a atraer turistas.

-        Llegamos a los baños en las cálidas aguas del manantial Nature Baths . Eran unas piscinas al aire libre. Al lado había una piscina de agua burbujeante a 100 ºC. Muchos comimos allí.

-        Luego estuvimos en Gjaldtaka, HVERIR, propiedad privada. Námafjall - Hverir es una gran área geotérmica cerca de Myvatn. Un páramo lleno de charcos de agua hirviendo y lodo y fumarolas humeantes, está rodeado de tierra roja. También tiene un fuerte olor a azufre, pero da una buena idea de lo que impulsa a todo el país: la energía geotérmica de los volcanes y los manantiales. Evidentemente, es lo más cercano que puedes estar a la sensación de Marte en la Tierra. Hay una ruta de senderismo hasta el paso Námaskarð y la montaña Námafjall que serpentea de regreso al estacionamiento.

-        Luego un poco más de bus y fuimos andando a la Cascada de Dettifoss, la cascada más poderosa de Europa. Había una bifurcación, como dos tramos para ver. El de la izquierda es el más impresionante porque te puedes acercar (fotos con un arco iris gracias a las gotitas de agua que salpica).

-        Con el bus atravesamos la Meseta de Jökuldalsheii). Al final llegamos al hotel The Cliff, en Fjardabyggd, Islandia este. Hacia frio, bruma y un impresionante silencio.

 

Día 5º - Miércoles 14 de junio – Región del Este- Fiordos del Sureste – Museo de Petra / Área de Höfn

-        Desayuno, recogida y bus. Magníficos fiordos del sudeste, muchos de los cuales están ahora desiertos Llegamos al pequeño pueblo de Stövarfjörur, zona de Fjarabygg - Museo de Petra. Tiene un montón de minerales –sin clasificar y la mayor parte sin nombrar – y un precioso jardín.

-        Parada “técnica” en un pueblecito con puerto. Gracias a María Teresa, compañera de viaje, sabemos que estuvimos en Djupivogur.

-        Al llegar a Höfn, varios del grupo se fueron al glaciar para pasear en moto. El resto nos quedamos en Höfn. Probamos en Pakkhús los sabrosos langostinos. Luego paseo por el puerto, banco mirando a las lenguas del glaciar Vatnajókull, vistazo por el supermercado, farmacia y tienda de bebidas…para ocupar el tiempo. Al final de la tarde, motoristas y no motoristas nos reunimos en el hotel para cenar.

Día 6º - Jueves 15 de junio

-        Salida hacia el glaciar Vatnajökull, el mayor de Europa y tercera masa de hielo más grande del planeta. Ocupa el 8 % de la superficie de Islandia. Aparcamos y caminamos para ver a distancia la superlengua que el glaciar forma en su parte más baja y que "desemboca" en una laguna llamada Fjallsárlon (gracias, Mª Teresa). A la izquierda recordamos una lengua [glaciar] más pequeña. En la laguna flotaban grandes bloques de hielo y a la derecha, con tiempo, se podia contratar  una empresa para dar paseos en zodiac. Espectacular sitio y espectacular visión.

-        Luego visitamos la playa de los diamantes. Una playa de arena negra con algunos témpanos de hielo que flotan en la desembocadura de un rio. El brillo de los bloques es adiamantado. Vimos algunas focas, pocas. Volvimos al parking del bus por debajo de un puente.

-         Paseo en vehículo anfibio por la espectacular laguna de Jökulsárlón repleta de pequeños icebergs. Vimos una foca, impasible e indiferente ante nuestra presencia. Nos vistieron con unos llamativos salvavidas.

-        Comida en gasolinera.

-        Luego senderismo intenso ante la empinada subida a la SKAFTAFELL – sudamos de lo lindo. La cascada era una cola de caballo, no muy grande. Había dos cascadas, un mirador, más bajo y al seguir subiendo estaba la otra, más grande. Se observan columnas de basalto, hexagonales, muy vistosas. Así, las columnas se pueden formar alrededor del cono del volcán como una especie de radiación sólida que emana del cráter o bien se ven solamente las bases de las columnas y aparece una especie de superficie teselada por hexágonos (ver foto del cartel del lugar). Paraje agradable. Al subir, a nuestra derecha están las montañas más altas de Islandia, unos 2.100 metros.

-        Vuelta al bus para visitar un cañón o desfiladero de FJADRÁRGLJÚFUR, Plató de Juego de Tronos. En internet, una crónica de recientes visitantes dice: Islandia está llena de parajes increíbles y uno de ellos es el cañón de Fjaðrárgljúfur. Un paraje de un verde que hace daño a la vista y que cubre las paredes de un profundo cañón que fue creado gracias a la erosión producida por el agua que bajaba de los glaciares. Hoy en día este proceso no ha terminado y en sus profundidades aún podemos ver vestigios de como un paisaje se va construyendo poco a poco. Con lluvia, el suelo se presenta resbaladizo y en algunos tramos se hace más cómodo caminar por la hierba. Nos limitamos a subir un pequeño repecho que hay tras el parking hasta llegar al primer mirador que vislumbra la gran belleza del cañón de Fjaðrárgljúfur. La lluvia que caía convertía cada mirador en un punto de verdadero riesgo. No hay vallas protectoras que ensucien el paisaje pero esto hace que se vaya con mucho cuidado cuando nos acercamos al filo del abismo. Un resbalón y directamente no lo cuentas. A mi entender fuimos unos locos en algunos tramos, por lo que no aconsejo en días lluviosos cometer las mismas imprudencias que nosotros. Continuamos el sendero y llegamos hasta el final, donde un conjunto de cascadas se dejan caer hasta lo más profundo del cañón desde una plataforma de hierro. Un lugar que invita a buscar una buena vista durante un rato, pero que en nuestro caso tuvimos que rechazar debido a la incesante lluvia que no hacía más que aumentar, más aun cuando el viento hizo acto de presencia y el paraguas comenzó a perder toda su utilidad. Como apunte final, este lugar sirvió de rodaje para la segunda parte de Thor, el mundo oscuro. Islandia sin duda es tierra de rodajes y mucha gente recuerda la célebre Juego de Tronos, Prometheus, Oblivion, Batman Begins entre otras.

-        Continuación hacia el Parque Natural de Skaftafell, un paraíso natural. Atravesando el campo de lava más extenso del mundo, donde tuvo lugar una gran erupción volcánica. Llegada al hotel, habitaciones y cena.

Día 7º -  Zona de Vik – Skogar – Geysir – Gullfoss – Tingvellir – Reikjavik

-        Fotos desde el bus…campos de lava, ríos, lagunas, más lava….

-        La primera parada del día es en Reynishverfi, playa de Reynisfjara, donde experimentamos la fuerza del océano atlántico y vimos las columnas de basalto en acantilado y cuevas. No vimos ningún frailecillo en los acantilados, ni uno. Playa de arena negra, Dan alertas por el fuerte viento y olas muy peligrosas. Olas robadoras peligrosas, ponía en un cartel. De improviso vienen grandes olas y pueden llevarse a los-as despistados-as que están de espaldas.

-        Continuación hasta dos espectaculares cascadas Seljaland (esta creo que no la vimos) y Skógafoss, si. Hay fotos del cartel. La verdad es que era una acantilado largo y tenía varias cascadas…la mejor la de Skógafoss que se podía pasar por detrás, aunque te ponías chorreando.

-        Comida

-        Iniciamos el circuito “Circulo dorado” que empieza en la Cascada de Gullfoss – gigantesca e increíble.

-         Gullfoss Falls: el legado de Sigríður para el mundo (sacado de internet)

Es una maravilla de la naturaleza ver las aguas del río Hvítá (Hvítá significa río Blanco en islandés) cayendo en cascada en un crescendo de poderosos sonidos para emocionar a todos. Porque la cascada más famosa de Islandia es Gullfoss. Las cataratas se encuentran en un cañón en el suroeste de Islandia.

Las aguas emanan del lago glaciar Hvítárvatn en el glaciar Langjökull, a casi 40 km al norte de la cascada. Gullfoss significa 'Cascada de oro', ya que las aguas glaciales recogen una gran cantidad de rocas sedimentarias y las arrastran. En un día de sol, uno puede ver el agua cayendo de un marrón dorado brillante, a medida que desciende por la escalera de tres escalones y retumba en una mezcla de dos escalones por una abertura de 32 metros.

Al acercarse a las cataratas, la abertura de la grieta no es visible y parece como si el río Hvítá acabara de desaparecer en las entrañas de la tierra, como en un truco de magia.

Los turistas de hoy tienen la suerte de poder disfrutar de la belleza de la naturaleza en Gullfoss, gracias a la valentía y determinación de Sigríður Tómasdóttir, la hija de Tómas Tómasson, propietario de las cascadas en la primera mitad del siglo XX. Vivía y trabajaba en una granja cerca de las cataratas y estaba muy unida a ella.

¡Salva la cascada!

Durante ese tiempo, había planes para construir una planta hidroeléctrica en las cataratas por parte de algunos inversores extranjeros. Al ver que tal movimiento de las autoridades destruiría la cascada para siempre, Sigríður decidió lanzar un movimiento de protesta para evitar tal calamidad.

Le dijo a las autoridades que si seguían adelante con los planes para permitir que los inversionistas extranjeros construyeran la planta, se suicidaría arrojándose a Gullfoss. Como parte de su lucha, marchó descalza durante casi 120 km desde Gullfoss hasta Reykjavik y expresó su tristeza por los planes. Los islandeses se conmovieron por su total determinación y al ver sus pies sangrantes y su completo agotamiento, derramaron lágrimas. O eso cuenta la historia.

El impacto de su lucha fue tal, que la planta eléctrica nunca se construyó. Gullfoss es el legado de Sigríður para que el mundo disfrute y sigue siendo un eslogan simbólico que anuncia en voz alta "Islandia no está a la venta".

Todavía mostramos respeto a Sigríður en su memorial ubicado en la parte superior de las cataratas.

Gullfoss también tiene su gloria pop y aparece en la portada del disco Porcupine de la banda británica “Echo and the Bunnymen”.

Las cataratas aparecen en el video musical del sencillo "Heaven" de la banda Live. Junto con el Parque Nacional Thingvellir y los géiseres de Haukadalur, Gullfoss forma la ruta clásica del Círculo Dorado, que es la excursión de un día más buscada en Islandia.

 

-        Después, parada muy corta para ver a los típicos caballos islandeses.

-        Vista a los manantiales termales de Geisyr

-        Visita al Parque Nacional de Tingvellir y paseo por el terreno de la separación de la placa americana y la euroasiática.

El lugar más emblemático de la historia islandesa es el Parque Nacional de Thingvellir, una de las paradas más importantes del Círculo de Oro. Fue allí donde en torno al 930 d.C. se fundó el Alþingi, el primer parlamento del mundo, fue allí también donde Islandia adoptó el cristianismo en el año 1000 y fue también en Thingvellir, o þingvellir como dicen en islandés, donde nació la República de Islandia el 17 de junio de 1944.

Además, en cuanto a naturaleza se refiere, el Parque Nacional de Thingvellir es único en el mundo por sus paisajes, por la fauna y flora residente en el Lago Thingvallavatn y sobre todo, por su situación geográfica. El parque está lleno de fisuras, como Almannagjá o Silfra, producidas por la separación de las placas tectónicas de Norteamérica y Eurasia justo en este emplazamiento.

Qué ver en Thingvellir

Una de las visitas imprescindibles en Thingvellir son las fisuras provocadas por el movimiento de las placas tectónicas, que se separan una media de un centímetro anual. De esta manera, es posible caminar por la grieta Almannagjá y fascinarse con las enormes paredes naturales que parecen encerrar al visitante y marcarle el camino a seguir, o incluso hacer snorkel en la fisura de Silfra. ¿Alguna vez habíais imaginado bucear entre dos continentes?

Al atravesar Almannagjá llama la atención ver una bandera izada en mitad de un cúmulo de rocas. Es justamente ahí, en Lögberg (“la roca de la ley”), donde se alzó el primer parlamento islandés. Pese a que a día de hoy no se conserva nada del edificio, resulta sobrecogedor visitar el lugar que ha marcado el devenir de la nación islandesa.

Más adelante, en el flanco izquierdo de Almannagjá, se encuentra Öxarárfoss, una hermosa cascada que no destaca por su altura o tamaño. Aun así, su ubicación y el contraste de su cristalino salto de agua con las numerosas rocas negras de la base hacen de ella una de las visitas imprescindibles en el Parque Nacional de Thingvellir. ¿Sabíais que según la tradición islandesa el curso del río Öxará fue modificado para abastecer de agua al Alpingi?

Por último, y continuando con la enorme importancia histórica de Thingvellir, en el parque nacional se encuentra Thingvallakirkja, la primera iglesia de Islandia… o casi. Fue la primera iglesia erigida en territorio islandés, construida por iniciativa del rey noruego Olaf II el Santo. Este, tras la cristianización de país en el año 1000, envió a Islandia materiales e incluso una campana para ayudar a la construcción de la Thingvallakirkja. Sin embargo, la que podemos visitar hoy fue construida en el año 1859, ya que la anterior no resistió al paso del tiempo.

Thingvellir, escenario de Juego de Tronos

Existe un gran número de películas y series rodadas en Islandia, y Juego de Tronos es una de las más destacadas. La serie de HBO, en su afán por encontrar los paisajes más espectaculares, decidió contar con el Parque Nacional de Thingvellir como escenario para su Juego de Tronos en su cuarta temporada.

De esta manera, todos los fans de los Siete Reinos podrán reconocer en Thingvellir el sendero por el que Arya caminaba junto a El Perro, Sandor Clegane, durante su viaje hacia el Valle de Arryn.

Exhibición interactiva

El centro de visitantes del Parque Nacional de Thingvellir alberga en su interior una exhibición permanente de pago. En ella, todos los visitantes pueden adentrarse en la historia de Thingvellir y descubrir cómo se originó el primer Parlamento de Islandia allá por el siglo X. Además, la exhibición permite comprender de forma interactiva cómo es la geografía de Thingvellir, por qué se separan las placas tectónicas o qué animales viven a orillas del Lago Thingvallavatn. Esto no lo vimos

¿Cómo llegar a Thingvellir?

El Parque Nacional de Thingvellir se encuentra a menos de 50 kilómetros del centro de Reikiavik, a 60 kilómetros de Geysir y a 70 kilómetros de Gullfoss.

Una de las opciones más cómodas de llegar a Thingvellir es contratando una excursión organizada. Si lo preferís, también podéis alquilar un coche y, tras salir de Reikiavik por la Ring Road, conducir por la carretera 36 durante unos 50 minutos hasta llegar a uno de sus múltiples aparcamientos.

-        Llegada a Reikjavik. 

Dia 7º, domingo 18 de junio

-        Desde el Hotel Island SPA salida hacia el puerto en bus para coger el barco y hacer el avistamiento de ballenas.

-              Paseos y comida en Reykjavik: sobresale el puerto, algunas esculturas por la calle (Ingólfur Arnarson, mujer con dos cubos de agua, hombre con una piedra por cabeza, etc,,,), centro histórico, El viajero del Sol (escultura de barco vikingo de metal que regalaron los americanos-USA y apunta al oeste (USA)., la calle LGTBI con su iglesia al final, el Museo de Arte, etc muchas tiendas, bares y restaurantes…..alguna librería, etc,,,

-        Traslado al  hotel Island Spa, donde charlamos y cenamos hasta la hora de llevarnos al aeropuerto, a las 11 de la noche. Salimos de Keflavik a las dos menos cuarto de la madrugada para llegar a Madrid sobre las 8 de la mañana, T4, del 18 de junio, domingo.

Laguna glaciar de Jökulsárlón . Islandia (15/06/2023)

(*) Es obra de Jón Gunnar Árnason, está construida en acero y representa la llegada en barco de los colonos originales Vikingos. Esta escultura apunta hacia el sol cuando se está poniendo en el norte.

Nota: Se aceptan sugerencias. Podéis opinar lo que os parezca oportuno al final del blog en el apartado de comentarios.