lunes, 30 de diciembre de 2019

             

            Eran tres sombras, tres, agarradas del brazo. Eran personas sombra. Yo me bajé del coche y pude ver sus curvadas espaldas. La imagen me impactó. No eran sombras normales ni tampoco frecuentes. Eran tres sombras tristes que a duras penas se alejaban delante de mí. Hombros caídos. Pasitos cortos y cabeza inclinada. Eran tres sombras tristes. Irradiaban tanta tristeza que hasta mí piel llegaron las ondas que emitían en medio de un silencio que te helaba la sangre. La calle estaba sola.

               Eran tres sombras alojadas en ropa que le quedaba ancha. El hombre caminaba detrás de dos mujeres. La joven muy delgada, con algo de tacón, se situaba en el centro. Eran tres sombras íntimas que la vida venció. Al menos de momento. Me dio la sensación que un viento superfuerte, silencioso y violento les impedía su avance.

               Tres huérfanos andantes, desangelados: una madre sin hija, una hija sin hermana y un padre roto a trozos vacío por el vacío de la hija que se fue.

               Haciendo un gran esfuerzo me salió el nombre de él. No fue mi pensamiento sino mi corazón el que dijo su nombre. El hombre se volvió, con los ojos perdidos, mirando sin saber dónde hincar su mirada. Se dirigió hacia mí y estrechamos las manos, luego los antebrazos. Sus ojos con mis ojos. No pude decir nada. Mejor que no lo digas o tendré que llorar, me dijo suavemente. Gracias de corazón, para mí es suficiente. Y se volvió inclinado buscando a su familia.

               Enajenado por la intensa emoción mis ojos se mojaron. Flotando por el aire me procuré encontrar y seguir la rutina. Era la Navidad de una mujer suicida.

               Personalmente no pude masticar tanta tristeza y me puse a escribir.


Navidad post - suicidio

lunes, 23 de diciembre de 2019

Girona

               En mis años de mili en Cataluña, mediados los 70, reconozco que usaba mi poco catalán en la intimidad, en público y en algunas preciosas canciones que aprendí de Serrat y Luis Llach. Entonces el idioma catalán – que no dialecto – fluía con naturalidad por calles, plazas y comercios. También en la cultura. En mis dos años allí nunca vi nada feo, nada denigratorio ni insultante. Yo era un recién llegado y el personal me acogió perfectamente. La relajación lingüística era total o al menos eso fue lo que yo observé. Quizás por eso la lengua de Montserrat Roig y Mercé Rodoreda se colaba en todas las conversaciones de la gente en la calle y no despertaba recelos de ningún tipo, salvo en los estreñidos mentales. De aquella época conservo un diccionario, un libro de gramática y una Historia de Calalunya. También de senderismo. Quizás por todo eso recibí La Vanguardia en mi casa de Córdoba durante años.
               Algo se transformó dentro de mí cuando empecé a apreciar la astucia catalana, combinada con mala leche, y su explícita ayuda a la gobernabilidad de la ladrona España a cambio de cesiones, dinero y más cesiones……¡Y así durante décadas!...A lo largo de años visité Cataluña en varias ocasiones porque me gustaba su hospitalidad, su espíritu abierto, su internacionalidad, su tremendo empuje empresarial, su enorme escaparate de oportunidades y su impronta cultural….Ahora he dejado de ir. El desarrollo de los últimos acontecimientos, desde octubre de 2017, me suponen una enorme barrera. ¡No soporto tanto ego, tanto narcisismo, tanta pureza de pueblo, tanto ADN supremacista, tanta mentira violenta disfrazada de un pacifismo inexistente. Sí. He dejado de ir y no tengo ninguna gana de volver a pesar de que más de la mitad de la población no quiere la independencia. Posiblemente soy presa del desengaño.
               Cada vez que escucho Girona o Lleida en las noticias, o lo veo escrito, me sube un no se qué que me desborda. Tengo que hacer esfuerzos extras de control porque lo identifico con situaciones ruines, desagradables, escenarios y circunstancias que en general detesto: insulto a lo español, guardia civil asediada por vecinos radicales, Puigdemont al asalto de la Constitución, pancartas lazis que monopolizan medios y mensajes, TV3 en estado de shock por sobredosis de nacionalismo, persecución del castellano, campaña para lavar cerebros en las escuelas….¡ Me recuerdan demasiado a lo que hemos visto en las películas en dictaduras de izquierdas o derechas!. Además que, digo yo, Girona es catalán, pero en los medios españoles no se habla de United Kindong, decimos Inglaterra; tampoco nadie dice London por Londres y a Francia nadie la denomina “La France”; nunca oí en las radios y teles españolas llamar Deutschland en lugar de Alemania. ¿Por qué catalanizamos el castellano y seguimos castellanizando los nombres del inglés, francés o alemán? No consigo entenderlo.
               Dentro de todo el montaje independentista – hacen un espectáculo de cualquier cosa rayando lo esperpéntico – lo que peor llevo es el insulto gratuito y permanente a todo lo español. Siempre he pensado que se puede defender lo propio sin necesidad de atacar a nadie, sin quemar contenedores ni banderas ni cuadros del Rey, sin violencia corporal o física, sin lenguaje envenenado, sin cortes de carreteras, sin prostituir las instituciones y sin retorcer las leyes. ¿De dónde ha salido tanta soberbia, tanto veneno, tanta artimaña, tanta mentira, tanta intolerancia, tanta sinrazón, tanto sentimiento frontera con el odio? Cataluña aún hoy, es una región de las más ricas de España, con un nivel de autogobierno de los más altos del mundo y con unas posibilidades infinitas de cara al futuro si sus presuntuosos gobernantes nacionalistas recuperan el sentido común.
               Se está tirando todo por la borda. Los nacionalistas son conscientes y siguen. Mezclar política y sentimientos es un paquete imposible. Diálogo todo pero leal y transparente dentro del marco constitucional. Sin precipitación, con paciencia. Construyendo. ¿Por qué quieren destruir en lugar de construir? ¿?¿?¿?.
               Por otra parte, ojo, porque el Gobierno español no es el depositario de la soberanía nacional, en todo caso es su garantía. El Gobierno de todos los españoles no puede asumir los postulados independentistas y tampoco manosear a la Administración de Justicia. Si el PSOE no puede ser Obrero y Español por su apuesta por los ricos catalanes independentistas, al menos que intente ser Objetivo y Ético. Los españoles de buena voluntad se lo vamos a agradecer.
               Ojala el 2020 traiga paz y prosperidad para todoas ....por cierto, si Esquerra y PSOE son partidos de izquierdas ¿por qué no se plantean gobernar para todos los españoles? Que queda de aquello......"Agrupémonos todos, en la lucha final. El género humano es la Internacional".
               Con todo el respeto, quiero traducir al catalán, con Google, los tres últimos párrafos… porque el idioma catalán me gusta, siempre me sonó bien y no tengo nada en contra de lo catalán, y menos de su cultura..
               “S'està tirant tot a rodar. Els nacionalistes són conscients i segueixen. Barrejar política i sentiments és un paquet impossible. Diàleg tot però lleial i transparent dins d'el marc constitucional. Sense precipitació, amb paciència. Construint.
               D'altra banda, compte, perquè el Govern espanyol no és el dipositari de la sobirania nacional en tot cas és la seva garantia. El Govern de tots els espanyols no pot assumir els postulats independentistes i tampoc grapejar a l'Administració de Justícia. Si el PSOE no pot ser Obrer i Espanyol per la seva aposta pels rics catalans independentistes, al menys que intenti ser Objectiu i Ètic. Els espanyols de bona voluntat s'ho anem a agrair.

               Tant de bo el 2020 porti pau i prosperitat per a todoas .... per cert, si Esquerra i PSOE són partits d'esquerres per què no es plantegen governar per a tots els espanyols ?. Que queda d'allò ...... "Agrupem-nos tots, en la lluita final. El gènere humà és la Internacional".

domingo, 22 de diciembre de 2019

GOVAL LAVOG

GOVAL LAVOG

Goval, puño de hierro

en forma de dibujopintura que golpea.

Provocador,

El Roto, Goya y Ops,

síntesis crítica de una realidad

eterna que lo inquieta.

Agitador,

¡Nunca su amiga fue la indiferencia!

Goval

Educador,

Córdoba y “El Trassierra”, donde

LA HOJA fue un fiel presagio[1]

de ásperas Hostias y viñetas.

Goval

un ruiseñor,

un cuentacuentos de ensueños e historietas.

Goval profeta,



Goval poeta

visual,

una utopía ambulante con alpargatas puestas.

Córdoba, 11 de diciembre 2019





[1] Preludio, augurio.

viernes, 20 de diciembre de 2019

Escribir a mano

Escribir a mano es dibujar ideas, como si fuera un cuadro.
              

      Desde la invención de la imprenta por Gutemberg en 1440, después de una gran controversia por disputarse la gloria entre alemanes, franceses, italianos y holandeses, se dotó a la humanidad de la posibilidad de escribir, al menos en la forma, con rasgos despersonalizados.

               Los variados e intensos avances hasta la impresión digital de hoy han dejado a Gutemberg en pañales, aunque su idea, su enorme y genial idea fue la gran madre de todo lo que vino después. Escribir a mano puede parecer primitivo y antiguo pero a fecha de hoy, lo considero una innovación y un placer, una importante faceta del desarrollo personal. El simple hecho de poner unas letras en un papel es relajante, te identifica y desarrolla más tu actividad cerebral porque debes evitar tachones y controlar faltas de ortografía, separación de palabras, tamaño de las letras, etc.... Es una experiencia tranquila y entrañable que te permite un reencuentro con tu interior. Una hoja escrita a mano es un espejo de papel. Sin despreciar nada ni a nadie…......¡ Que le digan a un pintor amigo de óleos que pinte con un programa de ordenador! Es indudable que el arte tiene infinitos caminos pero la belleza de un Velázquez o un Goya se me antoja insuperable.
               Emborronar un papel con nuestra letra es una experiencia similar a la que pudo sentir el hombre / mujer de Altamira dibujando su bisonte o Picasso plasmando su Don Quijote: las tres son obras originales y creativas únicas. ¡ No hay dos caligrafías iguales! Tus letras, aparte de personalidad marcan ideas, sentimientos, estados de ánimo, creatividad, gusto por la estética, etc. En tus escritos está presente un ADN gráfico irrepetible. Para nada son iguales las mismas ideas expresadas en un ordenador o a máquina. A mano es un proceso mucho más rico. Quizás por eso muchos escritores siempre escribieron a mano mojando la pluma en un tintero o con una estilográfica, práctica que empezó a matar la invención del bolígrafo por el periodista húngaro László József Bíró en 1938, algo cansado de las dificultades de la pluma. Me encantan las palabras caligrafía y manuscrito, estos últimos - libros o papeles – se adaptan al perfil de singulares obras de arte que me atraen. Como el fuego o como el mar es relajante observar el punto cambiante de la “i”, la ligera inclinación de la “l”, las barriguitas de la “g” o de la “p” o los puentecitos de la “m” o de la “n”. ¿Qué decir de la fuerza de la “z” o del derecho de primogenitura de la “a”? ¿Y la suerte que tienen las letras gemelas de ir siempre acompañadas para diferenciar “un carro” de lo “caro” y una “llama” de un “lama”?
      Siempre me molestó la nefasta diferenciación entre números y letras, ya que ambos son el pilar de todas las culturas y su relación es íntima, casi amorosa diría. En todos los alfabetos del mundo letras y números son dibujos, líneas, trazos, siluetas. ¿Hay mucha diferencia entre inventarse la “m” o un “3”? ¿Y entre un cero y la “o”? ¿Y entre la “B” y un “8”?. La “x” [equis] la utilizamos para multiplicar y los dos puntos, “:”, para dividir. A los lados de un triángulo siempre les hemos llamado a, b, y c, dejando las mayúsculas A, B, C, para sus ángulos. Eso sí, cuando el triángulo es rectángulo podemos encontrarnos con “c”, “ c’ ” y h para nombrar los catetos y la hipotenusa. X, Y y Z siempre serán incógnitas y, curiosamente, la letra “h” la hemos elegido para nombrar la altura – palabra que no la lleva – de una figura plana o de un cuerpo geométrico. La abstracción es fantástica pues una “V con visera" se lee como raíz cuadrada, y una “S” estirada simboliza una integral. A todo esto no podemos olvidar diferentes números asociados con letras: “número e” = 2’718281828459……, el “número pi" = 3,14159 26535… y el “número áureo" = 1,6180339887498….,los tres irracionales; y el casi mágico “número i”, del análisis complejo y del álgebra, de forma que i2 = -1
               Escribir hoy a mano números y letras pone de actualidad el antiguo oficio del escribano que daba fe, por medio de escrituras, de actos que se desarrollaban ante él. Atrás quedan también la redacción de cartas y testamentos. Hoy día las nuevas tecnologías nos permiten escribir con la voz. Su posible generalización acabaría con el uso del papel y la posibilidad de escribir del ser humano. Para mí sería una grave pérdida: los seres humanos no tendrían letra. Reclamo la letra de cada uno de nosotros como Patrimonio de la Humanidad, antes de que sea demasiado tarde.

https://www.xataka.com/medicina-y-salud/hay-superpoder-que-mejora-memoria-capacidad-aprendizaje-escribir-a-mano

lunes, 25 de noviembre de 2019

Otra muerta * 25 Noviembre

Otra muerta que aumentó
la cuenta de la violencia.
Otra ejecución bien hecha.
Ilusiones destrozadas y relaciones desechas.

Es otra derrota más,
otra mujer abatida,
con un golpe, una pistola,
otra vida demolida.

Un sufrimiento infecundo,
un callarse resignada
¿Cuál es la razón infame para seguir maltratada?

Qué viles los asesinos,
detened esa matanza.
Son esposas, compañeras,
parejas…
¡No han hecho nada!

Luchan por su libertad
por su autonomía soñada,
no ambicionan vuestra jaula
ni sentirse amenazadas.

Abomino el egoísmo
de personas tan ingratas,
que devolvieron la muerte
ante amores de oro y plata[1].

Idos para los infiernos
esa es vuestra única casa.
Abrasaros en el fuego
de una soledad alargada.
Y cuando el sol cobre ocaso
y vuelva por la mañana,
seguiréis tristes y oscuros
porque no os merecéis nada.

¡Cerrados!, en vuestra cueva,
cautiva esa negra alma.
¡¡Y que los hongos os coman
cuerpo, vida y las entrañas.!!




[1] Metales nobles

sábado, 9 de noviembre de 2019

De Alcaracejos a Nueva York y viceversa

               Me encanta saber cosas de mi pueblo. Todo lo local me atrae como si fuera un ardoroso idilio de juventud: Sus tradiciones, sus gentes, las costumbres que se asoman en bodas, bautizos y funerales... También su gastronomía y las letras de sus jotas; dulces caseros, las conservas de mi abuela. Sus ermitas, su dehesa, sus caminos con sus cruces, sus casi fósiles paredes llenas de conversaciones e imágenes no grabadas de paseantes y viajeros, sus dinteles, su subsuelo perforado, su folklore…. Me embelesa su pasado, su presente y desde luego me interesa su futuro. Tener un pueblo es un lujo, una gozada, un túnel particular del tiempo. Los pueblos, como los barrios de las capitales, son realidades delicadas que hay que cuidar porque encierran la inocencia de la niñez, la madurez de una vida y miles de significativas cosas más. Nuestro nacimiento nos vincula con lugares, personas y situaciones y, queramos o no, cada uno de nosotros es un minúsculo eslabón en la cadena de su historia.
               Todo lo de mi pueblo lo entiendo fascinante, pero ¿cómo olvidar que el mundo es un cajón con vastas dimensiones que alberga enormes cantidades de pueblos tan pueblo como el mío y que la condición humana aspira a conocer llevada por su curiosidad? Además tu pueblo no es el ombligo del mundo, porque tu pueblo se asienta en la provincia y esta a su vez forma parte de una región. Esa región con otras integran un país. Y ese país con otros define un continente. Continentes hay cinco para la ONU y el COI, pero en Latinoamérica, añadida la Antártida, llegan a contar seis. En las naciones de habla inglesa, para no variar, llegan hasta los siete: los indudables cuatro (África, Asia, Europa y Oceanía) más la citada Antártida junto a las dos Américas. Si la Tierra ya es grande, miremos hacia arriba y contemos galaxias. Qué duda cabe: tu pueblo es es relativamente importante, pero a nivel global no pasa de ser una mota de polvo anclada en un planeta.
               El tamaño importa y la calidad también, todo depende. Es por eso que resultan magníficos lo pequeño y lo exorbitante. El Universo nos conduce al átomo y el microcosmos a la inmensidad. Guadarramilla y Volga, enano y un gigante, ambos ríos peculiares, convergen en la noción de rio y los dos necesitan la lluvia y dos orillas, de un cauce que los guie, de una inclinación mínima que los lleve hacia el mar. Los dos son importantes y vienen en los mapas.
               Si me gusta investigar Alcaracejos es porque puede llevarme de Quito a Mozambique, pasando por Pekín; del gótico al románico y de los visigodos a la guerra civil. Todo está conectado. El conocimiento adopta caminos caprichosos y te ayuda a emprender sendas que te conducen de lo chico a lo grande, de la sombra a la luz, de grutas a pirámides. Analizar una pagoda te mete en el estudio de lo que son las catedrales y de ahí pasas a una mezquita casi sin darte cuenta y más si eso lo haces en Córdoba.
               Creo que lo importante es tener como referencia un punto que te guste. Mejor que te apasione. Llegado ahí, déjate llevar por sus buenas vibraciones porque conocer Alcaracejos y quedarse en el Fresnedoso supone una gran pérdida. De ahí tendremos que pasar a visitar los escudos heráldicos de Dos Torres, el Calvario de El Guijo o el Museo del Pastor de Villaralto. Defenderé viajar por los Pedroches siempre que eso me lleve a comprender Turquía; lo mismo que defiendo la construcción de Petra o de la torre Eiffel si eso me facilita al menos vislumbrar la torre de Pedroche, las Cruces de la Añora o el Parque Natural de Cardeña y Montoro. De ahí sigo el Guadalquivir y ya estoy en Sevilla. De Sevilla a Sanlúcar y de allí a Nueva York. Nadie es una isla y nada ocurre aisladamente. Todo es parte de todo.
               Ser viejo ayuda a comprender a los niños y muchos niños se entienden a la perfección con sus abuelos. Es enriquecedor transitar de lo general a lo particular y de lo particular a lo general; de lo nuevo a lo viejo y de lo viejo a lo nuevo; del silencio a los ruidos y al revés, de la pequeña ermita a la gran catedral; de derecha a la izquierda y de izquierda a derecha; del pueblo al Universo y del Universo a los pueblos; del hombre a la mujer y de la mujer al hombre. Del cero al infinito y viceversa. Enfermedad y salud son estaciones de ida y vuelta porque tanto monta la “a” como la “zeta”. Nuestras realidades, aparentemente antagónicas, son escenarios complementarios, portada y contraportada del mismo libro. ¿Qué sería del color blanco sin el negro? Creo que el gran problema es de miopía digital al calificar la vida y situaciones con un cero o un uno, ignorando que existe el 0'1 ó el 0'8. No todo es blanco o negro. Ignorar la gama de los grises es un error butal y además existe el arco iris. Bienvenidos al rico mundo de los matices. 


Publicado en Diario Córdoba - 31 de octubre de 2019 *Retocado 25/01/2022









sábado, 19 de octubre de 2019

El sueño de una noche en Los Pedroches

            Asistí en Dos Torres a una conferencia sobre Astronomía y nuestro cielo, el cielo de los Pedroches. El ponente había derrochado pasión por el universo y cariño por nuestra Tierra. Estoy viviendo en el campo. Llegué a casa y miré hacia arriba. Miles de estrellas me hacían guiños cómplices y celestes: me dejé arrastrar.
            Una Luna creciente me animó a soñar con un país donde los partidos políticos se ponían de acuerdo por el bien común y sus líderes se transformaban en dignos servidores de la ciudadanía solucionando los problemas concretos de la gente sin insultarse y llamando a las cosas por su nombre para que el personal conociera de primera mano de lo que se habla. Acaricié la idea de que la clase política había renunciado a la corrupción, al aberrante marketing, a los fuegos de artificio para despistar, a las declaraciones altisonantes y vacías, al “y tú más”, a la verborrea barata y mitómana, a las descalificaciones, a las fake news. Haciendo caso a Cervantes[1], habían decidido hacer y hablar lo justo, con nitidez y rigor. La transparencia de sus actividades y sus cuentas era total. Dejaron de interferir en la Administración de Justicia y en los medios de comunicación públicos acatando sin comentar las sentencias de unos y la independencia de ambos. Las palabras democracia y diálogo habían dejado de ser manoseadas, ultrajadas, manipuladas, deslustradas. Ahora eran sinónimos de respeto, escucha, disenso razonado, empatía y una sana actitud de buscar acuerdos.
            La variedad de planetas, satélites, estrellas, galaxias y su equilibrio dinámico me condujeron a imaginar una nación plural y diversa pero de iguales, dónde todas las ideas y sentimientos tenían cabida con un total respeto a todos los símbolos, a todas las instituciones, a todas las banderas y a toda la legalidad vigente. Los desacuerdos se llevaban a las mesas de negociación, a los medios de comunicación, a las redes sociales, a los parlamentos y, en su caso, a los juzgados. Mientras tanto se aplicaba con naturalidad la ley en vigor esperando la nueva. Disminuyeron los aforamientos y privilegios innecesarios y se puso límite de tiempo a los mandatos de presidentes, diputados y consejeros. El mérito y la capacidad sobrevoló el país como pájaro de buen agüero.
            La tranquilidad que rezumaba este firmamento visible evocó en mi interior un estado dónde la violencia machista había casi desaparecido, hombres y mujeres a igual trabajo tenían el mismo sueldo y padres y madres los mismos derechos y obligaciones. Me imaginé un reino en el que las mujeres podían pasear solas en la noche y los niños jugaban en las calles sin la vigilancia de sus mayores. Las familias compartían tiempos y espacios por lo que los ancianos estaban acompañados y los niños eran educados en el calor de hogares compartidos. Teles y móviles perdieron presencia social: maestros, médicos y psicólogos aconsejaban como medidas terapéuticas participar en conversaciones directas, una hora – al menos – de lectura diaria y escribir a mano con frecuencia pensamientos y sentimientos. La palabra se había convertido en una medicina.
            Este cielo afectado por una especie de sarampión de estrellas resucitó en mí el recuerdo de las pateras, de los refugiados, de los emigrantes…¿Cuántas criaturas habrán viajado – algunos miles muerto - mirando al cielo y preguntándose por qué? Apelé a una patria universal donde quepamos todos, dónde todos tengamos un sitio para vivir, una ración de pan para comer y un entorno que nos permita desarrollarnos como personas. En mi delirio de ensueños tomó cuerpo la idea de una sola religión con un tierno Dios que nos protege a todos.
            Los Pedroches tomaron forma de encina con diecisiete ramas y profundas raíces. Una encina verde y enorme queriendo alcanzar el cielo e intentando transformar sus frutos en estrellas. Los Pedroches, a modo de especial quercus, lo percibí como árbol único y generoso que daba sombra en verano, calor en invierno y permitía una vida rica y variada en la tierra que cobija.
            En una estrella fugaz se concentraron todos mis deseos y su desaparición actuó como campana de despertador. Así, de repente, mi ratito de trance y se esfumó en el silencio de una noche abengalada. Decidí acostarme.




[1] - Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro, si no hace más que otro.

domingo, 14 de julio de 2019

Buen escenario para la abstención del PP

               Las cosas en política no ocurren de golpe. Necesitan su tiempo, pero si se deja pasar demasiado lo excepcional se convierte en regla y eso no es bueno. Ya han pasado más de dos meses desde el 28 A y el escenario para la formación del Gobierno de España presenta más sombras que luces. Una incertidumbre que suena a buscada y es mala compañera. A fecha de hoy, Pedro Sánchez cuenta con el apoyo de un simbólico y solo diputado: uno ligado a Cantabria y a Revilla.
               PODEMOS, en una situación de enorme debilidad, expuso sus cartas como si de ganador fuera, pero el PSOE sabedor de su endeblez y de los calentamientos de cabeza que su apoyo podría generarle, transformó la coalición en una muy ajustada cooperación que a don Pablo Iglesias no parece bastarle. Lo más lógico hubiera sido una suma de intereses entre socialdemócratas y liberales pero el afán de Rivera por desbancar al PP lo ha conducido a un laberinto que, con un poco de mala suerte, será su fosa política. Ciudadanos tenía que haberle hablado al PSOE de igual a igual, eliminando cualquier matiz de partido bisagra y advirtiendo a Pedro sobre cualquier veleidad con los independentistas.
               Pedroenfunciones no se queda atrás con sus tacticismos y estrategias monclovitas presionando a un PP, aún no recuperado, para que se abstenga y a un Ciudadanos nervioso que no parece encontrar comodidad en el espacio político que le ha tocado jugar. A mi entender, Pedro Sánchez trata de endosarle a los demás la responsabilidad que el Rey le confirió al ser su partido el más votado. No veo yo que haya hecho mucho por formar Gobierno, aparte de puntuales movimientos calculados para propiciar el desgaste de los demás. El NO estridente de Ciudadanos, muy atacado por sus pactos sordos con VOX y la muralla defensiva del PP, como ejemplo de derecha opositora civilizada, han inmovilizado por la diestra al Presidente interino que pretende gobernar España durante los próximos cuatro años. Metidos en el congelador los planteamientos de Podemos y el NO muy explícito de PP y C’s sólo dejan a Sánchez la arriesgada y carísima puerta de nacionalistas e independentistas. Es por ello que el PSOE saca a escena el fantasma de nuevas elecciones, donde el bipartidismo de toda la vida democrática podría aumentar considerablemente en detrimento de casi todos los demás.
               La sesión de investidura comenzará el próximo 22 de julio. Pedro no tiene nada atado que se sepa, pero quince o veinte días son una eternidad en política. Es aquí donde entro de lleno en el fondo de mi planteamiento:     El PSOE se desgarró por investir a Rajoy como Presidente del Gobierno. Ahora el PP, aparte de devolver el favor, podría demostrar su coherencia con el interés nacional y practicar el gesto elegante y reflexivo de una abstención explicada. El PP ha demostrado tener visión de Estado y ahora es momento de sacarla a relucir. No pasará nada grave porque en este caso la abstención es positiva, una salida natural antibloqueo. Sánchez es el único que puede ser Presidente de Gobierno con los actuales números y España necesita estabilidad. La abstención del PP daría al Gobierno una tranquilidad que necesita y alejaría cualquier concesión a soberanistas, siempre con la caña de pescar preparada y dispuestos a llevar hacia delante propuestas de rupturas y chantajes, siempre en el filo de la navaja. El PP tiene argumentos de sobra para facilitar la investidura de Sánchez. No es un capricho ni una ocurrencia, tampoco un bandazo de veleta. La ocasión es de oro. Tiempo habrá de hacer oposición.
               No se está pidiendo desde aquí un gobierno PSOE-PP, asignatura que p.e. en Alemania aprobaron hace décadas los similares partidos del lugar, se trata sólo de fijar un Gobierno ejerciendo una flexibilidad razonable y adecuada a las circunstancias. Al fin y al cabo, PSOE y PP fueron las dos fuerzas más votadas en las pasadas elecciones y suman 189 escaños en el Congreso de los Diputados, teniendo el apoyo de casi doce millones de votantes por lo que el respeto a los electores estaría totalmente garantizado. La fiel y leal oposición siempre puede hacer grandes servicios al país y a su ciudadanía. Creo que sólo tienen que pensarlo un poco. En todo caso parece ser que el PP, en caso de abtenerse, lo dejará para el final de la final, siempre que PODEMOS trague el jarabe de palo que Pedro no deja de suminstrarle.


viernes, 14 de junio de 2019

La España acomplejada

                       
            Existe una España vacía y también una España acomplejada. La despoblación, algo cuantitativo, se detecta con facilidad. Para ver los complejos tenemos que esforzarnos un poco más. Dos Españas más: mucho trabajo por delante y con remedios difíciles de aplicar.
            Asuntos que reflejan esa España acomplejada son nuestro sistema constitucional y la calidad de nuestra democracia. Parece que una Monarquía Parlamentaria y con Desarrollo Autonómico estuviera por debajo de una República Centralista como la francesa, cuando las dos son legítimos sistemas democráticos dados por sus respectivas ciudadanías y confirmados por el tiempo. Pero claro, para algunos la democracia francesa o americana (USA) es de mayor calidad. Conviene recordar que la Transición de la dictadura a la democracia fue un proceso ejemplar que admiró a medio mundo y que algunos copiaron. Fueron muchas las naciones que nos felicitaron y tuvimos tanto éxito que España entró pronto en la Unión Europea, simbólica Casa de la Democracia, sin duda mejorable. Recientemente, un informe de Freedom House nos coloca en el selecto grupo de democracias avanzadas, por delante de Francia, EE.UU. o Japón. Sin embargo, a veces, nos manifestamos como una democracia acomplejada pues aplicar la legalidad o activar mecanismos de defensa de la propia democracia es calificado por colectivos de españoles como un abuso de autoridad.
            Los españoles no valoramos bien nuestra Administración de Justicia: se le achaca falta de independencia por influencias políticas y económicas. Sin embargo son cientos de casos los políticos investigados, enjuiciados y condenados. También son miles los ciudadanos anónimos que han recuperado sus inversiones por falta de información o las condenas a bancos por cláusulas abusivas en sus contratos. Por otra parte este apagado concepto de la justicia española convive con un lamentable complejo de inferioridad frente “a lo europeo”, dando la sensación de que en España todo es de segunda división. Aceptamos un modelo de excelencias, imaginario, que vive en la Europa Europa. Nosotros somos casi África. Entre catastrofistas y fatalistas somos incapaces de engrandecer lo nuestro. Seguramente con más medios y menos intromisiones de la política el mundo de la justicia española mejoraría sensiblemente.
            Tenemos uno de los mejores sistemas de Salud del mundo y aún le ponemos defectos: que son lentos, que no te prestan la atención necesaria…Seguramente hemos viajado poco y no conocemos cómo funcionan los centros sanitarios de países que aquí calificamos de desarrollados. ¡Hasta nos atrevemos a pegar a médicos y enfermeras!
            Con la Educación debe de ocurrir algo raro pues, a pesar de nuestro calamitoso sistema, el trabajo y formación de nuestros universitarios son muy bien valorados fuera de aquí. Sí echo en falta un Pacto Educativo en el Congreso y la necesidad de aristocratizar la Formación Profesional pivotando sobre Educación – Empresas y Empleo, las tres Es.
            También estamos acomplejados por nuestra Historia. Nos pesan mucho nuestros errores y no nos alivian nuestros aciertos. La Inquisición, el Franquismo, la Leyenda Negra alimentada por medio mundo, Guerras Coloniales…Entiendo que nuestra Historia no es ni mejor ni peor que la de los demás países, de ahí que no entienda – ni a la izquierda ni a la derecha ni a nacionalistas – cuando se ensañan con nuestro pasado. ¡Todos los países tienen pasajes por los que avergonzarse! Traer a colación episodios de la Reconquista, el Descubrimiento de América, la Guerra de la Independencia o el Desastre de Annual teniendo a la vista el Brexit, el futuro de las pensiones, el paro, la reforma de la Constitución o lo ocurrido en Cataluña me parecen disparates infinitos de políticos irresponsables.
            No nos podía faltar el complejo autonómico: hoy somos un estado descentralizado que ha concretado administrativamente su diversidad, pero alguien se olvidó de definir lo común y la desigualdad inter – territorial es manifiesta. Poner límites a las autonomías es cuestión central aunque eso signifique que algunos, equivocadamente, lo tilden de fascista. Digamos que las Autonomías tienen Derechos y Deberes, lo mismo que el Estado.
            Somos una nación que, de los cinco continentes, recibe más de 82 millones de turistas. Viajeros que admiran paisajes y culturas, que disfrutan con la cordialidad de la gente, que puntúan gastronomía e instalaciones con notas elevadas, que hablan de unos cuerpos de seguridad afables y que aseguran ser tratados con corrección y eficacia ante incidencias de su salud…pero, a pesar de esto, necesitamos masajes de autoestima y gimnasia anti complejos.
            Los complejos se reparten por todo el mapa y afectan a individuos y a colectivos. Hay regiones donde de forma especial se concentran claros complejos de superioridad; conocemos partidos que no ocultan su ADN de superioridad moral mientras que otros muestran su complejo de honradez y otros de españolidad. Por otra parte, la hipersensibilidad y la hiperactividad en las redes las identifican como síntomas del complejo de inferioridad. Hay de todo.
            Pero el mayor complejo que tenemos algunos españoles es calificar, continuamente, nuestras acciones y nuestras ideas de democráticas y de antidemocráticas las de los demás. ¡Qué facilidad para denigrar al prójimo! ¡Hay demasiados repartidores de carnés de todo tipo!
            Evidentemente los españoles somos muy diversos – yo diría que como cualquier otro país – pero deberíamos llevar a la práctica el orgullo democrático de que siendo diferentes, convivimos en paz, no hacemos trampas en el solitario y progresamos juntos.

21 de mayo 2019

lunes, 27 de mayo de 2019

El naranjo torcido

               Cuando era un niño se me quedó grabado aquello de: el árbol desde chiquitito. Con el tiempo me he dado cuenta de lo frecuente que es aprender frases o refranes en determinados momentos de tu vida y, al cabo de los años, las memorizas comprendiendo mejor lo que significan. Además puedes comprobar su veracidad observando lo que sucede a tu alrededor.
               Corría el final del siglo XX cuando descubrí cerca de mi casa un naranjo inclinado hacia el Este. Al principio no le eché mucha cuenta. Sólo que me molestaba su visión al estar habituados a que los árboles huyan de la tierra en vertical. Camino del supermercado, muchas veces pasé por su lado. Era una atracción fatal la que la Tierra le producía. Su copa, a modo de cabeza, se humillaba hacia la salida del sol pareciendo hacer una reverencia y reconociendo su autoridad e importancia. Un día me paré y observé que estaba sano y fuerte, pero su amor por el saliente era más que un deseo. Era una realidad física.
               Me propuse arreglar esa anomalía. Encontré duras cintas de plástico de embalajes de motos, las cuales, amarradas a unos postes de hierro que impedían el acceso de coches al espacio entre bloques, consiguieron cierta forzada verticalidad. Pasaron unos días sin novedad pero al quinto o al sexto las cintas se habían roto y el naranjo, como aguja vegetal imantada, volvía a marcar el este. Noté que tenía fuerza y no me dejaba que lo pusiera derecho. Entonces eché mano de varios palos de madera que anclé en el suelo intentando levantarlo. A duras penas el naranjo se enderezó un poco, pero pude darme cuenta de que mantenía un intenso pulso con los extremos de los intrépidos palos que colaboraban en mantener su esbeltez. Mi interior sabía que era una lucha desigual, pero no cejé en el empeño.
               Dos días después volví a pasar por allí. Habían regado y los palos, ante la inconsistencia de la tierra mojada, retrocedieron. El naranjo exhibía su inclinación como una victoria. Uno de los palos, posiblemente cansado, yacía en el suelo. Los otros dos dudaban si caerse. La impotencia me llevó a pensar que la inclinación no era un defecto, sino algo natural y frecuente que podía hacer de la Naturaleza algo singular, pero mi cerebro no lo aceptaba como tal. Fue entonces cuando con palos y cuerdas, juntos, diseñé un sistema para tirar del dichoso arbolito hacia el oeste. Con periodicidad semanal tensaba las cuerdas y empinaba algo esas maderas que intentaban llevarle la contraria a su obstinada dirección. Pareció corregirse algún centímetro pero alguien cortó las cuerdas y retiró los palos: su tronco recuperó el terreno engañosamente cedido. Me recordó al junco que se curva ante el viento pero una vez calmadas sus ráfagas recupera por completo su posición. El instinto natural de este árbol, cual brújula botánica, era mantener el Este.
               Vino una época de sequía y semanalmente lo regué durante meses, sobre todo en verano. Mejor un árbol inclinado que seco. El árbol agradecido me ofreció su mejor imagen y me correspondió con un verdor intenso. Sus abundantes hojas brillaban de salud. Pero, una vez salvado, ante la persistente cabezonada oblicua del vegetal me aburrí y poco a poco lo fui olvidando. Su destino estaba marcado. Durante años, quizás de cinco a seis, lo he visto sin mirarlo pero de repente, hace unos días, volví a percatarme de su buena salud y de su amor por el sol naciente. Se ha hecho más robusto y está frondoso. Su autonomía es total y, como cabra que tira al monte, él sigue apuntando hacia donde lo ha hecho toda su vida.
¿Qué me he encontrado ahora? El árbol tiene el tronco más grueso y una i griega, Y, gigante de madera que alguien colocó lucha impotente contra ese apartamiento de la vertical. En su pie le han salido dos hijos muy derechos, perpendiculares al cielo y a la tierra. La convivencia entre los tres es total. Viéndolos se me ocurrió pensar que de progenitores torcidos pueden salir retoños normales y que ideologías extremas – con la lima del tiempo - cosechan pensamientos de centro. La Naturaleza y la vida parecen compensar las tendencias de uno y otro lado, dando lugar a una prodigiosa diversidad que alberga lo uno, su contrario y lo del medio. Todo tiene su sitio y nadie es más que nadie. En el escenario del tiempo caben mezclas de eventos y circunstancias – a veces naturales a veces artificiales – y juntos determinan, aliñados de dosis de azar, lo que permanece, como lo hace y lo que se va.
               Inclinados o derechos, todos los árboles tienen la misma oportunidad de existir y no seré yo quien elimine ninguno. Todos aportan oxígeno y hacen el prodigio de transformar el dióxido de carbono en troncos, ramas, hojas y frutos. Lo de la inclinación, realmente, es indiferente, secundario.
               A la vista de los dos vástagos derechos, se me ocurrió proponer el corte del naranjo atravesado. Desaparecido el principal y antiguo propietario de ese trozo de terreno, sus descendientes aprovecharían sus fuertes raíces formadas con los años para crecer más y mejor, para consolidar su perpendicularidad, pero deseché la idea. Debe ser la Naturaleza la que solucione el problema que ella misma creó. Será ella quién decida el cómo y el cuándo. De momento siguen creciendo los tres en amor y compaña y a mí me gusta verlos.









martes, 21 de mayo de 2019

Desenfoques

            El polivalente ser humano está hecho, entre otras cosas, para observar. Mediante la observación y la experiencia vamos acumulando datos en nuestro cerebro que, de forma inevitable y como un espejo bioquímico, compara con lo almacenado. De ahí surgen las opiniones, los comentarios, los argumentos y – a veces- el inexcusable debate.
               Normalmente, las ideas con las que coincidimos generan bienestar y seguridad, pero las que no concuerdan con nuestros pensamientos previos provocan un especial chasquido mental. Así se acumulan imágenes u opiniones de situaciones, entidades o personas y que de alguna forma desequilibran. Ese desequilibrio nos impulsa a plasmarlas por escrito o a comentarlas. Ambas son expresiones de un desahogo.
               Últimamente, me parece fatal el descomunal marketing que se observa en la política española. Todo es envoltorio, imagen, estética, escenario. Todo es campaña electoral. Asesores y políticos están en modo operación elecciones…¡Suenan tan falsos….! Evitan los verdaderos problemas de la gente[1], charcos para ellos, no vayan a manchar su imagen con alguna salpicadura. Entrevistas prohibidas. Son más cómodos los mítines. Sobre debates, ya hablaremos cuando controlen desde el primer foco a la última pregunta, pasando por el tiempo de respuesta y el número de primeros planos. Las campañas se convierten así en una representación inverosímil y disparatada donde la realidad brilla por su ausencia. Lo peor de todo es que, en muchos casos, toda esa artificialidad funciona a pesar de tratarse de un desenfoque premeditado y alevoso.
               La irrupción de las redes sociales han roto por completo las pocas fronteras que quedaban en el planeta, considerado ahora como una aldea global. Es cierto que la comunicación se ha universalizado y eso está bien, pero las redes desvían la atención sobre lo que realmente nos importa. Están llenas de vanalidades, de mentiras, hacen perder un tiempo precioso y en palabras de Umberto Eco “les dan espacio a legiones de idiotas”. Intentaremos quedarnos con la parte buena aunque no se espera que mejoren en contenidos.
               Otro extravío que ahora parece empezar a corregirse es el del exceso de pantallas (móvil, PC, tablets, videojuegos…) pues resulta que los gurús digitales llevan a sus hijos a escuelas donde la tiza es la reina y las pizarras tradicionales han sustituido a las digitales. Los ordenadores ya no sirven para edades tempranas y es mejor el lápiz y un cuaderno de papel. Los protagonistas son los maestros y los niños con los recursos de los años sesenta (1960). El desarrollo personal de los alumnos pasa, ahora, por dibujar una imperfecta circunferencia y no por la perfecta redondez que se conseguiría con un ordenador. Lo digital desaparece hasta la adolescencia. Los magnates de la digitalización luchan ahora contra sus propios equipos de ingenieros y psicólogos que diseñan tecnología para mantener a sus hijos enganchados.
               Desaguisados, desatinos, despropósitos, insensateces…, es por eso que, en mi opinión, estamos condenados a elegir: Entre una escuela centrada en la burocracia y en los temarios y otra que lo haga en la vida de los alumnos; entre religiones muy restringidas por dogmas y doctrinas y otras que se preocupen por el día a día de las personas; padres y madres deberán optar entre ser padres multitarea - no ejerciendo como tales ante unos superocupados hijos - o tener todos más tiempo libre y compartirlo; para los medios de comunicación la cosa se resuelve escogiendo entre opinar o informar y prescindir o no del índice de audiencia; los bancos y las empresas parecen tenerlo claro pues el dinero se antepone, con cierta crueldad, a hombres y mujeres y también los indepes catalanistas victimistas, afectados de xantopsia grave, que piensan que el arco iris es monocolor. ¿Qué tal si la Moncloa y el BOE dejan de utilizarse como oficina de lanzamiento electoral del partido que gobierna?. ¿Se pueden olvidar las veleidades del PSOE con los supremacistas catalanes?. Habrá que elegir. Todo lo anterior no me hace sentir muy bien. Más bien todo lo contrario. Quizás por eso lo escribo.
               No pretendo llevar razón, pero entre estas líneas discurren mis principios. No estoy seguro del todo. Si no gustasen tengo otros, pero me temo que se parecerán bastante a los expuestos.





[1] P.e.: Nada se habla de que la actividad económica cayó 5,7% en enero con respecto al mismo período del año anterior.

jueves, 2 de mayo de 2019

PARECERES


Prólogo de ‘Crisol de Pareceres’

       Tres inquietos profesores y una periodista. Confieso que prologar este libro, en el que estos tres profesores, con inquietudes más allá de la docencia, de pluma ágil y comprometida,  recopilan muchos de los artículos publicados a lo largo de su vida profesional, me causó cierto desasosiego pero también un enorme agradecimiento. Me une a ellos no solo una vinculación periodística sino también gran admiración por su trabajo. En el suplemento de Educación, que coordino en Diario CÓRDOBA, desde 1987, han tenido las puertas abiertas para publicar sus opiniones, siempre acertadas, sobre las preocupaciones e inquietudes de cada momento. Análisis y pareceres de tres docentes que no han dudado en salir del aula del instituto para transmitir sus ideas y conocimientos en ese aula exterior que nos lee a través de los periódicos.
       Sebastián Muriel Gomar y Casimiro Jesús Barbado, desde la ciencia, y Antonio González Carrillo, desde la Filosofía, han unido sus variadas reflexiones en este volumen, que seguro nos dará a conocer a unos hombres de profundas convicciones que aportan sus opiniones sobre temáticas muy variadas.
       Sebastián Muriel, natural de Alcaracejos, catedrático de Física y Química en el IES Medina Azahara, su último lugar de trabajo, ha publicado en prensa escrita y blogs, pero este es su primer libro. Su primer artículo lo publicó en Diario CÓRDOBA, el 24 de diciembre de 1984, titulado ‘Los ajustes y reformas necesarias en el terreno de la enseñanza’, donde abordó los cambios que se vislumbraban en la Formación Profesional. Luego, durante décadas, el Suplemento de Educación fue la plataforma para seguir mostrando sus análisis certeros, lo mismo que desde las páginas de Opinión del periódico. Cuando me sugirió, junto a Casimiro, que pudiéramos dedicar una sección a la ciencia, no lo dudé un instante, y abrimos un espacio  para la divulgación científica. Ya ambos formaban parte de la Asociación del Profesorado de Córdoba por la Cultura Científica, que ha luchado mucho por dar a la ciencia el lugar que merece.

       Ambos entienden que “la ciencia es cultura”, y esta concepción, a veces olvidada por la ciudadanía pero también por alguna parte del profesorado y de las administraciones, unida a un compromiso por mejorar la enseñanza de las ciencias, los animó en el 2003, junto a un grupo de profesores de profesores de Biología y Geología a promover una campaña en defensa de esta asignatura, germen de la asociación que después se constituiría, cuyo reto más importante fue la celebración de la actividad ‘Ciencias en la calle’,  hoy Paseo por la Ciencia.
       Así pues, muchos de sus artículos en el Suplemento de Educación  se enfocaron en esta línea de divulgación científica. Sebastián evoluciona en una tercera parte de su recopilación de artículos de este libro y sus temas se enfocan a asuntos más cotidianos y algo más de literatura, “pero el tufillo de lo pedagógico está siempre presente”, confiesa. Para Sebastián Muriel, “esta obra sintetiza nuestra inquietud por aprender y por opinar”.

       Las inquietudes de Casimiro Barbado, profesor de Biología y Geología en el IES Miguel Crespo, de Fernán Núñez, han derivado a lo largo de los años por tres claros temas: educación, cultura científica y laicismo. Lamenta que muchos de los temas sobre los que ha reflexionado en el ámbito de la educación no se hayan solucionado desde que empezó a formularlos en el 2005, desde la lamentable situación de las enseñanzas científicas a la necesidad de un pacto educativo. También escribió en el Suplemento de Educación de Diario Córdoba varios artículos de divulgación científica, consciente del “gran abismo” que encontraba entre las ciencias y las letras y la absurda idea de entender que una persona es culta solo si ha leído a grandes de la literatura y no por conocer los “enigmas” de la ciencia. El laicismo es otra de sus preocupaciones, pero no como movimiento antirreligioso, sino como lucha hacia un estado aconfesional y una enseñanza pública libre de influencia religiosa.

   
   Antonio González Carrillo, profesor de Filosofía nacido en Villaharta, la tercera pata de este “triunvirato” docente, empezó a dar clases en el curso 1979-80 y tras pasar por centros en Valencia, Zaragoza o Melilla recaló en Córdoba, en los IES López Neyra, Trassierra y Alhaken II, en la capital, así como en los institutos de Fernán Núñez, Puente Genil y Posadas. También sus inquietudes traspasaron pronto los límites del aula y empezó a publicar artículos en revistas especializadas de Filosofía, de pedagogía y arte, así como en periódicos locales, como Diario CÓRDOBA, donde ha dejado plasmadas muchas de sus reflexiones en el Suplemento de Educación y en las páginas de opinión. Este libro confiesa que supone una especie de  “biografía intelectual”.
Antonio González aborda tanto temas de Filosofía, materia de la que ha sido docente más de 30 años, como de política, literatura o artes. Comienza con un artículo instando a releer a Ortega puesto que “su pensamiento sigue siendo hoy un mensaje refrescante en el mundo de la cultura”, y continúa con Castilla del Pino, Descartes, Habermas o Karl Popper.
      Su inquietud cultural la plasmó también en el Gran Teatro, donde fue creador, director y coordinador de la revista El Paraíso. Así también dedica algunos artículos al teatro, a Leo Brower, que fue director de la Orquesta de Córdoba, o a Dylan, al que llama ‘trovador eléctrico’.
En definitiva, un volumen para conocer pareceres diversos sobre asuntos de plena actualidad, reflexiones sobre la educación, la ciencia y la cultura, análisis claros y acertados de tres amigos docentes, comprometidos con Córdoba y el mundo.

 Carmen Aumente, Redactora Diario Córdoba.


Acoso en la escuela

        Hoy, 2 de mayo, se conmemora el Día Mundial Contra el Acoso Escolar. Se trata de una campaña de concienciación sobre el acoso en la escuela, un problema que afecta a escolares en todo el mundo.​​​ El color del lazo representativo es el púrpura.

        Desde estas páginas hacemos nuestra pequeña aportación contra todo tipo de acoso en el ámbito educativo. Se trata de un sencillo poema que forma parte del libro "Pareceres", recientemente presentado en la Librería Luque de Córdoba capital. 


Era un niño muy gris:
sus compañeros le habían robado los colores.
Era un niño muy triste:
sus alegrías las trituraron los mayores.
Era un niño infeliz:
porque la vida lo remató con sinsabores.
Pero su hada madrina,
la esperanza,
rompió su imagen gris y mortecina,
le hizo reír con ganas no gastadas
y la algazara,
se convirtió en su dulce dama bailarina.
Ríe ¡Por favor! Mi niño atormentado,
que tu sonrisa alumbre mi camino,
recupera tu tiempo no empleado
y que el amor encienda tu destino.
¡¡ Era un niño acosado!! 

Mayo, 2018
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miércoles, 10 de abril de 2019

La despoblación poblada...¡de palabras!

                                 
               Lleva un mes que arrasando. Solamente la iguala la precampaña electoral. El tema de la despoblación en España se ha convertido en una muletilla redundante en diarios, televisiones y mítines. También en la calle. Abundancia de palabras y escasez de soluciones. Hechos, menos todavía. Las preciosas, pero hirientes, imágenes de pueblos repletos de soledad se han convertido en habituales. Relajantes a la vista pero dolorosas para todos aquellos que amamos lo rural. Las aldeas, como cálidas cunas de piedras con historia, nos están llamando. Lo campestre, con ese olor a estiércol penetrante, que sirve de posada al aire libre, nos requiere. Lo agrario, miscelánea de olores vegetales, nos reclama. Rural, campestre, agrario, lo apacible.
               Son demasiadas citas, exceso de alusiones, pero unos titulares, convertidos en texto, ayudan a entender lo que lleva ocurriendo desde hace mucho tiempo. La cosa empezó con el abandono del campo hace más de 50 años. Luego fueron los pueblos. ¿Despoblación? ¡Qué va….! : Descuido, indolencia y escasa toma de conciencia de la clase política.
               En libros, el tema lo inició Delibes con El disputado voto del señor Cayo (1978). Siguieron otros muchos: La lluvia amarilla (Julio Llamazares, 1988); El reino de Celama (Luis Mateo Díez, 2002); Un lugar habitable (Fermín Herrero, 2000); Paisajes con memoria: Viaje a los pueblos deshabitados del alto Aragón (José L. Acín Faulo, 2006); Intemperie (Jesús Carrasco, 2013); Palabras mayores (Emilio Gancedo, 2015); Donde la vieja Castilla se acaba: Soria (Avelino Hernández, 2015); La España vacía: Viaje por un país que nunca fue (Sergio del Molino, 2016); El viento derruido. La España rural que se desvanece (Alejandro López Andrada, 2017); Los últimos. Voces de la Laponia española (Paco Cerdá, 2017); De los destellos de Oriente en Castilla (Lena Saad, 2018)[1].
               Los siguientes son todos titulares de prensa de los últimos años, ladrillos contundentes para construir este artículo y comprender la gravedad del fenómeno: Los pueblos españoles deshabitados se cuentan ya por millares. Aprende a amar a tu pueblo: Un municipio soriano recurre a la psicología para combatir la despoblación. La desfachatez intelectual: Habitando la España vacía. En la España sin nadie. En los próximos 30 años vamos a ver una España mucho más vacía. Pistachos para salvar la España vacía. Más de 4.000 municipios españoles están en riesgo de extinción. Huesca: 300 pueblos desaparecidos y 300 con menos de 20 habitantes. Soria: ¿Hay alguien ahí? La población de los Pedroches encadena siete años de dramáticos descensos. Teruel resiste. Los bancos se repliegan en las zonas más pobres y deshabitadas. Banda ancha para la España vacía. El 30 % del territorio español concentra el 90 % de la población. Otro síntoma de la despoblación: el cierre de cuarteles. La mitad de los pueblos de España está en riesgo de desaparición. Jóvenes que se marchan e inmigrantes que no llegan. Aragón: La despoblación arrastra en tres años a 37 municipios a casi la desaparición. La cátedra de despoblación presenta la experiencia de desarrollo rural de Artieda para atraer nuevos pobladores. España afronta la segunda oleada de despoblación. Podemos propone frenar la despoblación con una renta mínima rural para mayores de 16 años. Demandan una reforma del régimen fiscal contra la despoblación. Lorca: cómo sobrevivir a la despoblación. Mujeres ante el drama de la despoblación. ¿ Es la fiscalidad reducida la llave para acabar con la despoblación?. El ritmo del éxodo urbano en Zamora se acerca ya al de la despoblación. Arranca la batalla electoral por los 99 escaños de la España vacía. Casas a euro: el reclamo en Italia contra su despoblación. Daroca se concentra contra la despoblación. La despoblación rural avanza ante la inacción de la Generalitat de Cataluña. Cantabria: Casi un millón de euros a 13 proyectos contra la despoblación rural. Albacete: La despoblación… de concejales. León accederá a los incentivos contra la despoblación: la UE cambia de criterio. Navarra despoblada: la UAGN solicita un plan urgente. La Andalucía rural se vacía. Un estudio pide relanzar el alquiler para frenar la despoblación. León: 333 “ninis” de la provincia contra la despoblación. La España vaciada. Volver al pueblo. Toros y caza contra la despoblación. ¿Despoblación o desatención?. Ruta por los pueblos unipoblacionales[2]. La España vaciada toma Madrid para reclamar el fin de tanto abandono.
               Lo rural y su despoblación han tenido su pequeño big bang en la manifestación del pasado domingo en Madrid. La semilla está echada, en el campo de la política, y es buena. Sobre el terreno tengo mis dudas. Tenemos que sacar de las sombras esa cultura ancestral, esos paisajes de cine, no podemos dejar solos a tanta gente, tanta riqueza…la España vacía agoniza. Es un problema de Estado. ¿Para cuándo un Pacto que la rescate?





[2] Son pueblos con uno, tres o cinco habitantes.